Azul Cobalto y Coral son los colores de las sedas que lucirán las Reinas Falleras de Burriana 2013

Cristina Flor y Berta Chabrera ya han descubierto uno de los secretos mejor guardados desde que, hace casi cuatro meses, fueran elegidas como máximas representantes de las Fallas de la ciudad, para el próximo ejercicio.

Se trata del color y diseño de las sedas estrechas que lucirán en sus trajes de valenciana oficiales durante su reinado.

Tras el evento de su Proclamación, la comitiva compuesta por las Cortes de Honor y Junta Local Fallera, se ha desplazado hasta el domicilio de las Reina Falleras de 2013 para visitar su “manifest”.

El vestido de Cristina Flor
Un vestido de valenciana del s. XIX confeccionado en la casa de indumentaria valenciana de Álvaro Moliner es el que lucirá Cristina durante su reinado.

El color elegido “lo tenía claro desde el principio”, declaraba a elperiodic.com, es azul cobalto. Un azul intenso cubierto de unos ramos con hilos en colores intensos, siguiendo con el cartonaje que el año anterior portaron sus antecesoras, Aida Bort y Carla Valero, que recibe el nombre de Buris-Ana.

Azul celeste, verdes pistacho, naranjas pimentón, berenjena o amarillo, son algunos de los tonos que se combinan en los ramos que ilustran la seda del vestido que nuevamente ha sido elaborada por la casa Vives y Marí.

Por su parte, en lo que se refiere al delantal y manteleta están elaboradas a base de tul cristal, bordadas con hilos de oro y seda en trazado de cadeneta.

Completa el vestido un corpiño de manga larga del mismo azul cobalto, con un aderezo estilo de la Mare de Déu y rematado con botones en raso y el acabado de las mangas con puntilla.

El aderezo oficial, de oro con perlas engarzadas, dibuja en “la joia” un lazo que remata con la figura tradicional del racimo.

Por su parte en las pintas se ha cincelado el escudo de la ciudad y cuenta con un collar de perlas con un colgante de la Mare de Déu en oro, con incrustaciones de brillantes y cuya imagen está a color.

La abuela materna de Cristina Flor ha sido encargada de confeccionar las dos enaguas de las que dispone. Ambas son tejidas sobre una base de hilo, una de ellas elaboradas con un tejido más fino, con vainicas y puntilla (más trabajada en bolillo). La segunda de ellas, también de hilo, cuenta con numerosas lorzas y así como puntillas entredós.

De la misma forma que ya se hizo el año pasado, las Reinas Falleras cuentan con un pañolón para resguardarse del frío, confeccionado a base de raso y terciopelo, donde se han bordado los escudos de las 18 comisiones de la ciudad, así como de la Federación de Fallas y Junta Local Fallera.

No obstante, para los días de calor, Cristina cuenta con un palmito pintado a mano, creación de la burrianense María Dolores Escrig, decorado con flores que representan los colores de su vestido.

La mantilla en color blanco, regalo de su abuela materna, es bordado de Granada a mano.

Asimismo, las medias han sido confeccionadas por su abuela y su tía Rosa ha elaborado otro abanico con bordado de Granada.

El vestido de Berta Chabrera
Berta Chabrera tenÍa la idea de confeccionarse el vestido a base de una seda estrecha en un tono rosa fuerte, afirmaba. Sin embargo cuando los profesionales de Vives i Marí le asesoraron, le propusieron un tono coral y finalmente lo tuvo claro.

Para el vestido de la Reina Fallera Mayor Infantil, del siglo XIX, se ha utilizado el mismo dibujo “Buris-Ana” pero utilizando un metal más suavizado y no en oro, como el de su homóloga en el cargo.

Dado que no dispone de la misma intensidad de oros, cuenta con unas manteletas en color crudo, bordadas en cadeneta sobre una base de tul cristal.

El aderezo tampoco es de oro intenso, sino más aclarado pero cuenta con perlas engarzadas que culminan con el modelo del racimo.

De la elaboración de las enaguas sobre una base de hilo se ha encargado una tía del padre de Berta y unas amigas de la familia han ayudado en la elaboración de las vainicas. Otra tía de la familia ha sido quien ha bordado los bodoques (pequeños puntos bordados). Completan las enaguas unas puntillas en valencié tejidas a mano. “Cuatro meses de elaboración de estas enaguas que empezamos con ellas casi desde que fue nombrada reina”, explicaba la madre de Berta Chabrera.

Por otra parte, el propio indumentarista encargado de la confección del vestido, Álvaro Moliner, fue el que recibió el encargo de elaborar los dos pares de medias que lucirá Berta. Ambos en tonos en crudo y un par con las iniciales bordadas.

Berta también dispone de un cuerpo de manga larga en color coral, con un flock con puntilla en crudo, así como los puños de las mangas van cubiertos de la misma puntilla.

El pañolón de Berta está elaborado en color champagne con los escudos de las comisiones, Federación de Fallas y Junta Local Fallera y por otra parte es en terciopelo de color coral.

Para el calor, Berta también cuenta con un abanico pintado a mano por la burrianense María Dolores Escrig, con los tonos de las flores del vestido.

Cabe señalar que por la amistad que une a la artista con la familia, el año pasado ya le elaboró uno de sus abanicos, a conjunto con el vestido que portaba.

La mantilla es la misma del año anterior, aunque se trata de una pieza única bordada a mano.

Finalmente, la madre de Berta ha elaborado en tul bordado un pañuelo y mañana completará todo el conjunto un abanico bordado también en tul a mano elaborado por una amiga de la familia.