La Unió de Llauradors pedirá una reunión del Consell Agrari para tratar el tema de la conducción del Barranquet de Vila-real al Río Anna

Todo el deseo que comparte Vila-real por terminar el encauzamiento del Barranquet para evitar inundaciones, se ha traducido en creciente preocupación en Burriana, especialmente a raíz de las inundaciones padecidas la semana pasada.

La Unió de Llauradors i Ramaders, a través de su secretario comarcal, el burrianense Juan José Molés, va a solicitar que se convoque una reunión del Consejo Agrario Municipal para tratar este tema y recabar los informes de la Confederación Hidrográfica del Júcar que avalen que el caudal que ha de venir de Vila-real por la nueva canalización puede ser admitido por el río Anna.

En Burriana hace más de cinco décadas que el río no se ha desbordado, pero ha estado a punto de hacerlo en varias ocasiones, sobre todo cuando abren las compuertas del pantano de Benitandus para evitar que se desborde. Muchos ciudadanos se preguntan si el río y la desembocadura, en el Clot de la Mare de Deu, podrán aguantar si a todo el caudal que viene cuando hay una crecida se unen los 250 metros cúbicos por segundo que podrá llevar el Barranquet de Vila-real.

En 2004 se aprobó una obra de emergencia en la ciudad vecina para poder evacuar sus aguas pluviales. Lo que en un principio iba a ser una tubería de 2 metros de diámetro, con un caudal de 9 metros cúbicos por segundo, se convirtió en una canalización abierta de 20 metros de ancho por 4 metros de alto, con una longitud de 2,2 kilómetros de largo; o sea, lo que era el barranc de Ratils, donde desemboca esta canalización, justo en el paraje de La Bota de Burriana, se va a convertir en un nuevo afluente del río, cuya inversión ha supuesto más de 5 millones de euros.

En la reunión que las asociaciones de vecinos de la zona marítima mantuvieron el pasado miércoles con el presidente de la Diputación, Carlos Fabra, ya salió a relucir este tema de creciente preocupación, y el máximo responsable provincial se comprometió a convocar una reunión de los alcaldes de la cuenca del río Anna, también llamado río Seco, para hablar del asunto.

Las obras que ejecuta Consellería de Infraestructuras y Transporte, a través de la empresa Ocide, está previsto que estén terminadas antes de que concluya el año. En estos momentos las máquinas ya están trabajando muy cerca de La Bota, que es el sifón por el que la acequia de la Tanda cruza el río.

En 1995 se produjo una movilización ciudadana, enarbolada por el Partido Popular, contraria a que se canalizara un simple aliviadero de la depuradora de Onda, Betxí y Vila-real hasta el río Anna. El primer compromiso de Eduardo Zaplana, a causa de las presiones de los populares burrianenses,  fue llevar ese aliviadero hasta el Millars. Sin embargo, en esta ocasión, la canalización del Barranquet de Vila-real ha pasado desapercibida para casi todos, hasta este momento en el que se intuye que puede ser una causa de desbordamiento.