Así prepara la Junta Local Fallera las Exaltaciones de este fin de semana

El evento más importante de las Fallas en Burriana se acerca. Este fin de semana tendrán lugar los actos de exaltación de las Reinas Falleras de Burriana 2019. Por un lado, el sábado se exaltará a Mar Zamora Fenollosa como Reina Fallera, y el domingo a Anne Alós Palomero como Reina Fallera Infantil.

Todo acto conlleva su previa preparación, pero la de esta es todavía más intensa. Un mes de trabajo es necesario para ponerlo todo en orden para estos días tan importantes: desde fijar las fechas, enviar las invitaciones a todas las comisiones falleras, preparar el guion, decorar el escenario, ubicar a las personas en las butacas, organizar el trabajo de floristería, tener en cuenta el trabajo de la policía, de la banda de música, etc. "Es mucho trabajo y mucha organización", dice Beni Cifuentes, miembro de la Junta Local Fallera.

Es el turno del ensayo de las falleras más pequeñas, calzadas ya con los zapatos del fin de semana para ir practicando. A primera vista, lo más costoso es desfilar por el pasillo hasta llegar al escenario: "corres demasiado", "como las tortugas no, pero como los coches tampoco", "vamos a repetirlo", es lo que más se oye durante el ensayo.

Según Mar Zamora lo más complicado es medir la lentitud con la que tienen que caminar por el pasillo, el protocolo a la hora de subir las escaleras, cómo hay que aplaudir, cómo hay que levantarse, cómo colocar las piernas. Admite que no se encuentra nerviosa por el momento, pero sí que está emocionada y tiene muchas ganas de "poder vivir el momento y tener por fin la banda" que la representa como Reina Fallera de Burriana. Además, la emoción es mayor porque lo va a experimentar al lado de su madre, que lo vivió ya hace 30 años: "es un sueño hecho realidad para las dos".

Sin embargo, según dice Beni Cifuentes lo más difícil de llevar a cabo es que el acto empiece puntual porque mover a tanta gente a la vez es muy costoso. También se intenta que el acto vaya lo más rápido posible, "teniendo en cuenta también que tienen que subir todas las falleras de Burriana".

Llega el turno del ensayo de Anne Alós, vestida con su cancán. Una vez llega al escenario: "saluda arriba y abajo, cierra los pies, vamos a repetirlo", le enseñan. Le animan diciéndole que este pasillo solo lo va a recorrer una vez en su vida. Suben y bajan del escenario continuamente para rectificar los fallos, por mínimos que sean, para que los actos del fin de semana se acerquen a la máxima perfección posible.

En cuanto a los actos protocolarios, Cifuentes se muestra más tranquilo porque las falleras siempre acaban sorprendiéndole de forma positiva: "Cuando llega el día lo hacen incluso mejor que en los ensayos porque se meten más en el papel". Y esto se debe a las falleras repasan mentalmente por su cuenta y practican cada día en sus casas hasta el día de este evento tan importante.