El Salvador abrirá sus puertas este domingo para mostrar la restauración integral del templo

La Fundació de la Comunitat Valenciana La Llum de les Imatges ha organizado para este domingo día 14 una jornada de puertas abiertas en El Salvador de Burriana para mostrar la restauración que se ha llevado a cabo en este edificio, que actuará como primera sede de la exposición de arte religioso "Espais de Llum", a partir del próximo mes de octubre. De este modo, a partir de las 10 de la mañana y hasta las 18 horas, los burrianenses podrán comprobar \'in situ\' la puesta en valor de esta joya arquitectónica, que mandó construir el propio rey Jaume I tras la conquista de la ciudad en 1233.

La jornada del domingo constituye toda una oportunidad para vislumbrar los resultados de la restauración y de patrimonio artístico -en la que han participado entre Burriana y Vila-real más de un centenar de restauradores y veinte arquitectos- antes de que se inicie el montaje de la exposición "Espais de Llum", y el traslado de obras de arte que está previsto para las próximas semanas.

La campaña de recuperación patrimonial impulsada por La Llum de les Imatges también ha comprendido la restauración de 171 obras de arte (entre pinturas, esculturas, tejidos, orfebreria y documentos…) que serán expuestas en la exposición, muchas de ellas en Burriana, con una inversión que supera los diez millones de euros en conjunto.

En Burriana, la intervención ha comprendido el interior y exterior de la iglesia, además de la adecuación del entorno, con la urbanización de la plaza colindante y restauración de la torre y muralla musulmana.

Historia

El Salvador de Burriana es un templo cuya construcción se ha llevado a cabo, como tantos otras arquitecturas de la Iglesia, a lo largo de un extenso recorrido en el tiempo. Tuvo un temprano inicio tras la toma de la villa de Burriana en la primera mitad del siglo XIII y una última ampliación y reforma ya en el último tercio del siglo XIX.

El interés arquitectónico del conjunto reside fundamentalmente en su ábside, uno de los primeros ejemplos que muestra en tierras de la Corona de Aragón trazas netamente góticas con un programa arquitectónico complejo.

Los elementos que definen este singular conjunto arquitectónico son los siguientes: La iglesia, de tipo salón y nave única orientada al sol naciente, con capillas entre sus contrafuertes y un gran ábside poligonal de siete lados con absidiolas radiales pero sin girola. La fachada principal, que recae a la plaza Mayor, se construyó seguramente al tiempo de la reforma y con ampliación barroca realizada a finales del siglo XVIII. Dispone de dos importantes portadas, una barroca de finales del siglo XVII (Sant Salvador) y otra rococó.

La Capilla de la Comunión, terminada en 1762 a los pies de la nave pero con acceso independiente, tiene planta cuadrangular que inscribe una cruz griega, cubierta con cúpula sobre pechinas y tambor rematada por linterna. La Torre de campanas (campanario), construida en la segunda mitad del siglo XIV, de base cuadrada que se eleva con planta octogonal, y con coronación barroca realizada en el siglo XVIII. Fue reconstruida en la década de 1940, tras su voladura en julio de 1938. La Torre del Caragol, de sillería, situada junto a la primera absidiola en el lado del Evangelio, pertenece a la época fundacional hasta la altura de la terraza, habiéndose sobreelevado con ladrillo en una etapa posterior.

Intervenciones arquitectónicas anteriores (1937-2002)

A partir de 1937 comienzan algunas intervenciones encaminadas a devolverle su configuración original gótica, totalmente oculta por recubrimientos barrocos y neoclásicos, descubriéndose, en primer lugar, los vanos de las capillas absidiales centrales, y posteriormente los arcos apuntados y la ornamentación de las capillas extremas.

Entre 1967 y 1969, bajo la tutela del arquitecto Alejandro Ferrant Vázquez, se llevó a cabo otra fase de restauración mediante la recuperación de los huecos apuntados del presbiterio y la repristinación de su interior, descubriendo por completo su fábrica de sillería y reponiendo parte de las columnas y capiteles perdidos en las capillas absidiales. En este momento, la iglesia fue declarada Monumento Histórico-Artístico Nacional (Decreto 747/1969 de 24 de abril-4, BOE 108 de 6 de mayo de 1969).

La nave actual, construida fundamentalmente en el siglo XVII, está rematada por una bóveda de cañón construida en 1940, como consecuencia de los gravísimos daños producidos en la cubierta primitiva por la voladura de la torre de campanas durante la Guerra civil.

