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"Hay que buscar soluciones para la música y ponerse desde ya con ellas"

"Hay que buscar soluciones para la música y ponerse desde ya con ellas"
  • Entrevista a Óscar Sancho (Lujuria) sobre sus propuesta "Duro con el 21"

No es necesario presentar a Óscar Sancho (Lujuria), un músico tan conocido como querido. Tanto para los que amamos el rock como para las mismas bandas, quienes cuando ha salido su nombre a colación siempre he escuchado lo mismo dicho en distintas formas: "Óscar ayuda a todo el heavy rock español, es muy generoso, siempre empuja para que estemos unidos, realmente lucha desinteresadamente por el rock, sin egos".

Una leyenda del heavy metal estatal e internacional. Y lo he invitado a este medio a colación por un post que publicó en su muro este sábado 25 de abril hablando de la situación musical, en el ámbito de conciertos (por supuesto, con la pandemia, todos suspendidos) y de la situación a corto y largo plazo, nada halagüeña. Me gustó que aportaba opciones y soluciones, abordando con enorme claridad y lucidez la realidad. Con intención de que nos cuente sus propuestas para las bandas que ahora y durante un tiempo en principio largo, van a estar a verlas venir, así como las salas de conciertos y qué decir de los espacios de los grandes festivales.

Óscar, voy al grano, como tú (que pa rodeos y trolas ya están los políticos). La cosa está mal para los músicos. Ahora y para un más adelante que cada vez se ve más lejano...

Hola, gracias por tus palabras. Siempre que me dicen esas cosas me quedo perplejo porque no concibo el metal de otra manera y porque conozco a muchos músicos y siempre están dispuestos a empujar, no estoy solo empujando ni mucho menos, que conste.

Sobre lo que me comentas, la cosa está mal pero no solo para los músicos, para toda la cultura. Me da mucha pena eso porque no se la valora como debiera. Me gusta poco cuando hablan de ella como “La industria del entretenimiento” porque eso ya está dando idea de cómo se percibe la cultura. Entretenerse es pasar el tiempo evitando el aburrimiento y para eso vale hasta observar el vuelo de una avispa una tarde de primavera, la cultura es otra cosa, y ahí debe empezar la labor pedagógica de esta sociedad. Absorber cultura no es entretenerse, es enriquecerse como ser humano, algo muy distinto. Nuestra mayor riqueza es nuestro tiempo de ocio, entendiendo como tal el tiempo que no estamos trabajando, y a lo que dediquemos ese tiempo dirá mucho de nuestra sociedad. Yo afirmo que la calidad de una sociedad está ligada a la calidad de su ocio.

Dicho esto, vamos con la música. La música, especialmente la música en directo, necesita del contacto social, algo para lo que el ser humano está concebido, no estamos hechos para estar solos. Es evidente que esta pandemia se combate con distanciamiento social y ahí empiezan los problemas. Si partimos de que la música es cultura y no entretenimiento, si partimos de que necesitamos contacto social y ahora eso no es posible veremos que la música necesita ayuda para cuando esto pase, por eso ese escrito que mencionas en mi Facebook, buscando eso. Esta situación podría ser comparable con el viaje de Colón hacia el nuevo mundo. Podría haber pensado, voy a estar varios meses en un barco, no voy a necesitar caballos ¿para qué cargar inútilmente con ellos en mis carabelas? Si hubiese hecho eso, al llegar a América se hubiese encontrado con un continente entero por explorar y lo tendría que haber hecho a patita, costándole mucho más tiempo, esfuerzo, energía… Ahora bien, si fueron previsores, supieron que atravesaban una situación temporal (el viaje en barco) y que luego iban a necesitar esos caballos, aunque durante el viaje hubo que mimarlos, cuidarlos, alimentarlos y no podían ser utilizados, vieron que después fueron imprescindibles para una sociedad mejor. La música hoy somos los caballos en las carabelas, mimarnos, cuidarnos, alimentarnos incluso, que después lo vais a necesitar y agradecer.

