Avisan al Seprona de que circula agua contaminada por la acequia del Palau los días de lluvia

El concejal de medio ambiente de Burriana, Juan Granell, ha puesto en conocimiento del Seprona la presencia de aguas sucias en la acequia del Palau procedentes del término municipal de Vila-real, que desemboca en el Clot de la Mare de Deu, si bien el edil aclaró que por parte del Sindicato de Riegos se ha desviado el caudal a otras acequias que vierten directamente al mar, para evitar la contaminación del paraje natural.

Un vecino de Burriana, Joan Pasqual Enrique Carbonell, detectó por última vez estos vertidos el pasado 8 de diciembre, asegurando que el Palau venía lleno de aguas negras y pestilentes. Una circunstancia ésta que ya había detectado en octubre, y siempre coincidiendo con días de lluvia, como pasó el pasado lunes. Este vecino fue siguiendo toda la acequia desde la carretera de Vila-real hasta el Clot, “y puedo asegurar que desembocaba en el paraje, entre otras cosas porque es imposible que los celadores del Sindicato estén siempre pendientes de si baja o no agua contaminada”, denunció este burrianense.

La presencia de aguas contaminadas en las acequias de Burriana procedente de Vila-real y Alqueries era un tema recurrente hace unos años, pero parecía que se había solucionado. Los vertidos de Alqueries se resolvieron en el año 2000 mediante el desvió de las aguas de su depuradora a la EDAR mancomunada de Onda, Betxí y Vila-real. En cambio, los procedentes del término de Vila-real, siguen produciéndose de manera puntual, como ha estado denunciando el Sindicato de Riegos.

Hace once años se produjo una contaminación masiva del Clot de la Mare de Deu, con mortandad de peces incluida, que obligó a la Consellería de Medi Ambient a realizar una exhaustiva investigación. En aquella ocasión se dedujo que el vertido era de una empresa papelera que derramaba sus aguas a la red municipal de Vila-real. Los vertidos llegaron al Clot de la Mare de Deu a través de la acequia del Palau, como ocurre ahora, a la que confluyen varias acequias procedentes de Vila-real (Cañaret, Pixagorres). Siguiendo en sentido ascendente, estas acequias, que en el término de Vila-real se denominan Valera y Ebro, se alcanza un Barranco natural, denominado Barranquet, a escasa distancia del casco urbano de Vila-real. En este lugar existe un rebosadero de un colector del alcantarillado municipal que conduce las aguas residuales hasta la estación depuradora. Debido a las obras de construcción en un puente, apuntaba aquel informe de Consellería, que prolonga la avenida de Francia, se ha producido un estrechamiento en el diámetro de la tubería con lo cual la disminución de capacidad de ésta provoca que las aguas residuales salgan por el aliviadero hasta el Barranquet para alcanzar seguidamente las acequias antes reseñadas, que conducen a su vez a la acequia del Palau del término de Burriana. La Consellería recomendó entonces aumentar la capacidad del colector de alcantarillado de Vila-real para evitar esos reboses y revisar los vertidos al alcantarillado de las industrias de Vila-real al objeto de controlar su calidad, así como tapar la boca de la acequia Valera, en el Barranquet, mientras no se canalizara hasta ésta agua de riego, al objeto de impedir la entrada de aguas residuales.

Actualmente el Barranquet está siendo canalizado para que vierta las aguas pluviales de Vila-real en el cauce del río Anna, cuyo tramo final, tras emanar de su corriente subterránea, lo constituye el paraje natural del Clot de la Mare de Deu.

En los meses previos a las elecciones autonómicas y municipales de 1995 hubo un gran debate a raíz de la construcción de un aliviadero de aguas pluviales que se quería construir desde Vila-real hasta el río Anna. Los socialistas defendían que se trataba sólo de un aliviadero, mientras que el PP y el Bloc se aliaron con las tesis defendidas por una corriente popular respaldada por entidades agrarias de la localidad que mantenían que ese aliviadero iba a ser una vía de contaminación del Clot de la Mare de Deu. El PP apostó fuerte por aquella baza electoral, y en el discurso del mitin que Eduardo Zaplana dió en el Centre Municipal de Cultura La Mercè, recordado también por algún que otro altercado, prometió que si era elegido president de la Generalitat ese aliviadero no se construiría, y que todas las aguas, pese a la mayor distancia, se llevarían al Millars.