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Raúl Muntean, de Burriana a Estados Unidos

Raúl Muntean, de Burriana a Estados Unidos
  • La joven promesa del fútbol ha jugado tres meses en el Lane United F.C.

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Lleva prácticamente toda la vida jugando a fútbol, correteando detrás de un balón, aferrando ilusiones a las redes de la portería y soñando con celebrar un gol en un equipo de los grandes. A veces, los sueños no están tan lejos. Raúl Muntean ha vivido tres meses en Eugene, una ciudad del Estado de Oregón, en Estados Unidos. Dejó de lado el módulo superior de Educación Física que estaba estudiando y voló hacia otro continente para demostrarle al Lana United F.C que no se había equivocado al elegirlo. Sólo con llegar, él ya había ganado. Ahora, de nuevo en casa y con la resaca de todo lo vivido, nos cuenta cómo ha sido una de las experiencias más inolvidables de su vida.

Raúl, de Burriana a Estados Unidos, ¿Cómo se vive eso?

Para mí yo pienso que fue el mejor momento de mi vida hasta ahora, porque después de dos días o tres de pruebas súper difíciles y de 100 participantes que éramos y que había sólo 16 plazas… El último día ya nos reunieron y nos comunicaron que había 16 y que yo había entrado dentro de esas plazas.

¿Y qué ocurrió cuando escuchaste tu nombre? ¿Qué sentiste?

Cuando escuchas tu nombre…yo la verdad es que estaba súper nervioso, te prometo que yo nunca había estado nervioso en mi vida, y es un momento de desahogo porque nos tuvieron ahí mucho tiempo con la típica charla de introducción y agradecimientos, y nosotros sólo pensábamos: “Venga va, decidnos a quién habéis cogido”.

¿Cómo surgió la oportunidad de presentarte a estas pruebas en Valencia?

Un amigo mío me dijo que hacían unas pruebas aquí en Valencia y que él se había apuntado. Yo lo hablé con mis padres y me dijeron que por supuesto que fuera a probar suerte, y total, que las conocí gracias a él.

¿En qué consistían estas pruebas de selección?

Eran tres días de pruebas y una vez nos vieron, nos dijeron que a las dos o tres semanas llamarían a las primeras 22 personas seleccionadas para hacer una prueba final. Una vez pasado ese tiempo me llamaron y me comunicaron que estaba entre esos 22 y que tendría que superar dos días más de pruebas en el que se jugarían dos partidos de fútbol. Ahí hacíamos una parte de pruebas físicas y luego ya era todo balón, todo partidos de fútbol.

Una vez seleccionado, ¿recibías algún tipo de ayuda económica por parte del Lane United F.C?

Lo que era el vuelo nos lo pagamos nosotros, pero una vez llegábamos allí a cada jugador nos colocaban en una familia americana durante los tres meses.

Imagino que tus compañeros españoles que se fueron contigo para allá habrán sido un gran apoyo todo este tiempo.

Sí, la verdad es que hay momentos en que lo pasas mal, a ver mal dentro de lo que cabe porque echas de menos a tu familia, aunque te comunicas por Skype con ellos.

Entonces tú haces la maleta para irte tres meses a jugar allí, al igual que tus compañeros que llegan nuevos al equipo. ¿Qué ocurre con el Lane United cuando os volvéis a casa?

La cosa es que nosotros hemos jugado una liga paralela porque allí lo que predomina es la liga universitaria durante todo el año, y una vez finaliza, los meses de mayo, junio y julio se juega la PDL, que es como una tercera división de aquí. Entonces diferentes jugadores de Estados Unidos acuden al equipo, al igual que los que fuimos de fuera, y jugamos esa liga. Había gente de España, Bosnia, Austria, Brasil, Méjico… Al acabar, volvemos todos a casa.

Con la edad que tienes y poderte haber ido allí te hará sentir todo un privilegiado.

Hombre, privilegiado tampoco, pero es una experiencia que la verdad con 20 años poca gente puede experimentar. Estoy contento por vivirla, y además me llevo todas las amistades que he hecho allí y no me puedo quejar de nada.

¿Cómo era un día de Raúl Muntean allí en Eugene?