Pero... como aquel que dijo que en las situaciones más difíciles es donde se avistan senderos imposibles de captar en momentos "normales", has dado un paso adelante mostrando ideas para hallar soluciones, ya, ahora.

Es que necesitamos las soluciones ya y ahora, de lo contrario desaparecerán muchos festivales, grupos, salas que luego serán irrecuperables, eso es la previsión. Nos hemos centrado como sociedad en salvar vidas y yo creo que, sin mermar un solo recurso a ese objetivo, se puede, a la vez, ir salvando lo necesario para esas vidas y la música es una de esas necesidades. "Mientras la vacuna no llegue, nada volverá a ser como antes y, cuanto antes empecemos a aceptar esto, antes buscaremos soluciones reales. Y no, no creo que aplazar fechas a otoño o anunciar nuevas fechas en otoño sea esa solución, eso es “patapum parriba” que diría el ínclito Clemente, “patada a seguir” que diría un amante del rugby o si nos ponemos académicos, procastinar el problema, pero los problemas son tozudos y, o se solucionan, o vuelven. Hay que buscar otras soluciones y ponerse desde ya con ellas."

Para los grandes festivales propones la fórmula "No me devuelvas la entrada hasta que no cobres el seguro"

Bueno, en realidad, dejo esa idea como eso, una idea y aprovecho la posibilidad de feedback que nos dan las redes sociales para que, quien lea mis propuestas haga otras, mejore las que hago, aporte. Nadie puede ni debe creer que él solo tiene todas las soluciones a ningún problema, por eso abro el debate y aporto alguna idea pero espero dos cosas, primero que ese debate se inicie ya y, desde posturas realistas y segundo, que quien tenga ideas las exponga y se valoren, por eso afirmo lo que aquí copiamos : “Llega el verano y el primer problema que nos estallará en la cara son los festis, los queridos festis, esos festis que tanto nos gustan y a los que tanto queremos apoyar ¿verdad? Pues bien, los festis, y ya lo van confesando, solo están esperando una cosa, que el Estado declare la imposibilidad de hacerlos para no ser ellos quienes cancelen y que se pueda aplicar la causa de fuerza mayor y poder cobrar seguros, indemnizaciones y/o ayudas quien pueda. No hace mucho, leíamos el comunicado del Hell Fest, ya cancelado, en el que nos contaban que no les quedaba otra que acudir a abogados para poder cobrar el seguro a pesar de tener causa de fuerza mayor y seguro en regla. Van a tardar años en cobrarla. Por eso propongo lo que da título a estas líneas. Tendremos derecho a que nos devuelvan el dinero pero ¿podemos permitirnos no exigir esa devolución? Es posible que no, que estemos en un ERTE, despedidos, sin trabajo… y no podamos, pero habrá quien sí pueda esperar. La ley debe ampliar el plazo para pedir esa devolución porque si marca un plazo esta propuesta no es viable, si se habilita el plazo, mi propuesta es esa, ser solidarios con el festival que sea y comunicar que, de momento (no digo que se pierda para siempre) no nos devuelvan la entrada y les ayude a sobrevivir y, cuando cobren los seguros, o cuando se pueda hacer una nueva edición y se recuperen, nos devuelvan la entrada.
Los festivales están pensando en aplazar a 2021 y que las entradas del 2020 valgan para ese año. Pero a mí me asalta una duda, si las entradas valen para 2021 vale, este año lo salvan pero ¿y el 2021? No venderán apenas entradas (o ninguna quien tuviera agotado el aforo) ¿qué ganarían e 2021? No entiendo bien esa solución. Tal vez, si la propuesta que hago anterior no es viable por tema plazos, se podría buscar una solución intermedia, que en el 2021, a quien tenga entrada del 2020, le cueste la mitad, así ganan algo este año y el que viene…

