El pago de las minutas al exalcalde Ferrada y el Museo de la Naranja acaparan el pleno de marzo

Durante la primera parte del pleno, el punto que más protagonismo acaparó fue la aprobación del pago de 44.480 euros al exalcalde Alfonso Ferrada correspondientes a las minutas de su abogada por la defensa frente a la querella que en su día interpuso el Partido Socialista de Burriana, y que fue rechazada por los tribunales.

Al respecto, la portavoz de Cibur, Mariola Aguilera, calificó de “bajada de pantalones del PP ante el exalcalde”, el pago de la minuta, y aseguró que éste “debería de pedir perdón a la ciudad de Burriana porque vamos a estar pagando su gestión durante más de 25 años, y nos parece tener muchísima cara que pida una minuta que en su momento se calificó como desmesurada”.

Por su parte, Enrique Safont aseguró que la decisión de realizar el pago se debe a la obligatoriedad en el pago que recoge un informe de la Secretaría General del Ayuntamiento de Burriana, al considerar que la petición de Ferrada “cumple los requisitos para que sea indemnizado por el Ayuntamiento”.

Llegados a este punto creció la tensión entre PP y PSPV cuando el propio Safont pidió que los representantes socialistas, Vicent Aparisi y Rosa Marco, que fueron quienes presentaron la querella en su momento, “que se hicieran cargo del pago de estos gastos, porque son los que los han provocado”, por lo que el portavoz popular aseguró que no se cansara de pedir que “devuelvan los cerca de 100.000 euros que ha costado al ayuntamiento y a los ciudadanos de Burriana, la defensa de sus representantes, frente a un proceso con intención electoral que ellos iniciaron” y exigió que en caso de que esa devolución no se produzca, “por su irresponsabilidad, mala fe y prejuicio económico producido, dimitan de sus cargos en el Ayuntamiento de Burriana”.

Por alusión, la socialista Rosa Marco aseguró que no habrá “ni dimisión ni perdón” y justificó la decisión de interponer la querella en el año 2006 porque era «la única forma que tenía el PSPV de poder averiguar qué pasaba aquí en asuntos urbanísticos».

Mociones

Durante el pleno también se presentaron dos mociones, una por iniciativa del Partido Popular sobre la igualdad de la mujer, y la segunda por parte del Grupo Socialista sobre el museo de la naranja.

La primera, que versaba sobre la igualdad de la mujer y las medidas al alcance de la administración local para perseguir la misma, fue aprobada por mayoría a pesar de la falta de apoyo del Partido Socialista, que presentó una enmienda de adición que contemplaba añadir referencias al anteproyecto de la Ley del aborto; por este motivo, finalmente la propuesta socialista se descartó y se aprobó la moción original.

La segunda, en la que el Partido Socialista pedía conocer las posibilidades de reapertura del Museo de la Naranja o al menos el traslado de los enseres y documentos que en el local se almacenan, a otro local en el que puedan ser visitados y consultados.

Esta moción se transformó en una enmienda de modificación presentada por el PP y CIBUR, finalmente aprobada, en la que se solicitaba que la administración local se hiciera cargo del mismo. Llegados a este punto, éste se convirtió en otro de los puntos principales del pleno, ya que ambos grupos políticos pidieron conjuntamente la convocatoria inmediata del Patronato, acordar la disolución del mismo, nombrar la liquidación de la Fundación y entre ellos el tesorero municipal para que tenga presencia plena el ayuntamiento en las decisiones de liquidación y estudiar la posibilidad de que el ayuntamiento se haga cargo de la apertura del Museu de la Taronja con carácter urgente, sin responsabilizarse el mismo de las deudas y obligaciones pendientes, unas deudas que ascienden a 160.000 euros.

El partido socialista también tenía planificado presentar otra moción para nombrar hijo adoptivo de la ciudad al escritor Joan Pla, aunque finalmente no fue necesario, ya que antes del pleno todos los grupos mostraron su apoyo a la misma. Cabe recordar que el escritor reside en Burriana desde 1971, y ha desempeñado su labor docente en la ciudad hasta el año de su jubilación, 2002.