Me levantaba sobre las 8 de la mañana, desayunaba y a las 10 empezaban los entrenamientos. Acudía al entrenamiento, entrenábamos, luego ya podías ir a sesiones de masaje, de gimnasio, estiramientos… lo que tú quisieras. Una vez acabas esto te ibas a casa y la tarde la tenías libre para ti. Yo por las tardes solía quedar con los españoles, o me iba al gimnasio o salía a dar una vuelta. Los fines de semana los teníamos muy cargados porque a lo mejor jugábamos fuera, y si jugabas en sábado, el viernes ya salíamos hacia donde teníamos el partido y hacíamos noche en hotel.

Al principio, al no haber jugado nunca juntos, ¿os costó mucho acoplaros entre los jugadores?

Bueno, es que digamos que el fútbol de Estados Unidos es muy diferente al europeo. Se trata de un fútbol muchísimo más físico, los jugadores son atletas que juegan a fútbol, son muy rápidos y fuertes. En cuanto a calidad y técnicas es donde bajan la calidad un poco, y ahí es donde destacábamos los españoles.

Dedicarse de lleno al fútbol, tu pasión, también te restringe en cierta manera de poder hacer otras cosas. ¿Cómo llevas esto?

A ver, eso es lo malo de ser deportista digamos, que tú ves a tus amigos que salen de fiesta y muchas noches tú te quedas en casa descansando porque al día siguiente tienes partido. Pero si realmente es lo que te gusta y como yo lo hago desde pequeño, al final se convierte en un estilo de vida que a mí me encanta.

¿Y el tema del inglés? ¿Te fuiste teniendo una buena base?

Yo sabía lo típico que te enseñan en el colegio (ríe) y una vez allí te toca aprender porque no tienes más remedio. Ahora sí que sería capaz de mantener una conversación con alguien en inglés. Los primeros días de entrenamiento no me enteraba de nada y le preguntaba a mis compañeros mejicanos… “Oye, ¿qué ha dicho?”.

Lo mejor y lo peor de estos tres meses ha sido…

Sin duda lo mejor fue la gente. Allí en Estados Unidos las personas son súper abiertas, amables, siempre intentan darte lo mejor. La familia también se ha portado muy bien conmigo, sigo teniendo contacto con ellos.

Y lo peor (ríe) supongo que el estar lejos de tus amigos. Está eso del típico domingo que tú te despiertas y ellos empiezan a hablar del sábado, de cómo se lo habían pasado, y tú pensando: “Me hubiera gustado estar allí y disfrutar también”.

Ahora ya has vuelto, ya estás aquí en Burriana. ¿Qué pasa ahora con Raúl Muntean?

Este año vuelta a la normalidad, seguiré estudiando y jugaré en el equipo de Almazora en preferente. Una vez hemos vivido ese sueño de ser futbolista profesional hasta que no se vuelva a presentar una ocasión así, sigo con mi vida normal. Me gustaría volver a probar suerte en el extranjero y viajar para conocer otras culturas.

Ya sabemos un poco más de ti… háblanos de tus gustos futbolísticos. ¿Tu equipo y jugadores en los que te inspires?

Yo soy del Real Madrid. Jugadores que me inspiren… me gusta muchísimo Marcelo y Sergio Ramos, me encanta el madridismo que tiene.

Con todo lo que has vivido se habrá cumplido parte de tu sueño. ¿Cuál es el sueño de verdad de Raúl Muntean? ¿Dónde te gustaría estar si pudieras elegir dentro de dos o tres años?

Si pudiera elegir me gustaría ser futbolista profesional y vivir de esto, me da igual donde fuera, pero poder vivir del fútbol. Yo ahora juego en preferente y cobro algo para poder pagar los gastos que conlleva jugar, pero no me da para vivir. Y como equipo de mis sueños para jugar, por supuesto, el Real Madrid.

comentario 1 comentario
DAVID VIDAL
DAVID VIDAL
23/08/2015 01:08
TE LO MERECES

Me alegro un monton de que hayas podido disfrutar de esta experiencia.....eres muy bueno jugando a futbol y ya un dia te lo dije...espero que te surgan nuevas oportunidades porque te lo mereces...un saludo y que tengas mucha suerte.

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