Los alumnos de la promoción 86-87 del colegio Illes Columbretes celebran su 25 aniversario

El pasado sábado 2 de febrero fue el día elegido, por los antiguos alumnos de la promoción 1.986-87 del colegio Carmelitas –ahora Illes Columbretes-, para la celebración del 25 aniversario de la finalización de sus estudios de E.G.B., aunque esta jornada empezó a gestarse con una comida hace tres años, que ya tuvo muy buena acogida.

La celebración comenzó a las 12 de la mañana, hora a la que estaban citados todos los antiguos compañeros de aula en el patio del Colegio, y donde nos recibió el Director del Centro José Luis Agustí y el profesor Juan Rafael García.

Después de los primeros saludos y algún reencuentro -puesto que aunque se mantienen vínculos de amistad entre muchos de los antiguos compañeros y casi todos siguen viviendo cerca de Burriana, siempre hay algunos que se ven menos-, comentarios sobre cómo les ha ido tratando la vida a cada uno en este cuarto de siglo, había ganas de inmortalizar el momento y para ello se optó por hacer de nuevo aquella foto que todos conservaban en la memoria y que se hicieron en 5º de primaria en el patio del Colegio, con el lema de “HAZ DxT” como fondo; fue bonito volver a colocar a todos los presentes como en aquella foto, aunque en ese momento también obligado recordar a los que no habían podido asistir y a alguno que ya no está entre nosotros.

Tras esta primera toma de contacto y como es costumbre en estos encuentros, el grupo asistió a la celebración de una misa en la Iglesia de los Padres Carmelitas, para posteriormente realizar una visita guiada por las instalaciones actuales del Colegio, quizás el momento más esperado por todos. Fue momento de muchos recuerdos, caminando por aquellos pasillos –que de niños parecían enormes y ahora ya no lo son tanto-, entrando en las estancias con una curiosidad casi infantil, preguntando a los profesores si los recuerdos de cada cual coincidían con cosas que ahora parecían no estar en su sitio, entrando en un aula y sentándose todos como alumnos que esperan a que el profesor empiece a dar la clase; fue un rápido repaso de multitud de anécdotas, que cada cual iba comentando según le venían a la mente y que hicieron que todos revivieran aquellos momentos de la niñez que siempre hacen que se nos dibuje una sonrisa en la cara. En la visita tampoco podía faltar una foto de grupo en el claustro del Convento, terminando con la entrega de un obsequio a los asistentes.

El acto central de la jornada fue una comida en un restaurante en el Puerto de Burriana, que se prolongó por espacio de casi cuatro horas, y donde no faltaron las risas, los brindis o las palabras de alguno de los presentes; un rato muy entrañable para todos, en el que se mezclaban en las conversaciones los recuerdos del tiempo pasado juntos en el Colegio y las vivencias de estos 25 años transcurridos. Parecía que no había ganas de que la jornada terminara tan pronto y aun hubo tiempo para ir a tomar una copa antes de la despedida.

La sensación de todos fue unánime al considerar que la celebración había resultado un éxito, con la asistencia de más de 30 antiguos alumnos, y quedando ya emplazados para repetir el encuentro con cierta periodicidad; para la próxima reunión, ya hay partidito de fútbol en marcha.

Obligado el agradecimiento al compañero Quino Barrachina, por la iniciativa y organización del evento, así como a los dos profesores que les acompañaron en la jornada, sin la ayuda de los cuales no hubiera sido posible este día.