Una religiosa burrianense en Japón no se plantea salir porque “si eres misionera, eres misionera”

La religiosa Magdalena Vicent, natural de Burriana y perteneciente a la congregación Misioneras de Cristo Jesús, ha asegurado hoy que no se ha planteado salir del país, en el que lleva más de 40 años como misionera, pese a que reconoce la “creciente preocupación” ante las posibles consecuencias de las fugas de radiactividad de varias centrales nucleares niponas afectadas por el tsunami de la semana pasada.

“Hemos oído que España quiere fletar un avión para los que quieran salir del país pero a nosotras ni se nos ocurre volver: si eres misionera eres misionera”, ha señalado.

Vicent, junto a la valenciana Celia Fernández y otras ocho religiosas forman una comunidad en la ciudad japonesa de Nagareyama, ubicada en la provincia de Chiba, a 300 kilómetros de la zona más afectada, y ayudan también en un jardín de infancia para niños sin recursos.

En Nagareyama, “no hay gasolina, hay cortes de luz constantes, los almacenes de alimentos están cerrados y, por eso, compartimos como podemos”, ha indicado la religiosa, que asegura que “aunque todavía no nos ha faltado nada, a veces ir a coger un poco de pan te lleva toda la tarde andando de un sitio a otro”.

También, el jesuita valenciano Vicente Bonet ha indicado desde Tokio que “lo único que podemos hacer ahora mismo es recaudar dinero para enviarlo a la zona afectada cuando todo se estabilice”.

Según Bonet, “hay mucha escasez de combustible, por lo tanto se está reservando para que los camiones de abastecimiento puedan llevar todo lo necesario para ayudar a los damnificados del terremoto que lo han perdido todo y que están siendo acogidos en colegios o ayuntamientos”, ha añadido.