También abordas en tu preocupación y "Covidlación" las Salas de Conciertos

Si claro, ellas son el semillero del futuro y deben ser mimadas. Ya antes de todo esto estaba cayendo alarmantemente su número y en mi cabeza empezaba a bullir un debate necesario que esta sociedad no se había planteado, el derecho al ocio versus el derecho al descanso. Hasta entonces se había primado en demasía el derecho al descanso sin dar solución al derecho al ocio y eso debe equilibrarse. Una simple idea, no digo que no se tenga derecho al descanso, eso es indiscutible pero por ejemplo, ¿no se pueden arbitrar ayudas para insonorizar salas? ¿Por qué eso debe correr a cargo de la sala cuando todos los vecinos lo iban a disfrutar? Esto es solo un ejemplo de lo que andaba cavilando, eso que ahora en tiempos del covid y con tanto tiempo libre llamo “covidlando” pero entiendo que este debate ahora debe ser aparcado, hay cosas más urgentes, pero en algún momento se debe retomar.

Mi gran preocupación, el modo de subsistencia del invierno, el semillero de futuro, donde se curten las bandas que, años después, serán grandes. Tienen el mayor problema desde mi punto de vista. Y, lo primero que hay que conseguir, y ¡YA!, no pueden esperar más, es que no se les cobre alquiler mientras no funcionen. Me consta que están luchando por ello, si en algún momento nos piden apoyo de alguna manera (es difícil desde cada casa pero una “huelga digital” compartir todas y todos un hashtag, organizar una petición de firmas y/o cualquier otra idea que se nos pueda ocurrir podría ayudar. Por ejemplo, que quien sea propietario de una sala de conciertos no pague IBI ni luz, ni agua ni ningún otro impuesto a cambio de no cobrar alquiler a sus inquilinos o, por ejemplo, soluciones tan imaginativas como la que ha propuesto la sala EVEN de Sevilla. Ha abierto un periodo de inscripción para que se apunten grupos, cómicos, artistas en general que quieran actuar, y esas actuaciones se transmitirán vía streaming y lo recaudado se reparte entre la sala y los artistas. De momento, cuentan que ha habido avalancha de artistas dispuestos a hacerlo. ¿Está dispuesto el público a pagar, no se un euro, 5, por verlo y apoyar? Es vuestra palabra, contadme…. Y esto enlaza con el siguiente punto

En el confinamiento los artistas, los músicos, están ofreciendo su música gratuitamente. Ahí hay otra propuesta por tu parte.

Cuando todo esto empezó los artistas se volcaron en ayudar, ofreciendo conciertos gratis en la red, acústicos, liberando contenidos, en fin todas y todos lo habéis visto. Creo que es el momento de frenar un poco esto. La buena voluntad está más que demostrada. Creo que ahora podría empezar a pedirse, aunque fuera la voluntad, que las cosas sé bien que están jodidas y lo van a estar más, para ayudar a subsistir hasta la llegada de la ansiada vacuna, ¿cómo lo veis?
Es clara ¿no? Poco más que añadir a eso que dije y a la espera de lo que te decía, aportaciones de la gente, que enriquezcan este debate.

Llamas a una unidad sin fisuras en el mundo de la música

Dentro de la cultura, y esto debe decirse ya para que se mejore, somos el sector menos unido. Me dan envidia las actrices y actores, las libreras y libreros, o el coro del Teatro real por ponerte ejemplos donde esa unidad les lleva a conseguir avances, la música es un espectro muy amplio con problemáticas distintas según esos espectros y yo me muevo en la música rock. Ahí no existe nada, ni una asociación, ni un sindicato, nada… es urgente que surjan cosas….

