Revisan la recalificación de la Papelera para evitar que los antiguos propietarios puedan optar a una retasación

Los técnicos de urbanismo del Ayuntamiento de Burriana están estudiando pormenorizadamente los efectos de la modificación nº 31 del PGOU aprobada en el pleno del pasado 6 de mayo para evitar que pueda solicitarse una retasación por parte de los antiguos propietarios de la Papelera, por la que el Ayuntamiento ya lleva pagados cerca de 12 millones de euros. El asunto de la expropiación de esta antigua fábrica es de tal calibre que supone el 55 % de la deuda actual de Burriana, cifrada en 22 millones de euros.

La modificación supuso, entre otros aspectos, pasar el dotacional de la Papelera al Arenal, y recalificar los terrenos de la antigua fábrica a residencial, compatible con uso terciario, con un incremento de la edificabilidad a 0,96 m² techo/m² suelo.

La primera en dar la voz de alarma y solicitar un informe jurídico fue la concejala de CIBUR, Mariola Aguilera, advirtiendo que la antigua propietaria de la Papelera podía solicitar una retasación de los terrenos que le expropiaron dado que los tribunales les reconocieron una edificabilidad subjetiva de 0,75 y ahora se aumenta a 0,96; y ello también con relación a los 8.000 m² situados junto a la fábrica que el Jurado Provincial de Expropiación ha determinado recientemente que son rústicos.

Antes de la aprobación definitiva de la modificación, que ya ha sido sometida a información pública, los técnicos deberán pronunciarse en base a lo que establece Ley 8/2007, de 28 de mayo, de suelo. Todos eran conscientes de que la antigua propietaria podía solicitar una reversión del solar si se incrementaba la edificabilidad para buscar una salida rentable a los terrenos, pero tal extremo era algo que en caso de producirse incluso podía beneficiar al Ayuntamiento pues se quitaba de encima la propiedad y recuperaba el dinero. Sin embargo, la Ley del suelo introduce también la retasación, que implicaría quedarse la Papelera y encima pagar todavía más dinero por ella.

El artículo 29 de la Ley del suelo establece que procede la retasación cuando se alteren los usos o la edificabilidad del suelo, en virtud de una modificación del instrumento de ordenación territorial y urbanística que no se efectúe en el marco de un nuevo ejercicio pleno de la potestad de ordenación –es decir, una revisión general del PGOU– , y ello suponga un incremento de su valor conforme a los criterios aplicados en su expropiación. El nuevo valor se determinará mediante la aplicación de los mismos criterios de valoración a los nuevos usos y edificabilidades. Corresponderá al expropiado o sus causahabientes la diferencia entre dicho valor y el resultado de actualizar el justiprecio.

Sin embargo, este mismo artículo introduce unas salvedades que son de aplicación tanto para la reversión como para la retasación, entre las que se incluye el haberse producido la expropiación para la ejecución de una actuación de urbanización. Este supuesto concreto es el que piensan los técnicos que puede evitar una retasación del solar en caso de que así lo soliciten los antiguos propietarios.