Sara Ros recibe los versos de sus queridos falleros

A las 21:30 horas, daba inicio el desfile fallero que trasladaba a toda la comitiva hasta la Llar Fallera, donde tuvo lugar la pleitesía a la Reina Fallera de la ciudad, Sara Ros Feliu. Nada más entrar sorprendía a los falleros un colorido escenario con un mensaje que rezaba “Les falles estimen Sara”, preparado por Paco Palau, un escenario capitaneado por el estandarte de Junta Local Fallera, transmitiendo a todos los presentes la fuerza fallera y el sentimiento imperante de la noche: la devoción a la Reina de la ciudad.

Antes de comenzar con el acto, el presentador oficial, Jorge Tejedo solicitó “el más escrupuloso silencio” para que la Reina pudiera escuchar los versos de los falleros juglares que acudían a rendirla pleitesía. Como es tradicional el presentador enmarcó el acto haciendo gala de su cuidada prosa, para dar a continuación paso a los representantes de cada comisión en su parlamento dirigido a la protagonista de la noche.

Así pues, fueron desfilando ante el micrófono, Esther Sifre (Sant Blai), Sara Blasco (Don Bosco), Carla Robles (Ravalera), Marta Vernia (Ortega), Sonia Usó (53), Mercedes Serrano (Onda), Francisco Javier Diago (Cazadores), Mercé Gil y Toni Gil (Vila), Paula Orenga (Garbó), Gemma García (Centro España), Bárbara Muñoz (Bosca), Rubén Gómez (Sant Josep), Sandra Zafón (Escorredor), Carla Escrig (Calatrava), Javi Gual (Mota), Olga Freixes (Chicharro) y Raúl Blasco (Merced). Señalar que después de cada intervención el presidente de Junta Local Fallera, Pedro Sancerni, hacia entrega a la oradora de un pergamino que inmortalizaba su participación en el acto.

Siguiendo a las comisiones falleras llegó el momento que, a buen seguro, más cercano le fue a Sara, la intervención de su hermano y su cuñada, Francisco Ros y Sandra Daudí, palabras ante las cuales la Reina Fallera no pudo contener la emoción. A continuación llegó otra intervención que sin duda provocó la emoción de Sara, la de su Corte de Honor y Damas de la Ciudad, en la que sorprendieron a la Reina y a todos los presentes con una elaborada interpretación, en la que contaron con la ayuda de Santiago Alcalá, Ana Ferreres y la Corte de Honor Infantil, que una a una iban sacando las letras que forman parte del nombre de nuestra Reina (S-A-R-A-R-O-S-F-E-L-I-U), de modo que aprovechando la letra, señalaban las virtudes que la soberana posee con dicha inicial.

Como no podía ser de otro modo, la última en rendir pleitesía a la Reina Sara fue su homóloga infantil, Rocío Tormos Llopis, que en un parlamento sincero y bien preparado, la hizo saber sus más profundos sentimientos en un año que las dos comparten y disfrutan al máximo, recordándole que por siempre jamás será la Reina de Burriana y que para ella es ya una hermana. Destacado fue el emotivo abrazo que ambas reinas se profesaron y que no hizo sino capturar lágrimas de sentimiento a todos los allí presentes.

Homenaje Fallero

Tras la pleitesía a la Reina Fallera, llegó el momento del Homenaje Fallero, el cual brinda la sociedad josefina burrianense a todos aquellos falleros desinteresados que ofrecen su trabajo y su pasión por nuestra Fiesta Fallera. En esta edición, se decidió que era Francisco Javier Perelló Oliver, el fallero meritorio de dicha deferencia.

Jorge Tejedo, hizo un repaso por su biografía, dentro de la cual destacó los lazos familiares con el mundo josefino -como el año del reinado de su hermana Inma Perelló o el año en que su hija fue Fallera Mayor de Don Bosco, así como la pasión fallera que le inculcaron sus padres-. Otras gestas importantes en la vida de Perelló, y que Tejedo acertó en destacar, fueron la creación de la Asociación de Antiguos Alumnos de Don Bosco Salesianos –hoy actual Falla Don Bosco-, su despreocupada y rebelde infancia, su trayectoria política (como concejal y diputado) y su época de presidente de Junta Local Fallera, que se inició en el primer año de la democracia.

Fue el homenajeado además, impulsor de la creación del Museo Fallero de Burriana, la Cabalgata del Reino, el Gremio de Artistas Falleros, inició las relaciones entre JLF y la Federación de Hogueras de Alicante –cuya hermandad cumple este año su 30 aniversario-, formó parte en 1981 del jurado de elección de la Fallera Mayor de València. Promovió la subvención de una Falla en Algemesí, así como la 1ª falla de España en Bruselas, por estar allí de embajadora una Reina Fallera de Burriana, entre 1984-1988. Formó parte de la Falla Barri d’Onda. En 1990, junto a Paco Ventura, formalizaron la creación de la Falla Don Bosco, apéndice de la Asociación de Antiguos Alumnos. Además, el homenajeado, tiene todas las recompensas que existen para los militantes falleros, ya sean de Valencia, Castellón, Alicante, Torrente, Algemesí, la Vall d’Uixó y, por supuesto, Burriana.

Por todos esos motivos, Francisco Javier Perelló Oliver recibió en la noche de ayer el beneplácito de toda la Sociedad Fallera, que puesta en pie agradecía, a través de inagotables aplausos, su trabajo por la Fiesta. Después de recibir el pergamino que inmortalizaba el homenaje, de manos del Alcalde de la Ciudad, José Ramón Calpe, y el Presidente de la JLF, Pedro Sancerni, la emoción y el sentimiento se adueñaban de la expresión del homenajeado. Así pues, sin poder contener la emoción, Perelló quiso hablar para dedicar unas palabras de agradecimiento que le nacieron sinceras del sentimiento que el homenaje le evocaba: “quiero decir que este acto que se me ha brindado no hubiera sido posible sin una serie de personas que siempre he tenido a mi lado: mi familia y todos aquellos que desde 1977 han estado a mi lado. Desde Sant Blai, el Camí d’Onda y pasando por JLF hemos sido capaces de hacer todo lo que en pocos minutos Jorge ha resumido. Todo esto lo he hecho porque me ha salido del corazón y porque he querido y a partir de ahora voy a seguir haciendo lo que me gusta que es estar en la Falla, trabajando por esta fiesta que para mí es la mejor que hay en todo el mundo”.

Finalizó el acto de pleitesía y homenaje entonando el himno de la Comunidad Valenciana por parte de todos los presentes, siendo el broche final el agradecimiento del presentador a todos los presentes por el respecto procesado a la Reina pues, puede considerarse toda una gesta, el salón permaneció en silencio durante todo el acto.