Barelles destaca el “compromiso del Gobierno” por llegar a los más necesitados a través del Plan de Ayuda Alimentaria del FEGA

El subdelegado del Gobierno en Castellón, David Barelles, ha destacado hoy “el compromiso del Ejecutivo central por hacer llegar a los más desfavorecidos, a través de Cruz Roja, y de manera gratuita, productos de calidad y alimentos de primera necesidad”.

Barelles ha realizado estas declaraciones durante la visita al centro de almacenamiento y distribución de alimentos que la entidad tiene en Cabanes en el que ayer comenzó el reparto de alimentos del Plan de Ayuda Alimentaria 2012 del Fondo Español de Garantía Agrario (FEGA).

La campaña de distribución de alimentos llegará a un total de 20. 000 personas de la provincia, a través del reparto que efectuarán 56 asociaciones, de las cuáles 11 son asambleas locales de Cruz Roja, 19 son ayuntamientos y 25 corresponden a entidades sin ánimo de lucro. En esta primera fase Cruz Roja distribuirá 92.000 litros de leche, 35.000 kilos de macarrones y más de 16.000 kilos de galletas.

El subdelegado del Gobierno, que ha subrayado la “importancia de mantener vivo este proyecto”, que nació en 1986, ha agradecido la “dedicación”” y la “colaboración” de Cruz Roja, así como de todos los voluntarios y demás agentes implicados en la campaña que se encargan de coordinar el reparto y verifican que el material llega en correctas condiciones.

En la visita ha participado también, la presidenta provincial de Cruz Roja, Flores Higueras.

Plan de Ayuda Humanitaria 2012
El objetivo del Plan de Ayuda Humanitaria 2012 es poner a disposición de las personas necesitadas, de forma gratuita, alimentos básicos de calidad. En posteriores fases, se ampliará el tipo de productos y se incorporarán legumbres, verduras y frutas a fin de implementar una dieta variada y de calidad y educar en hábitos saludables a la población más vulnerable.

La ayuda se dirige a individuos o grupos familiares especialmente vulnerables, como son grupos familiares con menores y/o personas mayores a su cargo, familias monoparentales, personas con discapacidad física, psíquica o sensorial, personas incapacitadas para el trabajo o afectadas por toxicomanías o Sida, menores en situación de desamparo, mujeres maltratadas, minorías étnicas, inmigrantes, refugiados, asilados, ex reclusos, transeúntes y personas mayores perceptoras de pensionas más bajas.

El reparto de alimentos comenzó con materias primas procedentes de los excedentes comunitarios, que posteriormente se transformaban en productos básicos de primera necesidad por parte de las marcas más prestigiosas del mercado. La situación ha variado mucho desde entonces y en la actualidad ya reciben alimentos de Cruz Roja más personas españolas que personas inmigrantes.