Sigue la preocupación por las consecuencias que puedan derivarse de la canalización del Barranquet de Vila-real hasta el río Anna

Se mantiene la preocupación por la puesta en marcha de la canalización de las aguas pluviales del Barranquet de Vila-real y el vertido de las mismas al río Anna. La oposición, concretamente la concejala de Coalició Valenciana, Mercedes Giménez, ha solicitado al equipo de Gobierno que pida a la Confederación Hidrográfica del Júcar un informe específico sobre el impacto que ese caudal, que llevará aguas de lluvia y alcantarillado mezcladas, tendrán en el paraje natural del Clot de la Mare de Deu situado en la desembocadura del río.

A petición del Consell Agrari Municipal y los partidos de la oposición se solicitó una copia de la autorización de la Confederación Hidrográfica para la construcción de esta canalización, que fue concedida en noviembre de 2005. Sin embargo, estiman que no es suficiente, por lo que CV instó al concejal de medio ambiente, Juan Granell, a que pida un informe sobre el impacto ambiental en el Clot.

Este canal de evacuación, cuyas obras ya han finalizado, tiene una sección inmediatamente anterior al barranco de Ràtils, de forma trapezoidal, de 14 metros de anchura en la base, con una altura de cajeros comprendida entre 1,50 y 1,80 metros. En la conexión con el río se produce un ensanchamiento gradual desde los 7,50 metros de ancho uniforme del canal en el barranco de Ràtils hasta los 55 metros en la confluencia con el río en el paraje de La Bota. La longitud de ese ensanchamiento, para amortiguar la velocidad del agua, se aproxima a los 300 metros y el calado se mantiene entre 1,80 y 2 metros. La longitud de toda la canalización es de 2,2 kilómetros y el caudal de 65 m³ por segundo.

En Burriana hace más de cinco décadas que el río no se ha desbordado, pero ha estado a punto de hacerlo en varias ocasiones, sobre todo cuando abren las compuertas del pantano de Benitandus para evitar que este se desborde. Muchos ciudadanos se preguntan si el río y la desembocadura, en el Clot de la Mare de Deu, podrán aguantar si a todo el caudal que viene cuando hay una crecida se unen los metros cúbicos por segundo que podrá llevar el Barranquet de Vila-real.

Para el grupo municipal socialista es evidente que estas obras solucionaran en gran parte los problemas de inundaciones de Vila-real, pero, por contra, agravarán los problemas en Burriana por la gran cantidad de agua que verterán al cauce del río Anna.

El portavoz socialista, Ramon Monferrer, teme que la calidad de las aguas que recogerán los colectores del este y sur de Vila-real afecten a la fauna y la flora, especialmente el paraje municipal del Clot de la Mare de Deu, teniendo en cuenta los precedentes relativos a la calidad de las aguas vertidas por Vila-real, sobre todo las llamadas pluviales, que en más de una ocasión han llegado a Burriana a través de las acequias, y el nulo control que el Ayuntamiento de Burriana ha hecho de esos vertidos. “Debemos tener en cuenta, matizó, que estos colectores recogen las aguas de la principal zona industrial de Vila-real (ctra. de Onda y nacional 340)”.

Pese a que en 1995 se produjo una movilización ciudadana, enarbolada por el Partido Popular, contraria a que se canalizara un aliviadero de la depuradora de Onda, Betxí y Vila-real hasta el río Anna, en esta ocasión el Ayuntamiento de Burriana no presentó una sola alegación ni reclamación a las obras de canalización del Barranquet de Vila-real en octubre de 2005.