Los solares abandonados tanto en el ámbito rural como en el urbano acrecientan la preocupación de quienes padecen las consecuencias

Los solares abandonados en Burriana, tanto en el ámbito rural como en el urbano, está adquiriendo tal relevancia que ha pasado a ser un asunto de preocupación entre los ciudadanos, sobre todo por parte de aquellos que padecen las consecuencias de vivir junto a un predio abandonado.

En el caso de los huertos desatendidos existe una doble problemática: la de los perjuicios que se causan a aquellos propietarios que todavía mantienen el cultivo, y los incendios. En este caso, siempre había sido habitual que en verano se quemaran matorrales o cañaverales que eran sofocados por los bomberos. Pero en los últimos acontecimientos, como el que hubo recientemente junto al IES Jaume I, ha sido necesaria la participación de medios aéreos en la extinción, dadas las dimensiones del fuego.

La sensación que existe entre los afectados es que el Ayuntamiento hace poco por solucionar este conflicto, sin embargo, el alcalde aseguraba en el último pleno que jamás había firmado tantas ordenes de limpieza como en los últimos meses. En concreto, desde octubre de 2008, poco después de entrar en vigor la nueva ordenanza del medio rural, se han abierto 104 expedientes, incoados a partir de una denuncia de parte interesada. A raíz de este primer paso se realiza un informe de la Guardería Rural, el alcalde firma un decreto instando a la limpieza de la propiedad, se notifica y se espera a que se limpie, pues en caso contrario lo realiza el Ayuntamiento. Hasta finales del pasado mes de junio, de los 104 expedientes, en 50 casos los propietarios han atendido el requerimiento municipal. En el resto se siguen los tramites para poder entrar a ejecutar la limpieza subsidiariamente.

En el caso de los solares urbanos, el principal contratiempo es la proliferación de ratas, pese a que el municipio posee un servicio de desratización y control de plagas.

Esta misma semana, la portavoz socialista, Iolanda Porcar, denunciaba que en numerosos solares de la ciudad están proliferando las ratas y que el equipo de Gobierno desoye las quejas de los vecinos y no actúa para atajar una situación, que amenaza con convertirse en insostenible. Porcar, se refería en concreto, al solar situado en la confluencia de las calles Ausiàs March y Sant Pere Pasqual subrayando que los residentes en esta céntrica zona han  reclamado al  Ayuntamiento que actúe, porque la plaga  de roedores de gran tamaño  está convirtiéndose en un asunto grave, y supone una amenaza para los vecinos y los usuarios del Centro Municipal de Cultura y el CEAM.

Otro lugar en el que se han avistado un gran número de ratas es en Novenes de Calatrava, consecuencia de los solares sin construir, y especialmente por la presencia de colectores y tuberías por los que no discurre el agua, a causa de la escasez de residentes, por lo que resulta un lugar muy propicio para la procreación de roedores.