Calp desbloquea la contratación del servicio RSU

El Ayuntamiento de Calp lleva a la sesión plenaria del enero el levantamiento de la suspensión cautelar impuesta sobre la adjudicación del contrato más importante del mandato, la renovación de la gestión de los residuos sólidos (RSU). El equipo de gobierno, concretamente desde alcaldía, y amparándose en la posibilidad legal de hacerlo, se propone la creación de un comité de expertos entre los que se encuentran varios ingenieros, biólogos y juristas, todos ellos funcionarios de carrera de diversas administraciones públicas.

Este comité valorará las cuestiones subjetivas del pliego de condiciones a la hora de estimar ofertas de las 9 empresas que concurren a la licitación. En su día, ya se denunció que el pliego no contaba con suficientes medidas de seguridad para evitar otro escándalo BRUGAL, tampoco cumplia los estándares europeos de reciclaje, ni tenía en cuenta la realidad social calpina. También se dejó claro que el Ayuntamiento, acostumbrado a gastar buen dinero en consultorías externas, no dedicó ni un euro para un comité de expertos que pudieran haber redactado un pliego de condiciones que evitará futuras desavenencias.

Las carencias introducidas en el pliego no podrán ser resueltas por el comité; el cual, únicamente tomará una decisión colegiada sobre la valoración de las distintas ofertas, ciñéndose a las condiciones consignadas inicialmente en el polémico pliego.

La mayor prueba de la desorganización, o falta de ganas, por parte del gobierno presidido por Ana Sala, es el patinazo del ecoparque. Unas instalaciones destinadas a la selección y tratamiento de residuos cuya construcción asumirá el Consorcio MARE (del cual Calp forma parte). Su construcción figura como requisito para las empresas concursantes pese a que el consorcio hace tiempo que ha anunciado su intención de construirlo y a asumir los gastos. Sería una cuestión difícil de explicar si finalmente se le concede la contrata a una empresa en base a un proyecto que ya han asumido públicamente otras entidades. ¿De qué forma se puede valorar esto en concurso público sí una de las condiciones no es responsabilidad de los licitadores sino de un agente externo?

La escasa voluntad política de lanzar un pliego sólido, junto a la notable desatención en detalles importantes, vaticina un resultado predecible, hacen que el nombramiento de un comité se convierta en un mero paripé. Escenificando como espectador, un coro trágico que será quien anunciará un resultado inevitable, más que un garante del mejor resultado.

Por otro lado, el reciente escándalo con la actual concesionaria y la falta de vigilancia municipal que de ella se desprende, se suman a la posición opaca y hostil de la actual alcaldesa, la cual no ha querido explicar ninguno de los puntos polémicos de una contrata cercana a los 50.000.000 euros que decidirá los gestión de residuos para los próximos 9 años.