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La Falla Caçadors conmemora su 75 aniversario con una exposición al CMC La Mercè

La Falla Caçadors conmemora su 75 aniversario con una exposición al CMC La Mercè
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    Corría el año 1943 cuando un grupo de hombres que pertenecían a la peña "Chocaina", aficionados al fútbol, se ilusionaron en echar adelante un nuevo proyecto, dejándose arrastrar dentro del mundo de las fallas. Solo tenían la ilusión de llevar a la práctica un proyecto común; aunque no estaban reconocidos oficialmente como comisión, ni tenían falleras, la idea se les metió cada vez más adentro, y llevados por las ganas y la ilusión, a tan solo una semana de Sant Josep levantaron una falla modesta, hecha por ellos mismos que subieron a unas ruedas y pasearon por el Pla y la calle Sant Vicent, para acabar siendo plantada ante la Sociedad de Cazadores, en la actual calle Sant Vicent número 8, donde se repartieron buñuelos y mistela para todos los visitantes.

    El remate del monumento era un "ninot" vestido de cazador intentando meter un gato dentro de una jaula, y el pedestal estaba decorado con escenas de cacería. Las personas que emprendieron tal aventura fueron Vicente Oliver Borja, Abelardo Fortea Bort, Vicente Fortea Cubedo, Vicente Llopis, Vicente Ferrer, Vicente Cantavella Ferrer como presidente y Jesús Marco, el encargado de llevar a cabo la construcción del monumento. Para llamar todavía más la atención y unir a los miembros de la nueva fallar, el maestro Juan Bautista Cerezo Rubert compuso la letra y música de un himno que decía así: "Ya tenemos nuestra falla, una de las mejores, ya tenemos nuestra falla (pam, pam!) falla de los cazadores!. Las fallas son para cantar, las fallas son para bailar, las fallas son para xalar, las fallas son para quemar".

    Los Cazadores también plantaron un monumento en 1944, aunque esta comisión no estuvo todavía reconocida como Comisión Fallera. El año 1945, nació la Sociedad de la Junta Local Fallera a la cual la falla Cazadores presentó su fallera mayor, Finita Gimeno Daudí y a su corte de honor Asunción Usó y Angelita Cerezo. La primera comisión oficial estuvo formada por: Vicente Cantavella Ferrer (Presidente), José Fortea Esteve (Secretario), Félix Fonseca Martín (Depositari) y como vocales Vicente Ripollés Llopis, Jesús Marco Nácher, Higinio Sales Andreu y Vicente Ferrer Ramos. En 1946, la helada los obligó a dejar de lado el proyecto fallero, parada que se prolongó hasta el 1948, al menos en el en lo referente a las falleras, porque si bien la helada no dio pie a plantar ese año, sí que la cabezonería de los falleros consiguió levantar un monumento en 1947. En 1950, la comisión inicial abandonó el trabajo en el mundo de las fallas, y así los Cazadores no tuvieron monumento hasta el año 1958, cuando una nueva Comisión empieza otro proyecto fallero. En el año 1960 la falla Cazadores obtuvo lo que cualquier comisión de falla siempre sueña: un primer premio. Fue la primera vez que la falla lo consiguió, en la Batalla de les Flors y con una carroza presentada bajo el lema "la ratita". Finaliza el 1967, y no se vuelve a plantar falla hasta el año 1972, en lo que se podría considerar como la tercera etapa de la Falla Caçadors. La falla vuelve a empezar con una nueva comisión y con las mismas ganas que todas las anteriores.

    Es en esta nueva etapa donde se instauran los símbolos más significativos de la falla y que perduran hasta la actualidad. Se hace un nuevo himno con la música de "La tuna pasa" y empieza a utilizarse la famosa corbata roja. El 1992 se alcanzan los 50 años de falla. 50 años desde que aquella gente cumplió un sueño. 50 años llenos de fiesta, monumentos, falleras y falleros, de ilusiones, de retos y por encima de todo, 50 años de Caçadors. Por primera vez hacen realidad el sueño de todas las comisiones, obtener un primer premio a los monumentos. En 2008 tienen lugar las últimas fallas celebradas en el edificio de la Sociedad de Cazadores denominado del Círculo Frutero, sede social de la sociedad por antonomasia y dónde más largo ha sido su aposento. La falla, después de pasar unos años en el local de la Sociedad Filarmónica Cazadores de repente se ve en la calle, sin una sociedad y sin local. Pero rápidamente se busca solución y por primera vez tiene un casal fallero, ahora ubicado en el Barranquet número 3. El Año 2016 cuando se daba todo por perdido el movimiento de una gente que lucha por su falla consigue que entre nueva gente, con ganas de trabajar por la fiesta y hacer posible que la falla Caçadors salga adelante. Y este lunes, con la exposición albergará La Mercè se recordarán todas estas historias de ilusión y pasión por las fallas con la exposición conmemorativa.

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