El pilón retráctil de la calle San Vicente causa problemas al vecindario

Señora Directora:

Me dirijo a usted para mostrarle mi malestar acerca de las medidas adoptadas por parte de la Corporación Municipal respecto al pilón retráctil sito en la calle San Vicente de Burriana.

A pesar de que a la mayoría de los vecinos no nos agrada no tener libre acceso a nuestras casas por la calle San Vicente a cualquier hora del día, hemos respetado la decisión del consistorio de poner un horario (de 8 a 11h) para que el mencionado pilón se baje y así haya libre circulación de vehículos, sobre todo para aquellos que necesiten cargar o descargar productos en los distintos comercios.

Pues bien, parece que en nuestra localidad no hay suficientes agentes de policía para cumplir el horario establecido; ya que a las 8h de la mañana nunca está bajado el pilón. Yo, personalmente voy a dejar a mi hijo a casa de mi madre a las 8:10h y siempre me encuentro el pilón subido. Ya cansada de darme de bruces con el pilón, tener que entrar en el parking y dar la vuelta para entrar por la calle Sant Xuxim, he decidido entrar directamente por la calle Sant Xuxim y evitarme el primer “cabreo” del día.

Algunos vecinos, en concreto mi madre, ha tenido que llamar por teléfono e ir varias veces al Ayuntamiento a quejarse para que a las 9:15h de la mañana fueran a bajar el pilón para que la furgoneta de la guardería pudiera pasar y recoger a mi hijo. Algunos miembros de la Corporación le aconsejaron que hiciera un escrito, pero creímos que no hacía falta llegar a ese extremo. ¡Es una vergüenza!

Cuando se dirige a la Policía y se queja del hecho, siempre recibe la misma respuesta: “Lo tendremos en cuenta, señora, no se preocupe!, y ahí queda todo; en un “No se preocupe”. Hasta el día de hoy, nos encontramos en esta situación. El año pasado, al no estar los maceteros, aunque el pilón estuviera subido, la furgoneta de la guardería podía pasar, pero ahora es imposible. Señores, no deben pagar justos por pecadores.

Así pues, quiero manifestar mi malestar por la gestión horario de dicho pilón retráctil. Estoy cansada de que la gente me increpe y me diga que no debo circular por la calle San Vicente porque es peatonal, y de tener que dar explicaciones de que soy vecina de la calle y tengo todo el derecho a parar en la puerta de mi casa, descargar la compra, dejar o recoger a mi hijo, etc. Aunque eso de “peatonal” es relativo, porque por la calle Sant Xuxim puede acceder quien quiera a excepción de algunos camiones que quieren descargar en horario diferente al establecido y se ven en la obligación de tener que entrar en dirección prohibida porque por la calle Sant Xuxim no caben.

Si hicieran como en todos los pueblos y ciudades, y se instalara un dispositivo para que sólo los vecinos pudieran circular por la calle (respetando el horario de 8 a 11h para los comercios, por supuesto), no tendríamos por qué aguantar que los viandantes nos increparan.

Señores de la Corporación Municipal, en aquellas reuniones nos prometieron una calle especial, maravillosa; por desgracia, el resultado ha sido poco menos que “insatisfactorio”, aunque no dudo que la intención era buena. Pónganse un poco en el lugar del vecino y háganle la vida más fácil.

Para finalizar sólo me gustaría señalar que me parece muy bien que en la calle Mayor se haya reservado aparcamiento para la Corporación Municipal, ya que debido a la Exposición de La Luz de las Imágenes se ha visto privada del espacio que ocupaba en la Plaza Mayor; no obstante, dudo que un sábado a las 14:18h haya mucha gente trabajando en el Consistorio. El pasado sábado 22 de noviembre mi marido aparcó en dicha zona a las 14:10h ignorando que esa zona ya no era zona azul (aunque está claro que no es excusa). En la multa aparece la hora en que se impuso y curiosamente fue 5 minutos después de haber aparcado; señores, ¿no les parece un poco sospechoso? ¿No es razonable avisar a la persona que está aparcando o dejar un aviso durante un tiempo hasta que la gente sea conocedora de dicho cambio en la zona de aparcamiento?

¿Cómo quieren que nos sintamos? Son tantas cosas, que una no puede sentir más que indignación.