Es el momento de la unidad de verdad. Me estoy temiendo mucho la salida en tromba de todo esto, todos los grupos como locos a buscar fechas… resultado… saturación de oferta y, por tanto, hundimiento definitivo por pura lógica, no se va a poder ir a todo ni de coña. Propongo un “Comité de regeneración de la industria musical”, una mesa de diálogo formada por todas las oficinas de Management y los representantes de festivales para “ordenar” el 2021. Festivales que se sienten juntos y dispongan sus fechas sin que nadie haga la competencia a nadie. Festivales que “se repartan de manera equitativa” los artistas para que nadie obligue a nadie a “aumentar la puja” y gastar de más y que todos los carteles queden atractivos.

Managers.- Preparar carteles super atractivos mezclando bandas de distintas oficinas dispuestas a compartir back line, gastos y demás para que sea posible hacer conciertos todo el año en salas que sean atractivos de verdad y baratos de hacer y que motive a la peña a ir a esos conciertos sin paliativos, salas que se comprometan con ese “Comité” y programen esos conciertos. Lo he puesto a esto hasta nombre: “Duro con el 21”, como homenaje a Javier Gálvez, el manager por antonomasia del heavy que nos dejó y aún se le recuerda. El organizó en el 98 “duro con el 98” cuando el metal agonizaba… La idea fue unir a un montonazo de grupos y lanzar un cartel con todos los nombres pero no todos los grupos tocaban en cada concierto. La idea es poner a todos los grupos de ese cartel en movimiento, unos empiezan, por ejemplo, por el norte de España, otros por el sur, otros por el este y otros por el oeste (en grupos de 4, 5 ó 6), de tal manera que en una zona (por ejemplo el norte de España) no hay más conciertos ese mes y no se hacen autocompetencia, pero todos los grupos están girando todo el tiempo, y luego van cambiando de zona. Grupos noveles, grupos veteranos, todos juntos, mezclados y luchando por salvar la música. Esa es la idea.

También comentas que, por lógica, haber un aluvión de salida de discos cuando el confinamiento termine y todo llegue a la normalidad de nuevo, discos que saturarán la escena. Pero ¿habría forma de controlar esto?

Claro, con la unidad que te mencionaba y que se plantee, por ejemplo, la publicación en packs, no digo que dejen de salir discos a los que todo el mundo tiene derecho pero nadie hasta ahora se ha planteado salir en pack. 3 grupos sacan disco el mismo día, pues bien, pongamos que esos discos salen a 10 euros, se puede hacer un pack de, cada disco 10 euros, los 3, 20. Todo es pensar, todo se puede hacer pensando, vamos a salir a un nuevo mundo donde lo primero que debemos hacer, para su reconstrucción es descartar una frase: “Eso es imposible”. Hecho eso, verás cómo aparecen soluciones y se hará verdad la frase “No sabían que era imposible, por eso lo hicieron”

He realizado en pleno confinamiento varias entrevistas a bandas y músicos, y todos me han contado cuánto ha paralizado el confinamiento en sus carreras, y lo que perjudicará, a un posteriori indefinido. Para Lujuria detuvo nada menos que la promoción y giras de "Somos Belial".

Y, sin embrago, hay otros grupos que, cada vez más, utilizan los llamados “parones” en sus carreras y les funciona. Se reinventan, toman oxígeno, analizan situaciones y vuelven más fuertes que nunca. Podríamos tomarnos esto como uno de esos parones en vez de ahogarnos en un vaso de agua. A veces las adversidades traen mejoras y el truco es saber verlo. Antes que a Newton, a miles de humanos les cayó una manzana en la cabeza durante una siesta a la sombra de un manzano. Miles se lamentaron, se cagaron en el puto manzano, algunos hasta los cortaron quedándose son manzanas por ese ataque de ira, pero el bueno de Isaac se lo tomó con calma, se acarició la cabeza, se lamentó lo justo pero después pensó y formuló la ley de gravitación universal. Como ves todo depende de cómo nos tomemos las cosas, se impone acariciarse la cabeza, lamentarse lo justo y pensar… a ver si en vez de solucionar la cosa acabamos cortando manzanos y no sería bueno eso…

Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) que se aprobaron para el 2019, por el Consejo de Ministros, destinaron una doble partida a la fiesta de los toros: 30.000 euros para el Premio Nacional de Tauromaquia y 35.000 euros para la Fundación del Toro de Lidia. Total: 65.000 euros. Por otra banda el Estado español en 2019 destinó al Ministerio de Defensa: 8.537 millones de euros.
Y no ahora en el confinamiento, sino ya mucho antes, las salas, los grandes festivales, las bandas, la música en general, agoniza...

Está claro que dinero hay y que una sociedad se define por como lo distribuye. Si una sociedad decide que prefiere gastar dinero en matar animales en una plaza en vez de hacer conciertos en dicha plaza, es algo que debe hacernos meditar y trabajar. Los presupuestos de un país los elaboran sus representantes elegidos en unas votaciones así que, al inicio de las responsabilidades, está cada persona y lo que hace con su voto. Somos muy de quejarnos de lo que hacen otros sin saber que esos otros están ahí por cada uno de vosotras y nosotros. Están claras muchas cosas, que si este sistema no es el mejor y no se corresponde con una persona un voto, que si es que a mí nadie me representa, mil razones pero yo sigo abogando por aquello de, si no votas convencido, vota en defensa propia y lucha por cambiar el sistema, pero mientras, no dejes que el sistema te maneje a ti. O por ser más claro, creo que se puede ser antisistema si así lo decides menos un día, el día que hay que votar, porque el propio sistema al que combates ya ha previsto reírse de ti si no participas. Esto es muy complicado y requiere mucho más tiempo y debate pero dejo estas ideas para que vayamos meditando…

Año tras año se dota a Cultura (una palabra que el Estado entiende a su forma) de millones de euros; buena parte de estas partidas van para Deportes (que ya me dirás si el deporte está por encima de la literatura o de la música, por ejemplo; como escritor te digo que para literatos no existe nada). Es farragoso examinar los pliegos de presupuestos que se autorizaron para este año desde el Ministerio de Cultura. En cristiano, ¿va algún "leuro" para los músicos, para las bandas, se ayuda a las salas, hay algo?

Siempre hay algo y siempre hay cuatro listos que se lo llevan aprovechándose de lo que antes te comentaba, que somos tan puros que no queremos participar en lo que hay. Comparto que lo que hay no es lo mejor, y puede que ni siquiera sea bueno, pero, insisto, es lo que hay y controlarlo podría ser el principio del cambio. Se manejan millones en la SGAE por ejemplo, y no es la SGAE la sociedad con mejor prestigio precisamente, pero eso se podría cambiar, o bien seguir lamentándose desde fuera mientras los listos lo disfrutan desde siempre. En general ese será el gran dilema cuando esto pase y afrontemos un nuevo orden social, o seguimos sin jugar o jugamos pero jugamos todas y todos, que alucinen con nuestra fuerza y que vean cómo en su juego, con sus reglas, con sus trampas, con todo su arsenal de trucos, pierden el partido porque lo que nunca imaginaron es que fuésemos tan fuertes que no podíamos ser derrotados. Ese es el desafío real para cuando esto pase, ser una oleada que lo limpie todo o seguir siendo aisladas gotas de agua pura que apenas calme día a día la sed…

Gracias por tu visionaria, grave y a un tiempo siempre esperanzadora aportación, Óscar. Nuevamente, por ser "Belial".

Gracias a vosotros por dejarme expresarme una vez más porque, tal y como trata de explicar nuestro disco ["Somos Belial" (Maldito Records)], de nada sirve que uno, unos pocos, o muchos, seamos Belial, se trata y de ahí el título de nuestro disco, de que TODAS Y TODOS SEAMOS BELIAL.

No soy Belial, SOMOS BELIAL

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