El Ayuntamiento mejora el servicio de agua potable y amplía 200 metros de aceras en la calle Santa Cristina

El alcalde de Burriana, José Ramón Calpe, ha destacado hoy el ahorro en el consumo de agua en la población gracias a las obras de renovación de la red de distribución de agua potable, impulsadas por el Ayuntamiento, así como la mejora en el servicio y la renovación y ampliación de aceras en cada una de las actuaciones.

“Las obras resuelven varias cuestiones: por una parte, modernizan la red de abastecimiento de agua potable, en algunos puntos con tuberías muy antiguas, en mal estado y con pérdidas notables. Además del ahorro al solucionar todas las fugas, los vecinos ven cómo mejora la presión y el servicio; y a todo ello hay que sumar la renovación de aceras, que además ganan en anchura y altura y se dotan de nuevas rampas accesibles, lo que contribuye a una mejor movilidad de los peatones”, afirma el alcalde.

José Ramón Calpe se ha manifestado en este sentido tras visitar, acompañado por el concejal de Vía Pública, Pedro Sancerni y por técnicos del Ayuntamiento y de la empresa concesionaria del servicio, Facsa; las obras de Plan de Mejora de Infraestructuras de Agua Potable -de carácter plurianual- que se están ejecutando en la actualidad en la calle Santa Cristina.

En este vial existía una única tubería de fibrocemento, con un diámetro de 60 milímetros y desde la que partían las acometidas domiciliarias a uno y otro margen. Además, las calles adyacentes no estaban malladas con la tubería existente en Santa Cristina y terminaban en un tapón.

Las obras, a punto de finalizar, consisten en el desdoblamiento de la tubería de fibrocemento por otras dos de polietileno de 110 milímetros de diámetro, que se instalan por debajo de cada acera, acortando así las acometidas y facilitando las obras en caso de averías. Asimismo, se han enlazado las tuberías existentes en los viales perpendiculares mediante la derivación de la nueva red de polietileno, con válvula de corte y cierre elástico. Además, se han reemplazado las acometidas existentes, en su mayoría de plomo y diámetro inferior a 20 milímetros, por acometidas de polietileno de 32 milímetros. En total, se han instalado 380 metros lineales de nuevas tuberías.

La nueva configuración está totalmente mallada al enlazar las tuberías principales existentes en la ronda Pere IV y calles l’Escorredor y Virgen de la Cabeza. Al eliminar los finales de tuberías y mallar la red, se consigue mejorar el servicio y estabilizar y aumentar la presión.

La intervención se completa con la reposición de más de 220 metros lineales de aceras, que pasan de una anchura de 90 centímetros a los 1,30 metros actuales, lo que facilita el paso de personas con movilidad reducida y sillas de ruedas. Además, ganan en altura para resguardar al peatón del paso de vehículos y se completan con nuevas rampas accesibles en todas las esquinas.

El ahorro de agua en el Barrio de la Bosca alcanza el 36%
La primera actuación del Plan de Mejora de Infraestructuras de Agua Potable en Burriana, iniciado en 2004, permitió crear el sector hidrométrico del barrio de la Bosca, que se ha completado este mismo año con el desdoblamiento de la red y mejora de aceras en las calles Progreso y adyacentes, con la instalación de 782 metros lineales de nuevas tuberías.

Gracias a esta última actuación, según datos aportados por la empresa Facsa, se han eliminado las pérdidas por fugas y, con el mismo consumo, el ahorro de agua se sitúa en una media del 36% respecto a las mismas cifras del pasado año, con una media de 175 metros cúbicos inyectados por día frente a los 275 del pasado año.

También durante 2010 se ha desdoblado la red y mejorado las aceras en el Carrer Ample y la calle Les Eres, mejorando sustancialmente el abastecimiento de agua con la instalación de 580 metros lineales de tuberías de polietileno.

El Plan de Mejora de Infraestructuras de Agua Potable de Burriana, uno de los más ambiciosos de toda la provincia, se aprobó en 2003 y comenzó su andadura en 2004. A lo largo de estos años, se ha actuado en gran parte del casco urbano y se ha logrado mejorar de forma espectacular la eficiencia de la red. En este sentido, a pesar del crecimiento del número de habitantes y del consiguiente aumento del consumo de agua, la mejora de la red y la progresiva eliminación de fugas ha permitido invertir la tendencia y reducir progresivamente los metros cúbicos de agua inyectados en la red desde el depósito de cabecera.