El agente Mario Trullen relata en primera persona la actuación que salvó la vida al sobrino del Cardenal Tarancón

El agente de la Policía Local de Burriana Mario Trullen realizó una intervención el pasado miércoles, que consiguió salvar la vida de un ciudadano que estaba sufriendo una parada cardiorespiratoria. Trullen le realizó una reanimación cardiopulmonar y posteriormente los servicios sanitarios trasladaron al paciente al Hospital donde fue atendido hasta que su estado fue estable. Concretamente, se trata de un sobrino del Cardenal Tarancón, que gracias a la inmediata actuación de Trullen, se ha recuperado favorablemente.

La actuación de Trullen ha conseguido una repercusión social y mediática significativa, por lo que desde el Ayuntamiento se ha abierto la tramitación de un reconocimiento hacia el agente. No obstante, ahora es el propio Trullen el que relata en primera persona cómo vivió su actuación aquel día. “Día 28 de mayo (qué casualidad, día 28) a las cinco de la mañana suena el despertador que me dice tengo que ir a cumplir con mi profesión que llevo desempeñando en esta ciudad desde hace 30 años ininterrumpidamente.

Sobre las diez cuarenta y cinco horas, estoy en el Kiosco del Cami d'Onda, con dos personas muy queridas para mí, mi amiga Yolanda y mi admirado Paco Ventura, actualmente Juez de Paz.

Mi trabajo hace que tenga que desplazarme a un lugar cercano a resolver un conflicto de tráfico, pero el destino hace que sea un breve espacio de tiempo.

Sobre las once horas y cuando regreso al mismo lugar donde anteriormente he mencionado, me encuentro con muchos ciudadanos, que reclaman mi presencia urgentemente, las caras y gestos de ellos me dicen que algo grave está pasando, y efectivamente me encuentro con un hombre que sufre una parada cardiorespiratoria, y que toda la gente me dice ¿Qué hacemos?

Inicio protocolo solicitando médicos y SAMU, pero sé que el tiempo juega en contra nuestra, no puedo bloquearme, así que con ayuda de ciudadanos que allí están lo colocamos en el suelo e inicio los que se denomina RCP (reanimación cardiopulmonar). Intento concentrarme, recordar lo que en los excelentes cursos que el Rotary de Burriana ha organizado en esta ciudad en esta materia, me ha enseñado y de repente observo que ese cuerpo inconsciente y con pocos signos de vida, reacciona con mi ayuda, si es verdad que en cuatro o cinco ocasiones se volvía a parar, pero respondía, así que no podía dejar de hacer funcionar ese corazón que se negaba a pararse definitivamente.

Finalmente aparecen los sanitarios y momento después la SAMU que me confirman que se ha estabilizado y que ese corazón está funcionando, ¡Dios Mío!, la emoción, corre por mis venas, las más de cien personas que allí estaban me miraban y me daban las gracias, y yo estaba todavía flotando por lo que allí había sucedido.

Quiero dar las gracias especialmente a toda la gente que estaba en el Kiosco cuando sucedió el hecho por su comportamiento cívico intachable, a De la Torre (joyero) por su serenidad y seguir las indicaciones que le di, a un chica que estuvo en todo momento junto a mí dándome ánimos y colaborando a mi buen amigo Pedro Molina, que no dudó ni en segundo en prestarme su ayuda.

Pero igualmente quiero dar las gracias a mi mujer, mis hijos, y a toda la gente de esta ciudad que lleva dos días parándome por la calle y felicitándome por lo que yo considero era mi obligación como policía y como persona.

He leído que se está iniciando un expediente para solicitar una condecoración por este acto, evidentemente me enorgullece y en ningún caso lo iba a rechazar, pero sí es verdad que no es lo que más me preocupa en este momento, tengo cuatro condecoraciones concedidas por la Generalitat Valenciana, así que lo que más me enorgullece es el reconocimiento que los ciudadanos individualmente en persona o a través de las redes sociales me han hecho llegar, y por supuesto, lo que más deseo es que en breve, pueda sentarme en el Kiosco del Camí de Onda con mi amiga Yolanda, mi estimado Paco Ventura y como no, con Juan José Tarancón, Juanjo como todos le llamáis y que aquellos que el 28 de mayo de 2014 a las once de la mañana estuvisteis allí lo podáis presenciar.

JUANJO, te esperamos, la cocacola está enfriándose para ti".