El año 1999, tras un estudio previo del entorno encargado por la Conselleria de Cultura y Educación, se realizó una primera fase de intervención que supuso la demolición de la sacristía mayor y la recuperación de las antiguas cubiertas planas, tanto de la cabecera del templo como en las capillas absidiales, rescatando en estas últimas el entonces oculto paso de ronda. Asimismo se recuperó la cubrición original de la primitiva sacristía, de la que se conservaban los arranques y parte de los nervios de su bóveda de crucería.

Por último, en el año 2002 se realizó una intervención de consolidación de la estructura pétrea del ábside. También se recuperó el llagueado pictórico que imitaba los sillares (línea negra sobre fondo blanco) y la policromía de trazos rojos (cuatro barras) existente en los nervios junto a la clave, que ponen de manifiesto la iniciativa real de Jaime I.

Intervención arqueológica

La intervención se ha desarrollado en el suelo de la capilla de la Comunión y salas anexas para solucionar los problemas de humedad que existían en este recinto. Además se han realizado construcciones de canalizaciones de reducidas dimensiones para las instalaciones de luz de baja tensión, megafonía…, entre otras actuaciones.

Intervención arquitectónica

Las actuaciones que se están llevando a cabo comprenden en el exterior la restauración integral de la fachada norte o principal (recayente a la Plaza Mayor), hasta la torre del Caracol incluidas las dos portadas pétreas (de San Salvador y de las Columnas o de la Capilla de la Comunión). También, la restauración integral de la portada pétrea de la Virgen de Gracia; la rehabilitación de la fachada oeste con el objetivo de eliminar elementos impropios y caracterizarla adecuadamente como fachada exenta recayente a un espacio público, y la restauración puntual de las fachadas exteriores de la Capilla de la Comunión. También, la restauración del ábside, la reparación puntual de todas las cubiertas, con la colocación de canalones y bajantes en las zonas más conflictivas.

En el interior de la iglesia, abarca la reparación de las grietas existentes en las crujías, la restauración de las fábricas pétreas interiores del ábside así como las vidrieras de la nave y la capilla; y la renovación del pavimento. También, la actualización del sistema de iluminación de la nave y capillas laterales con el objetivo de realzar los cromatismos recuperados, y potenciar también la singularidad arquitectónica del ábside.

Otra de las actuaciones comprende la restauración integral del interior de la Capilla de la Comunión, que abarca la reparación de grietas, eliminación de humedades, renovación del pavimento, restauración integral de las vidrieras, rediseño de altares y la actualización de las instalaciones (electricidad, iluminación y megafonía).

Intervención artística

Los restauradores de La Llum de les Imatges han recobrado las decoraciones originales del interior de la iglesia. Proceso que ha comprendido la eliminación de repintes, y recuperación de los estucos y encintados antiguos que ornamentaban el templo.

El trabajo se inició en las capillas laterales del templo, donde los técnicos sacaron a la luz los estucos originales, de tonalidades blancas y grises; y los encintados dorados. Una intervención que continuó en la nave de la iglesia, y que se desarrolló después de que hallaran las policromías originales durante las primeras catas de limpieza que se realizaron en el interior de la iglesia.

Las citadas pruebas constataron que debajo de los repintes se encontraba la policromía originaria, que se encuentra en muy buen estado de conservación. Tras este hallazgo, los técnicos de esta institución han trabajado en la recuperación integral de la pintura primitiva que ornamenta la iglesia.

Urbanización del antiguo cementerio en el patio de la antigua Casa Abadía

El espacio que se está urbanizando ocupa en la actualidad parte del primitivo cementerio y la antigua Casa Abadía. En su parte posterior se conserva un torreón y parte de los lienzos de la muralla árabe.

La intervención se inició el pasado mes de abril con el derribo de la Casa Abadía con el objeto de liberar el ábside de El Salvador, actuación realizada por el Ayuntamiento de Burriana. La restauración exterior del ábside y la urbanización del entorno está siendo desarrollada por La Llum de les Imatges y se ha basado en la puesta en valor de los elementos existentes, tanto los históricos (muralla, torre, ábside…) como los elementos vegetales.

Esta operación tendrá como consecuencia recuperar un espacio público y dejar concluida la entrada al museo parroquial Cardenal Tarancón, que durante el periodo expositivo se habilitará como centro de visitantes y sede de las aulas didácticas.