Cabanes recuperará la antigua Iglesia del Calvario con una actuación de 200.000 euros
El pleno aprueba un convenio con el Ministerio de Fomento para restaurar la ermita y convertirla en un referente cultural
Las obras, en una primera fase, consistirán en la demolición de las zonas que se encuentran en mal estado y que apenas tienen valor arquitectónico y la restauración del edificio, especialmente la cubierta y el forjado de la edificación anexa, que durante años sirvió como vivienda del ermitaño. El acceso principal al Calvario también se incluirá en esta actuación.
La concejal de Cultura, Estrella Borrás, que visitó ayer la ermita junto a la concejal de Turismo, Lucía García, ha explicado que la consignación de 200.000 euros para la rehabilitación está en los Presupuestos Generales del Estado para 2011 por lo que, tras la firma del convenio, la actuación en el Calvario será inminente. El objetivo del equipo de gobierno es poner en valor cultural y turístico el enclave.
La edil ha señalado que ésta “es una obra muy importante para nuestro municipio, debido al gran valor simbólico que tiene el Calvario para Cabanes” y recordó que es especialmente emotivo, entre otros, “la Visita de la Virgen del Buen Suceso a su hijo al llegar la romería de Les Santes del mes de mayo, en la que participa todo el pueblo”.
El pleno de Cabanes aprobó esta semana la firma de este convenio con el Ministerio de Fomento con el fin de poner en valor el Calvario, ubicado en el monte conocido como del Molinet de Vent, donde durante siglos fue venerada la imagen de la Virgen del Rosario hasta que las tropas francesas la incendiaron en 1810. Del incendio sólo se salvó la imagen de la Virgen, que pasó primero a la iglesia de Albalat y posteriormente a la Parroquia.
La devoción que durante el siglo XVIII se despertó en la región valenciana hacia a Pasión motivó que los vecinos de Cabanes emplazaran su Calvario al aire libre alrededor de esta ermita, después de que fuera profanada en 1810, y aunque se mantuvo inutilizada durante años, en 1853 se dedicó al Santísimo Cristo de la Agonía, una talla que fue pronto conducida a la parroquia en rogativa a causa de las terribles epidemias de cólera que afectaron a Cabanes entre 1855 y 1885.
Tras la guerra civil y la posguerra, el 12 de febrero de 1961 se bendijeron las estaciones del Vía Crucis y se dedicaron dos de las capillas a la Virgen del Rosario y a San Vicente Ferrer. En 1975, como conmemora una placa a la entrada de la ermita, se conmemoró el IV Centenario de su construcción.
