El tripartito homologa la Escuela Infantil Príncipe Felipe

El Ayuntamiento de Burriana inicia el curso escolar con el pleno ordinario de septiembre, que tuvo lugar la pasada tarde en el salón plenario a las 19.00 horas con la presencia de todos los grupos y la ausencia del concejal del Partido Popular Iñigo Losada. El orden del día se presentaba breve en su parte resolutiva, pero se extendió en la parte de ruegos y preguntas saltando a la mesa de debate temas polémicos como el futbolín de 1.200€ o la nueva carroza de fibra de vidrio que llevarán las Reinas Falleras de Burriana durante la Batalla de Flores, en el último día de las fiestas patronales.

Sin embargo, el punto protagonista fue la homologación de la Escuela Infantil Príncipe Felipe a través de una modificación para hacer una regulación legal; ya que anteriormente había discordancia entre dos puntos de la reglamentación, según explicaba el portavoz del equipo de gobierno y responsable en la materia, Javier Gual.

El resto de grupos políticos decidieron abstenerse en este punto del día y no mostrar su apoyo a esta modificación del punto 4 del reglamento de organización de la escuela. Por parte de los populares, la concejala Ana Montagut justificó su decisión exponiendo que no sabría cuál serían las consecuencias futuras de este cambio; aunque veían “razonable” lo que pretendía hacer el equipo de gobierno. Sin embargo se esperarían a los informes públicos sobre esta materia para dar su opinión.

La líder de Cibur, Mariola Aguilera, fue un poco más crítica con Gual y expuso que esto “era una mentira más” de la “nula gestión” del tripartito y que la Escuela Infantil “perjudica al resto de empresas locales, haciendo una competencia desleal”. De la misma forma, Aguilera explicó que esta decisión puede acarrear consecuencias jurídicas y no saben qué repercusiones puede llevar consigo, por ello su grupo se abstuvo durante la votación.

Por su parte, la portavoz de Ciudadanos, Mª Jesús Sanchis, defendió que por “principios éticos” no podía dar su voto favorable a esta modificación porque la nueva escuela infantil supone un “cargo para las arcas públicas”.

En un segundo turno del debate el regidor Gual explicó que esta modificación servía para que el reglamento “concordará con la realidad” que piden desde Conselleria y que es un “mero trámite técnico”. Justificó a la líder de Cibur que el nuevo centro no hará una competencia desleal con las otras empresas privadas de la localidad, que los gimnasios ya perdieron la batalla judicial contra la Piscina Municipal y que ahora el caso era el mismo. Defendió al equipo de profesionales y las instalaciones del edificio como una de las mejores que tiene Burriana. Por su parte Aguilera criticó que cuando ellos llegaron al gobierno “había cosas que funcionaban, pero ahora ya no” y la portavoz de Ciudadanos saltó al debate para defender que la competencia desleal en este caso era diferente ya que en esta ocasión “es la empresa privada la que ocupa un edificio público y además el ayuntamiento se tiene que hacer cargo de gastos como la luz, el agua o los servicios”. Finalmente, la modificación salió adelante con 11 votos a favor y 9 en contra.

Carroza de fibra de vidrio

En el turno de ruegos y preguntas, el edil de los populares, Carlos Solá, preguntó a la regidora de fiestas, Mª Lluïsa Monferrer, por el cambio de la carroza de las Reinas Falleras de Burriana, que pasarán a ser de boa a fibra de vidrio. Una situación que ha creado un conflicto en el mundo fallero. Solá increpó a la concejala y le recriminó si le parecía “lógico, convocar un concurso de carrozas de papeles de colores para el resto de comisiones” y que la municipal “fuera de otra material” menos vistoso. Monferrer justificó que con esta modificación lo que se pretende desde la concejalía de Fiestas es realizar “una mejora en las carrozas, así como una unificarlas y que sean iguales para todas las Reinas” así como una medida para “ahorrar costes”. Por su parte, Solá expuso que la diferencia entre el papel y la fibra de vidrio era escasa y que varía en unos 700€, una cifra que no supone nada a una partida presupuestaria tan amplia como es fiesta y que por ello “no debería romper la tradición de las carrozas de papel”. Monferrer defendió que “no ha roto la tradición”, lo hubiera hecho “si hubiera cambiado las bases del concurso, pero no ha sido así”.

Futbolín Centro Antonio Pastor

Otra de las polémicas de la última semana saltó a la agenda mediática cuando el PP hizo público que el tripartito se había gastado 1.200€ en la adquisición de un futbolín para el centro de menores y adolescente con riesgo de exclusión, Antonio Pastor. La concejala de los populares, Chelo Suay preguntó al Concejal de Servicios Sociales, Manel Navarro por el famoso futbolín y si “no había de más económicos en el mercado”. Navarro lamentó que la gente juzgará la cantidad y no pusiera en valor las consecuencias favorables que podía tener este material para los menores del centro. Suay explicó que estos niños y niñas tienen muchos instrumentos de juego a su alcance, que ya en 2013 el ayuntamiento ayudó a reponer el futbolín y que en aquella ocasión sólo costó 330€.

Navarro explicó que él se fió de la empresa local de Burriana que le abasteció el futbolín y que el cambio del mismo se debe a que el anterior sufrió una avería cuando los niños jugaban con él, cayendo sobre varios de ellos y que la reparación costaba más que la compra de uno nuevo. Suay dijo que desconocía ese hecho, pero que ella al visitar las instalaciones no se percató de tal malestar y que lo único que necesitaba el futbolín es que le recolocarán una de las patas. Justificó que si se hubiera comprado un futbolín de menos valor, el resto de la ayuda podría haberse invertido a otro tipo de material para estos jóvenes como ordenadores o libros.

Por su parte, Navarro volvió a refugiarse en los consejos de los técnicos que avalaron la compra y de la fiabilidad de quién le administró el futbolín ya que no es “experto en la materia”. Finalmente, Suay le pidió que “gestionará correctamente las arcas públicas porque son de todos”.