El “Pregó” y la “Crida” anuncian los días grandes de fallas

Se vestía de gala nuestra ciudad en el día de ayer para recibir por fin el anuncio que marca la inminente llegada de las Fallas a la localidad. De mano del pregonero local, Fede Gumbau, que proclamaba en todos los rincones de la ciudad el pregón anunciador, Burriana ha dado un año más la bienvenida a las fiestas josefinas.

Un año más, el pregonero local ha recurrido a la pluma de su amigo y escritor, Julián Arribas, teniendo esta unión como consecuencia un pregón que ha resultado ameno y sencillo a la vez que sonaba mucho más lírico que en otras ediciones.

El acto ha comenzado como ya es tradicional, a las puertas de casa de las Reinas Falleras de la Ciudad, Rocío Tormos y Sara Ros, a las cuales el Pregoner ha obsequiado con el manuscrito del Pregó. Cabe señalar que este año, como extra, el pasacalle del pregó ha hecho una parada más de lo habitual: tras finalizar el pregó en casa de las Reinas, la comitiva se ha acercado hasta la Sociedad Filarmónica Burrianense, donde la Agrupación Filarmónica Burrianense, que este año celebra su centenario, ha cedido su bandera más antigua (datada en 1982) al casino de la “Filar” para que la custodie durante el aniversario, conmemorando la unión que existió antaño entre ambas sociedades.

A partir de este momento el desfile ha ido pasando por los distintos emplazamientos acordados por los sectores (Don Bosco, Centro España, Quarts de Calatrava y Escorredor) donde se agrupaban las comisiones pertenecientes al sector determinado esperando con emoción la llegada del ansiado pregonero. Al llegar a cada uno de los emplazamientos y tras los saludos formales, la dolçaina marcaba la introducción al pregó que recitaba Gumbau ataviado con el traje regional.

Para finalizar el acto, el desfile llegaba a la Plaza del Ayuntamiento, donde una multitud se agrupaba debajo de la balconada del consistorio para oír por última vez el Pregón de las Fallas 2010 en la voz del pregonero local. Tras él ha llegado el turno de Rocío Tormos y Sara Ros, Reinas Falleras de la Ciudad, quienes visiblemente emocionadas han realizado su “crida” particular a todos los ciudadanos, grandes y pequeños, para solicitarles que participen en la fiesta y sean buenos anfitriones de la ciudad con todos los visitantes. Después de la intervención de ambas, y como ya es tradicional, ha sido el Alcalde de la ciudad, José Ramón Calpe, quien ha tomado la palabra para apelar al sentimiento fallero de los burrianenses para hacer frente a estas fiestas a pesar de la complicada situación. Un modesto castillo de fuegos lanzado desde la Casa Consistorial –y no desde lo alto del Templat para no dañarlo tras la remodelación de la Parroquia- ha dado por concluido el acto.

A partir de ahora, otro ambiente se respira en Burriana. Las comisiones falleras se hallan ultimando preparativos para los días de fallas, se ultiman las pleitesías a las Reinas de Burriana, se revisa el monumento y se organiza la semana fallera y principalmente las cabalgatas que tendrán lugar el fin de semana próximo. Las tracas y la música empezarán a sonar y a partir de ahora toman la ciudad hasta que irremediablemente todo se vuelva ceniza después de la Cremà.

Especialmente bonito ha sido ver brillar los ojos de nuestras falleras y miembros de comisiones al oír a nuestras máximas representantes hacer su llamada a toda la ciudadanía para participar de nuestra fiesta grande. Hoy, todos los falleros de Burriana nos hemos ido a casa con los sentimientos a flor de piel porque efectivamente, un año más, las Fallas han llegado a nuestra ciudad.