Dos toros fallecen en las exhibiciones del jueves en las fiestas patronales de la Misericordia

La jornada del jueves en las fiestas patronales de Burriana vino marcada por los eventos taurinos, programados como parte de las fiestas y patrocinados por diversas peñas de la ciudad. No obstante, el primer ejemplar de la tarde, adquirido en Huelva, y el primer ejemplar de la noche, adquirido en Sevilla, no cumplieron con las expectativas de las peñas anfitrionas ni pudieron finalizar con el festejo.

Fuentes oficiales han comunicado al equipo de redacción de elperiodic.com que ambas reses fallecieron en el albero de la vila y tuvieron que ser retiradas del recinto en el acto. Concretamente, las reses que fueron exhibidas procedían de ganaderías conocidas y los ejemplares contaban con una buena complexión física.

En el momento en que los ejemplares dejaron de moverse, los aficionados que se encontraban en la plaza trataron de ayudar en la retirada del animal, bajo la atenta mirada de todos los  asistentes que seguían el evento en directo y desde la vila.

Radicales taurinos amenazan a los medios de comunicación

Todos los presentes en el recinto, incluso a través de la televisión, pudieron ser testigos de la dramática situación para el animal. En este sentido, es importante reseñar las amenazas a los medios de comunicación realizadas por aficionados radicales taurinos. Estos intentaban evitar que los periodistas y fotógrafos que estaban dando cobertura en ese momento a los festejos  realizasen su trabajo.

Sin embargo, la labor de la prensa se escapa del control de dicho sector radical, dado que los medios de comunicación están legitimados a permanecer en el coso y hacer una retransmisión, audiovisual y escrita, de lo acontecido. Así como el permiso por parte de la administración local al tratarse de un evento público, en pleno centro de la ciudad. Pero este hecho se ha repetido en numerosas ediciones de las fiestas patronales y ponen de manifiesto la intolerancia, de algunos aficionados, a que se muestre cualquier imprevisto en las exhibiciones taurinas que pueda hacer mella en la imagen de la afición.

Las mismas fuentes han informado que las condiciones en las que han fallecido los animales han obligado a que se proceda a su incineración, dado que no puede tener lugar la venta de su carne.

Se abre el debate sobre las condiciones de transporte y traslado de los toros

Por otro lado, la situación ha abierto el debate sobre las condiciones en las que son transportadas las reses desde sus ganaderías hasta que son depositadas en los corrales y toriles.

Las reses, en función de sus características físicas, el linaje y la ganadería de la que proceden, pueden suponer un coste importante para las peñas que los patrocinan. Esa suma de dinero, esperan que sea compensada con un buen festejo que dé juego a los aficionados. Sin embargo, si ocurre una situación como la pasada jornada, todas las expectativas se ven frustradas.

A la hora de adjudicar responsabilidades, hay que señalar en primer lugar a quienes se encargan de determinar el traslado del toro. En muchos casos, como en los toros del jueves en Burriana, las reses proceden de Andalucía, cuyo trayecto es largo y el animal está encerrado en un cubículo de dimensiones menores proporcionalmente al de su peso y tamaño. Las altas temperaturas y las horas de viaje repercuten en que el animal debe estar hidratado y ser alimentado.

Una vez que el animal llega a la ciudad del festejo, en este caso Burriana, es trasladado al corral, cuyas condiciones, según los organizadores de las fiestas, cumplen con la normativa.

No obstante, se debe tener en cuenta una tercera fase, en la que el animal es trasladado al toril. Diversas fuentes relacionadas con festejos taurinos, consultadas por este medio de comunicación, han estado de acuerdo a la hora de afirmar que las dimensiones del toril son deficientes para la proporción de los toros. Asimismo, las mismas fuentes han aseverado que, en muchas ocasiones el animal es depositado en el toril varias horas antes del festejo, como es el caso del primer toro de la tarde del jueves. Durante ese tiempo, el animal permanece en un espacio que es muy insuficiente para su tamaño, a oscuras, sin alimento ni agua. Esas características pueden ser las causas que han provocado que los animales pereciesen en el mismo momento de ser soltados.

La falta de conciencia de las peñas que adquieren toros, así como una eficiencia necesaria por parte de la organización, que debe establecer y facilitar las heramientas que permitan cumplir la normativa de condiciones de traslado y cautela de los toros en los festejos; estas situaciones podrán repetirse en más de una ocasión.