El PSOE no coincide con CIBUR y CV acerca de la necesidad de acelerar para la próxima semana la aprobación del proyecto de reparcelación de Sant Gregori

Los partidos de la oposición en el Ayuntamiento de Burriana disienten respecto a si ha de llevarse la reparcelación de Sant Gregori al pleno ordinario que se celebrará la semana que viene. Mientras CIBUR y Coalició Valenciana lo solicitan de manera expresa, pues entienden que está todo visto, a excepción del informe de Intervención, el Grupo Municipal Socialista pide cautela y que no se pongan plazos “pues lo más importante es que se hagan bien las cosas para que luego no haya problemas legales” ha subrayado su portavoz Ramón Monferrer.

Para el líder socialista “Sant Gregori es un tema importante y queremos que salga bien. Esa es la idea fundamental. No podemos aprobar precipitadamente una cosa que al cabo de poco tiempo pueda tener problemas desde el punto de vista legal. Queremos que se haga Sant Gregori, y lo más pronto posible; pero no pongamos plazos porque lo más importante de todo es que se haga bien. Eso implica que no haya informes negativos y que no se generen problemas a nadie que, después, vista la experiencia de una serie de sentencias recientes relacionadas con asuntos urbanísticos, puedan paralizar eternamente Sant Gregori”. “La semana que viene…; ¿por qué?, se ha cuestionado el portavoz socialista. La angustia no es el tema, ni es de hoy para mañana. Donde se ha esperado tantos años, y donde se han hecho cosas cuanto menos extrañas, como tener en un cajón el proyecto durante mucho tiempo, ahora no se puede exigir una celeridad que dificulte a posteriori el desarrollo del PAI”.

Para Monferrer, “Sant Gregori sí, lo más pronto posible, pero con las garantías mínimas exigibles que no hagan fracasar el proyecto. Sin prisas, sin carreras, bien hecho, porque es un proyecto para toda la vida. Por lo tanto, hagámoslo bien y no demos motivos a la justicia para que cualquier interesado pueda convertir un proyecto importante e ilusionante para el pueblo en una desgracia eterna”.

La postura de Ciutadans Independents per Borriana, manifestada por su edil, Mariola Aguilera, es que la reparcelación debe aprobarse la semana que viene. “Estamos en un momento en el que es totalmente necesario. Pero quiero aprovechar para decir que en la legislatura anterior no se hicieron los deberes por intereses particulares del exalcalde, Alfonso Ferrada Gómez, y además, en esta legislatura, tengo que lamentar la actitud del actual alcalde José Ramón Calpe. Si la reparcelación de Sant Gregori no se aprobó a principios del verano ha sido porque Calpe no ha sabido hacer de alcalde, ni gestionar este asunto. Se trata de una persona que lleva doce años en el Ayuntamiento como número dos, y dos más como primer edil, y hasta el último concejal que entra en esta casa sabe que para llevar una cosa a aprobación tiene que llevar el informe de Intervención y el de los técnicos competentes. En cambio, el alcalde firmó la providencia pidiéndole el informe a la Interventora nada menos que el día 3 de agosto, después de haber mantenido con todos los grupos una reunión para ver en realidad que es lo que estaba pasando”.

Aguilera ha añadido que “José Ramón Calpe ha estado engañando, y lo puedo decir bien alto, a la urbanizadora, a los afectados y a los ciudadanos de Burriana durante todo el verano porque salió en prensa dando varias fechas probables para el pleno, siendo plenamente consciente de que no había dado las ordenes oportunas y que no había ordenado a tiempo a la Intervención Municipal para que informara”.

“Que un alcalde, ha continuado, tenga un tema tan importante parado durante dos meses, primero por no dar las ordenes convenientes, y segundo por no organizar las vacaciones de sus funcionarios, eso no se lo cree nadie”.

“La gente, ha relatado, no hace más que preguntar qué pasa con Sant Gregori. Los hay que opinan que si se aprueba la reparcelación habrá que pagar las cuotas de urbanización enseguida, y estamos en un momento financieramente difícil; pero no nos equivoquemos, todos los propietarios de Sant Gregori tienen los avales presentados, y si no pagan será un problema del urbanizador, al que tendrán que satisfacer con terrenos. Pero esas personas, que puedan opinar así, si no tienen la reparcelación aprobada, ni tan siquiera van a poder recurrir, pues de momento no tienen nada”.

“Sant Gregori, ha insistido Mariola Aguilera, es urgente, sobre todo para cambiar el modelo socio-económico de Burriana y generar empleo”.

“Calpe, ha evocado la edil, personalmente me dijo: a mi Sant Gregori me dura un mes. Y se lo quiero recordar, porque ese mes han sido dos años de sufrimiento para la empresa, los propietarios y de Burriana en general, porque si esta reparcelación le hubiera durado un mes, como me dijo, a lo mejor mucha gente de los 3.300 parados que tenemos en Burriana en estos momentos estaría trabajando. En este tema ha quedado clara la falta de autoridad de José Ramón Calpe, la ausencia de capacidad, no ya para hacer trabajar a los de su grupo, sino también a los funcionarios, evidenciando que no sabe marcar prioridades”.

Para finalizar ha afirmado: “pido fehacientemente que este tema vaya al pleno de la semana que viene, porque conociendo el expediente, y después de tener una reunión con el representante de Bancaja hace una semana, en base a la información de que disponemos, se puede llegar a la sesión ordinaria perfectamente. Lo único que falta es el informe de Intervención, pues se solicitó uno al área de urbanismo y ya está redactado por parte del ingeniero José Luis Monfort”.

La portavoz de CV, Mercedes Giménez, ha declarado por su parte que: “nosotros lo que queremos es que se apruebe la reparcelación cuanto antes. Se han hecho las suficientes reuniones entre los técnicos municipales, la asesoría externa y la empresa como para que las cosas estén lo bastante maduras como para someter el tema a aprobación. Después de tantas reuniones, y haber sido los técnicos municipales los que han marcado las pautas de lo que tenía que hacer la empresa, ésta lo ha hecho, y no entendemos ahora cuál es el problema. La asesoría externa y la empresa han hecho lo que los técnicos les han mandado. Mi postura es que este asunto se lleve a pleno cuanto antes, sino será como el cuento del lobo: tantas veces se dijo que al final nadie se lo creyó”.