Varios colectivos vecinales llenan el Salón de Plenos del Ayuntamiento

El salón de plenos del Ayuntamiento de Burriana se ha llenado de colectivos afectados por diversas cuestiones vecinales planteadas en su mayoría durante el debate, en el punto de ruegos y preguntas. El grupo más numeroso ha sido el de las asociaciones de la tercera edad de Burriana, molestas con el equipo de Gobierno por haber eliminado el baile de los domingos en el Llar Fallero y haberlo trasladado al CEAM. El alcalde ha explicado que las instalaciones del centro de atención a mayores eran más confortables y abrir el Llar Fallero suponía un gasto considerable. El portavoz socialista, Ramón Monferrer, que ha sido aplaudido en diversas ocasiones, ha valorado que el dinero que se empleaba para estos bailes era “calderilla” comparado con otros gastos que realiza el Ayuntamiento. “Hemos echado ya a los jóvenes de Burriana, ha señalado, y ahora hacemos lo mismo con los mayores. El Llar Fallero es la instalación adecuada, por su tamaño, para organizar estos bailes, y lo que funciona no hay por qué cambiarlo”. Ante los aplausos del público el alcalde ha tenido que advertir en diversas ocasiones que se abstuvieran de manifestarse a favor o en contra, en cumplimiento de la legalidad, avisando que de no ser así desalojaría la sala. Asimismo ha aclarado que van a probar de manera experimental en el CEAM y si no funciona se volverá al Fallero. También ha querido aclarar al portavoz socialista que “el PP es el único que ha hecho algo por los mayores de Burriana habilitando los locales de las asociaciones de la Bosca y el Calvari y construyendo el CEAM”.

La primera fila estaba ocupada por representantes de Comisiones Obreras en contra de la aprobación de la Ordenanza Reguladora del Servicio de Ayuda a Domicilio, puesto que interpretan que con la misma se abre una puerta a la privatización del servicio. Todos los partidos de la oposición han pedido al PP que clarifique cuál va a ser el sistema de gestión de este servicio, que la concejala socialista Rosa Marco ha calificado de muy deficiente, puesto que sólo hay cuatro trabajadoras que atienden a 20 personas, a pesar de que existe una larga lista de espera. También han preguntado sobre el futuro laboral de las personas que están al frente de este servicio. El alcalde ha manifestado que estas personas están incluidas en la plantilla del próximo año y acerca de la posible privatización ha indicado que no es un tema que deba preocupar, ya que es una cosa normal que prevé la ley. “Es un asunto que está al orden del día y debemos perder esa mística sobre lo público y lo privado”. El tema ha quedado sobre la mesa a petición de CIBUR y CV.

Otro colectivo presente era el de los falleros de la Comisión de la Mota, interesado en oír la respuesta del Presidente de la Junta Local Fallera acerca de las causas que según plantearon en un comunicado motivaron la suspensión de la celebración del acto de su 75 aniversario en el teatro Payá. Francisco Isach ha respondido que él hizo todo lo que le correspondía; es decir, reservar el lugar para el día 30 de noviembre y pedir que mantuvieran el decorado que había el día de la presentación. “A partir de ahí si había que llegar a un acuerdo económico con la empresa por mantener el decorado ya era un tema de la falla”, ha puntualizado. La concejala socialista, Iolanda Porcar, ha insistido en preguntar a Isach si le había dicho al presidente Javier Gual que él se encargaría de todo.

El cuarto grupo presente en el salón de plenos eran los vecinos de las unidades A-24, A-25 y A-26 que han ganado un pleito en contra del Ayuntamiento respecto del primer plan de reforma interior tramitado junto al programa de estas unidades de ejecución. La concejala Mariola Aguilera de CIBUR ha pedido al concejal de urbanismo que pidiera perdón a los vecinos y les resarciera de los gastos que han dedicado en su lucha legal durante dos años a causa “de que usted no quiso hacer caso de los informes municipales que le advertían de que la aprobación no era correcta, puesto que la competencia para su aprobación no era municipal”. Perelló, tras aclarar que ya había otro PRI en marcha, ha retado a la concejala a que dijera qué PAI había aprobado él que contraviniera los informes emitidos por técnicos y abogados.