Los citricultores de Burriana reciben un millón de euros de la Unión Europea en concepto de ayudas transitorias

Los agricultores de Burriana, en su conjunto, han percibido cerca de un millón de euros procedentes del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader) en concepto de ayudas transitorias al Régimen de Pago Único, correspondientes a la campaña de 2008. Asi, cada citricultor ha obtenido una subvención directa de unos 49 euros por hanegada y han sido las cooperativas, Sant Josep y Burexport, las encargadas de gestionar gran parte de los fondos europeos entre sus socios.

El concejal Juan Granell hizo un llamamiento en febrero del pasado año, cuando gestionaba el área de Agricultura, para que todos los citricultores con explotaciones activas en el término municipal de Burriana solicitaran estas ayudas, canalizadas a través de la Conselleria de Agricultura de la Generalitat Valenciana, siempre y cuando pudieran acreditar que a fecha de 30 de septiembre de 2006 sus parcelas estaban en cultivo.

La Unión Europea, en el marco de la Política Agraria Común (PAC), ha concedido de esta forma unos derechos a todos los propietarios a los que se les admitió la solicitud, de forma que todos ellos percibirán ayudas transitorias por hanegada correspondientes a las campañas de 2008 y 2009, previas al Régimen de Pago Único, aplicable a partir de la campaña de 2010. Para obtener estas ayudas transitorias es necesario que los citricultores destinen la fruta a la industria de transformación, bien directamente o a través de una cooperativa, organización de productores o receptor autorizado.

El objeto de estas ayudas directas al agricultor es conservar las explotaciones agrarias para garantizar el mantenimiento del paisaje rural, detener la pérdida de la biodiversidad y mitigar el cambio climático desde la sostenibilidad. El burrianense Enrique Monsonís, que respaldó en su día estos regímenes de ayudas desde su escaño como europarlamentario, ha explicado que estas subvenciones directas tienen como fin que el pulmón verde que constituye el paisaje citrícola de la Plana no se destruya ni se transforme.

Monsonís pone como ejemplo estas ayudas para destacar la importancia y la influencia para los ciudadanos de las decisiones que se adoptan en el seno de la Unión Europea, “lo que debería hacernos reflexionar y considerar la necesidad y el deber de votar en las elecciones del próximo 7 de junio”.