La población de Burriana se estabiliza
El primer síntoma de esta deriva pudo apreciarse en 2007, según ha analizado el edil, "cuando Burriana moderó ligeramente su crecimiento al incorporar en su padrón a 1.396 nuevos vecinos, frente a la media de entre 1.500 y 1.800 de años anteriores". En 2008, la población superó la barrera de los 38.000 empadronados, si bien sólo creció en 530 habitantes, aunque el dato que certificó la inflexión fue el correspondiente a la evolución demográfica en 2009, año en el que se registró el primer descenso poblacional tras una década en continuo aumento, con 322 habitantes menos que el año anterior.
El Padrón Municipal refleja -a fecha de 1 de enero de 2011- una estabilización a todos los niveles, con un ligerísimo descenso del número de inmigrantes (-30) y un casi inapreciable aumento del número de españoles (+33). Así, la cifra global de inmigrantes es de 8.233, el 21,8% del total de la población, un 0,08% menos que a fecha de 1 de enero de 2010.
El 75% de los extranjeros proceden de Rumanía (3.886) y Marruecos (2.334), seguidos a mucha distancia de naturales de Argelia (298) o Colombia (205), así como de hasta un total de 70 nacionalidades, una menos que en 2010. En este sentido, Burriana ha incorporado vecinos nacionales de Kenia, Libia, Serbia y de la antigua Yugoslavia (según Pasaporte), y ha visto marchar a los oriundos de Bosnia-Herzegovina, Eritrea, Gambia, Siria y a un apátrida, un saharahui que finalmente ha adquirido la nacionalidad argelina.
Juan Granell interpreta que la crisis económica ha frenado la explosión demográfica de Burriana, ciudad que ha crecido casi en un tercio de su población desde el año 2000, el período de mayor aumento demográfico de su historia, con un total de 10.712 nuevos habitantes. En este sentido, Granell afirma que en toda la década de los 90 Burriana sólo incorporó 1.384 vecinos y 551 en la de los 80.
De estos 10.712 nuevos burrianenses, 3.865 son españoles y 6.847 de origen inmigrante, aunque el concejal de Régimen Interior explica que algunos de estos últimos, sobre todo comunitarios procedentes de países de la Unión Europea (como rumanos o búlgaros), han dejado la ciudad y todavía figuran en el Padrón, "porque con los comunitarios debemos seguir un proceso de notificaciones de entre dos y tres meses para constatar que, efectivamente, ya no residen en Burriana". En este sentido, Granell avanza que es más que probable que la cifra real de extranjeros no se corresponda con el padrón, sino que sea ligeramente menor.
animo a los inmigrantes,cada uno a su casa,y el poco trabajo que queda en burriana para los burrianenses.