El Ayuntamiento apela a la colaboración de los ciudadanos para controlar la proliferación de gaviotas
La presencia masiva de gaviotas en Calp viene siendo motivo de queja ciudadana, y de preocupación para la autoridades, desde hace años. Estas aves pueden causar problemas sanitarios por transmisión de gérmenes, debido a su forma de alimentación. Pero además, ocasionan molestias por el ruido y la suciedad que producen.
El Ayuntamiento de Calp, en colaboración con el Parque Natural del Penyal d’Ifac y la Conselleria de Medi Ambient, Agua, Urbanismo y Vivienda, ha puesto en marcha este martes una campaña de información ciudadana sobre la gaviota patiamarilla, a través de un díptico. El folleto brinda información básica sobre este tipo de gaviota, y fundamentalmente hace un llamamiento a la colaboración ciudadana para hacer más efectivo el control de población de estas aves. En este sentido el folleto alerta sobre la importancia de no dejar residuos ni restos de alimentos al alcance de las gaviotas. También solicita que en la medida de lo posible se pongan obstáculos en las azoteas donde haya habido nidos y en caso de observar alguno, avisar a la Policía Local.
La gaviota patiamarilla vive normalmente en islotes litorales, aunque poco a poco se ha ido adentrando en el interior. Se la reconoce el plumaje blanco y gris, con la punta de las alas negras. Pero el rasgo más distintivo son sus llamativas patas amarillas y su pico, también amarillo con una mancha roja en la parte inferior.
Su hábitat son los islotes litorales, pero poco a poco sus asentamientos se han desplazado hacia el interior. La época de nidificación de este tipo de gaviotas se produce de mayo a junio, pero si el calor se adelanta su nidificación también.
En la actualidad ha habido un aumento de la población de gaviotas patiamarillas en parte debido a su gran capacidad por aprovechar cualquier fuente de alimento que pueda encontrar. Al ser una animal “oportunista” se alimenta de restos alimenticios, por lo que si se dejan los contenedores de basura abiertos o restos de comida por las calles pueden aprovechar esta situación para alimentarse.
Al tener a su disposición de alimento de forma permanente, y no tener ninguna restricción natural da como consecuencia el aumento de la población.
Para frenar su presencia se recomienda a los ciudadanos que:
No se les dé de comer a las gaviotas, ni a sus polluelos, la práctica habitual de tirar migas de pan a los polluelos que se refrescan en la desembocadura del barranco sólo hace que aumentar el número de individuos. Es aconsejable no dejar alimentos en la vía pública, como por ejemplo alimento para gatos.
Cerrar los contenedores de basura cuando se utilicen.
Y siempre que sea posible poner obstáculos en las azoteas cuando se haya observado la presencia de nidos otros años
