Contratan vigilancia nocturna en las obras de la nueva red de pluviales del Puerto para evitar que un desconocido siga parando el bombeo

La unión temporal de empresas que está construyendo la nueva red de pluviales de la zona marítima de Burriana, en coordinación con el Ayuntamiento, ha tenido que contratar vigilancia nocturna para poder avanzar en las obras, dado que han sufrido retrasos a causa de que alguien les apagaba por la noche el gran grupo electrógeno que alimenta las bombas con las que rebajan el nivel freático.

Las obras están resultando muy complicadas porque el nivel freático, por ejemplo, en la calle Juan Sebastián Elkano, se encuentra a tan sólo 1,3 metros de profundidad. Eso obliga a emplear durante las 24 horas del día un sistema de bombeo por generación de vacío, conocido en ingeniería civil como “Wellpoint”, que es un método de control de descenso de agua subterránea, por debajo de las excavaciones a ejecutar. Esta alternativa consiste en la introducción de una serie de puntas filtrantes, a cuatro metros de profundidad, y a una distancia unas de otras de un metro, recogidas a nivel de la superficie en una tubería colectora, la cual se conecta a una bomba de aspiración que produce el achique.

Este sistema necesita energía eléctrica de mayor potencia, concretamente trifásica, y es por ello que está conectado a un generador y no al alumbrado público. Por lo visto el ruido del grupo electrógeno molestaba a alguien, y lo ha estado apagando todas las noches desde que se reanudaron las obras el 16 de agosto, después de veinte días de estar paradas. Esta circunstancia ha provocado dificultades todas las mañanas, por el constante efluvio de agua subterránea.

Por parte de la empresa se está en contacto con Iberdrola para conseguir alimentar las bombas a través de la red eléctrica.

Mientras tanto, el concejal de los poblados marítimos, Pedro Sancerni, pide colaboración, dado que es necesario avanzar en los trabajos encaminados a evitar inundaciones como las que se produjeron hace casi un año.

La unión temporal de empresas, debido a las grandes dificultades que está encontrando, incluso se plantea cambiar el sistema constructivo y emplear “tablaestacas”. Se trata de otro elemento constructivo, apto para ser hincado en el terreno y unido a otros iguales, que permite formar barreras provisorias para contener el agua, ya sea durante el período de las obras o en forma semi permanente. La cuestión es poder avanzar, ya que el nivel freático, y la composición del terreno, en su mayoría arena, están complicando los trabajos, cuya finalización está prevista para el próximo mes de marzo.

El acta de replanteo se firmó el 17 de mayo. Las obras han sido adjudicadas a una unión temporal de empresas (G&C, Vaseco y Prisma), sobre proyecto redactado por el ingeniero de Caminos, Canales y Puertos Iván Molina, de la empresa Geocas. Su presupuesto es de 2.763.552,91 euros (IVA incluido), financiados con cargo al Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local (segundo Plan E II).

El proyecto contempla la construcción de un gran colector de 1,5 metros de diámetro bajo la avenida Mediterráneo, desde la rotonda de la avenida Jaime Chicharro (carretera del Puerto) hasta el mar por l’Escullera de Ponent, al cual verterán los colectores de cuatro calles perpendiculares a dicha avenida (les Barques, Juan Sebastián Elkano, Rosa dels Vents y l’Alguer). Esta solución ha sido bautizada como “peine”, por la similitud con este objeto.

Asimismo, se proyecta un aliviadero del colector principal con salida al mar por el puerto, a través de una tubería de 80 centímetros de diámetro. El proyecto incorpora, además, la mejora del bombeo en las estaciones ubicadas frente a l’Escola de la Mar y en l’Arenal, así como la modernización de la red de alcantarillado en las calles Mariners, Pescadors y en el camí Fondo. Todas estas actuaciones se completan con la instalación de un sistema de telecontrol en tiempo real para los bombeos, que permitirá su monitorización y operación a distancia.