El Beach Club, las fiestas en el barco y los conciertos de Sidonie, Miles Kane o Triángulo de amor Bizarro protagonistas del viernes
El fin de semana llegó y con él multitud de “sounders” dispuestos a disfrutar de la quinta edición del festival de música Arenal Sound de Burriana.
Jóvenes, mayormente, llegados de diversas zonas de España y algunos del extranjero lo dieron todo en una intensa y acalorada jornada de música, playa y fiestas.
Ya desde la mañana los “sounders” agotaron sus fuerzas con las sesiones de electrónica, sin embargo y tras una pausa, a mediodía nuevamente la vida volvió a las zonas de acampada y el recinto de conciertos.
La zona del Beach Club fue, a lo largo del día, uno de los centros neurálgicos de la fiesta y el buen ambiente, donde la música no cesó.
De forma simultánea, el barco del Arenal Sound comenzó con los recorridos y las fiestas en la cubierta. Una opción que muchos jóvenes eligieron para divertirse de una forma diferente y atractiva. El ambiente estuvo asegurado así como los bailes y las mejores sesiones de Dj.
Por la tarde-noche, la música en vivo se convirtió en la propuesta más multitudinaria. Triángulo de amor Bizarro calentó motores en el escenario Negrita para que, seguidamente, Sidonie, a las ocho de la tarde, recogiese el testigo en el escenario principal, como propuesta más fuerte de la jornada del viernes. Sidonie aprovechó el Arenal Sound para presentar “Sierra y Canadá” su séptimo disco. Tras el trío de catalanes, Miles Kane, Biffy Clyro y The Wombats protagonizaron los mejores momentos en el escenario Desperados, que cerró con Madeon de madrugada. Izal, Peace y Estereotypo completaron la programación en el escenario Negrita.