El Ayuntamiento quiere empezar en 2010 la renovación integral del alcantarillado de Burriana

El Ayuntamiento de Burriana quiere poner en marcha el próximo año el proyecto de renovación integral de la red de alcantarillado de la ciudad que data, en algunos casos, de la década de los años cuarenta. El alcalde, José Ramón Calpe, desea abordar el problema del alcantarillado en su conjunto “ya que cada vez son más los problemas que surgen por lo que nos vemos obligados a acometer obras de emergencia”.

Gran parte de las tuberías del alcantarillado de Burriana – a excepción de las nuevas urbanizaciones –, son de cemento y ladrillo, construidas in situ en los años cuarenta.

El sistema de financiación del proyecto de renovación del alcantarillado pretende ser similar al iniciado en 2004 con el de la red de agua potable, cuyo coste ha superado los 6 millones de euros, y que se han ido financiando a través de una cuota por renovación de la red en el recibo del agua potable. En este caso la cuota por renovación del alcantarillado aparecería en el recibo de la tasa anual.

A finales de 2006 el Ayuntamiento de Burriana contrató a FACSA un nuevo servicio de mantenimiento y limpieza del alcantarillado, para cubrir los casos de averías y emergencias y las reparaciones de la red existente. Con el fin de determinar el estado de las tuberías y conducciones del alcantarillado se inspeccionaron los conductos con una cámara de televisión y un equipo técnico, destinado a su uso en aquellos puntos que presentan problemas como filtraciones a edificios por conexiones mal resueltas, empalmes ilegales o erróneos. La principal conclusión de todos estos trabajos fue que la red se encuentra en muy mal estado – en algunos casos ni se encuentra – motivo por el cual se producen fugas, obstrucciones y malos olores.

El concesionario del mantenimiento, donde ha podido, ha está empleando modernos sistemas para la reparación y renovación de la red existente, con un equipo de rehabilitación interna de tuberías, con ayuda del aparataje de inspección por televisión en circuito cerrado y con un mecanismo que es capaz de colocar placas de fibra de vidrio sobre las zonas dañadas. Sin embargo, debido a su antigüedad y mal estado, en la mayoría de tramos más que reparar lo que toca es renovar el único alcantarillado que ha existido en la localidad, y que ha cumplido la edad de jubilación, los 65 años.

El proyecto del alcantarillado de Burriana se redacto en 1929 por José Ignacio Mirabet Matheu, Ingeniero Industrial de la Oficina Técnico Jurídica de Aguas de Barcelona. Este proyecto se elaboró al mismo tiempo que las obras de ampliación de la red de abastecimiento del agua potable. El proyecto del alcantarillado llegó a recibir el visto bueno de la subcomisión sanitaria en julio de 1930, sin embargo, a partir de la proclamación de la II República en 1931 se dio prioridad, mediante la contratación de presupuestos especiales, a la ampliación de la red de agua potable y la construcción del Mercado Municipal. Así las cosas, el proyecto del alcantarillado se vio frenado por la Guerra Civil y el inicio de las obras tuvo que esperar a 1944, fecha en la que se abrió la primera zanja, con comitiva municipal y banda de música incluidas, al inicio de la calle Encarnación, en el extremo que confluye con el Camí d’Onda. Hasta ese momento no hubo más que pozos ciegos que se vaciaban cada cierto tiempo.