La oposición denuncia en el pleno que hay 581 facturas pendientes de pago, sin consignación presupuestaria, que ascienden a 1.656.733 euros

La situación económica del Ayuntamiento volvió a centrar el debate político en el pleno celebrado ayer en Burriana con motivo de la dación de cuenta de la liquidación del presupuesto municipal del ejercicio 2009, que tal y como adelantó el propio alcalde se ha cerrado con un balance negativo de 623.258 euros.

Los tres partidos de la oposición, y en especial la concejala socialista Cristina Rius, advirtieron al equipo de Gobierno de que esta cifra no es del todo cierta dado que existen 581 facturas pendientes pago, sin consignación presupuestaria, que ascienden a 1.656.733 euros, por lo que habrá que realizar recortes no sólo para equilibrar la cantidad negativa con la que se ha liquidado el presupuesto, sino para saldar 2.279.991 euros, dado que las facturas pendientes, aunque no tengan consignación, deberán pagarse porque las empresas querrán cobrar después de haber prestado sus servicios. Cristina Rius avanzó que de las 581 facturas pendientes de pago, sin consignación presupuestaria, 178 son susceptibles de ser atribuidas a la Junta Local Fallera. También criticó que el presupuesto de 120.000 euros destinado el año pasado a las fiestas de la Misericordia se cerró finalmente con 275.285 euros. Otro ejemplo que puso para demostrar el desfase entre lo presupuestado y lo gastado fue la partida por asistencia jurídica que de los 60.000 euros previstos finalmente se ha liquidado en 439.474 euros.

Respecto a esta liquidación, Mariola Aguilera, de CIBUR, insinuó un intento por parte del PP de maquillar el resultado, motivo por el que se había aprobado con dos meses de retraso. Mercedes Giménez de Coalició Valenciana denunció la grave situación económica motivada por no cumplir el plan económico y financiero.

El concejal de hacienda, Javier Perelló, defendió la gestión de su grupo justificando que la situación actual es fruto del recorte en los ingresos, principal consecuencia de la mala política económica del gobierno de Zapatero. También se refirió a la cantidad por la asistencia jurídica pagada en 2009 señalando que si el Partido Socialista pagara de su bolsillo lo que costó su abogado, el del exalcalde, Alfonso Ferrada, y el concejal Pedro Sancerni, por la querella sobreseída que interpusieron, la cifra se reduciría en 60.000 euros. Respecto a la cantidad de facturas sin consignación, no precisó la cantidad, pero aseguró que no asciende a tanto como había apuntado la oposición.

El alcalde volvió a emplear el símil de que el Ayuntamiento es como un enfermo que va a someterse a una operación quirúrgica y a un intenso tratamiento que le permitirán recobrar la salud.

Con el voto en contra del PP se rechazó una moción conjunta de los partidos de la oposición encaminada a activar la Comisión del Seguimiento del Gasto, convocándola mensualmente. Los populares manifestaron no oponerse a los acuerdos pero si rechazaron los argumentos que los justificaban en los que se hablaba del oscurantismo que ha rodeado al expediente de la liquidación del 2009.

Ya en otro orden, el concejal socialista Ramon Monferrer, criticó que el quiosco del camí d’Onda se encuentre cerrado tras concluir la concesión el pasado 12 de marzo, dejando de percibir el Ayuntamiento un dinero, por no gestionar a tiempo un nuevo concurso que el concejal Pedro Sancerni anunció que será en breve, una vez se completen los informes técnicos.

También solicitó este mismo concejal que el Ayuntamiento no adquiera entradas para la corrida de la beneficencia en Castellón y que ese dinero se utilice para ONG locales. El concejal Perelló señaló que a través de esta corrida se han otorgado cerca de dos millones de euros en ayudas en los últimos años.

Por su parte el concejal de cultura, Enrique Safont, informó que las negociaciones con el obispado para la rehabilitación del archivo parroquial y la posterior apertura del museo Cardenal Tarancón van por buen camino, y que están en conversaciones con la UJI para abrir una extensión universitaria en la torre Carabona cuyo entorno se adecuará con el 1 % que el AVE dedica a cultura por cada municipio que pasa.