Calpe y Pallardó aseguran que las nuevas dependencias policiales son una prioridad para el Ayuntamiento

El alcalde de Burriana, José Ramón Calpe; la concejal de Policía, Esther Pallardó y el intendente principal del cuerpo, Francisco Catalán, han visitado hoy las obras de las nuevas dependencias policiales de las que dispondrán los agentes en el emplazamiento del antiguo parque de bomberos, en la confluencia entre la avenida 16 de Juliol y el Camí la Cossa.

Calpe, Pallardó y Catalán han comprobado el avanzado estado de ejecución de los trabajos y han atendido las explicaciones del encargado de la obra. La tabiquería interior del edificio está prácticamente finalizada y, de hecho, los enlucidores dan el último acabado a las paredes antes de la pintura en alguna de las estancias. Soldadores, alicatadores, albañiles y los instaladores del sistema de climatización trabajan también en el interior del inmueble, mientras que operarios subidos en una plataforma colocan el revestimiento cerámico de la fachada ventilada exterior.

Las nuevas dependencias para la Policía Local, según ha manifestado Esther Pallardó, “eran una prioridad ante la falta de espacio y condiciones a las que deben enfrentarse actualmente los agentes en el Ayuntamiento”, una opinión secundada por el alcalde, José Ramón Calpe, quien añade que, aunque el dinero procede del Fondo Estatal de Inversión Local (Plan E), “podíamos haberlo destinado a otros fines, pero hemos querido que el segundo proyecto más importante a cargo de esta financiación, con algo más de un millón de euros, sea precisamente éste, porque la Policía Local merece disponer de las mejores instalaciones, que puedan absorber también el incremento de la plantilla, acorde con el previsto de la población en los próximos años”.

La nueva sede de la Policía Local, adjudicada a la empresa Actia Iniciativas S.L., está presupuestada en 1.040.000 euros. La dotación, con una capacidad para 150 agentes, incluirá sala de espera, mostrador, sala de instrucción de diligencias, despachos, un área de control de tráfico, sala interrogatorio, aula de formación, archivo, comedor y vestuarios. En la parte exterior, vallada perimetralmente, habrá espacio suficiente para estacionar todos los vehículos del parque móvil a disposición de la Policía Local, aunque el Ayuntamiento trabaja ya para conseguir la cesión de una parcela contigua al edificio que sirva de aparcamiento.
Una vez se produzca el traslado de la Policía Local -que mantendrá una oficina de atención al ciudadano en el Ayuntamiento-, el Ayuntamiento rescindirá el contrato de alquiler de los locales para oficinas de la calle Mayor.

La superficie construida será de 728,40 metros cuadrados, de los cuales 664,29 serán útiles. En la planta baja, se ubicarán las oficinas, despachos de jefatura e inspectores, así como de las secciones de tráfico, Gabinete de Atención Especializada (GAE), patrulla nocturna y seguridad ciudadana; así como una sala para inspección de guardia (retén), con espacios diferenciados y separados para que víctimas y detenidos no tengan ningún tipo de contacto. También en la planta baja existirá una sala de instrucción para charlas y cursos de formación, un comedor/área de descanso, además de salas para reuniones, comunicaciones y archivo.

La planta superior, a la que podrá accederse por ascensor, albergará los vestuarios con capacidad para todos los agentes, así como una "zona fría" de seguridad para alimentar las armas.