La Policía Local aplica un protocolo de emergencia tras un escape de gas

Un escape de gas ha obligado hoy a desalojar durante una hora a los vecinos de la calle Encarnación, en el tramo comprendido entre el Raval y las calles El Cid y Sant Joan de la Creu, así como al corte del vial al tráfico de vehículos y personas. Los hechos han sucedido a las 12.30 horas, cuando los operarios que procedían a la apertura de una zanja para instalar las acometidas de agua y electricidad de una nueva finca de pisos en el número 8 de la calle, han perforado la canalización del gas, de 120 milímetros de sección, con una retroexcavadora. De inmediato, los mismos operarios, alertados por la fuga, han avisado a la Policía Local.

La rápida intervención de los agentes ha evitado males mayores, ya que, en aplicación del protocolo de actuación en este tipo de casos, han sido los mismos policías quienes han dado parte a los bomberos, así como a la empresa Gas Natural y a los técnicos municipales de obras, al tiempo que han acordonado la zona, han ordenado el desalojo y han controlado el tráfico en las inmediaciones de este vial. La empresa concesionaria del servicio de gas ha cortado el suministro en este tramo, tras lo cual se ha permitido a los vecinos regresar a sus domicilios. Pese a ello, el vial ha seguido cortado al tráfico para que los operarios de Gas Natural reparen la rotura hasta que el servicio se restablezca, previsiblemente, durante esta misma tarde.

Los técnicos municipales han amonestado a los responsables de la obra ya que estaban advertidos, y la zanja que estaban realizando no se puede ejecutar con una retroexcavadora de gran tamaño. Toda la tubería de gas dispone en su parte superior de una protección, a modo de chivato, que cuando se rompe haciendo una zanja indica la proximidad de la tubería. En este caso la pala era tan grande que el chivato no sirvió de nada.

Este accidente es el tercero de estas características que se produce en Burriana desde que se dieron las primeras altas de gas ciudad a finales del año 2002, lo cual hace pensar que habrá que tomar medidas.

En febrero de 2005 ya hubo una fuga en la calle el Raval en la esquina con la calle San Miguel. Una pala excavadora estaba trabajando para construir un paso de cebra elevado a la entrada de la calle San Miguel, y también rompió la conducción subterránea de gas.

El 31 de octubre de 2006 se produjo otro importante escape de gas en la calle San Vicente. Una de las palas excavadoras que trabajaban en el proyecto de adecuación del vial seccionó una de las tuberías de abastecimiento a las viviendas, provocando una importante fuga fácilmente apreciable, no sólo visualmente, sino también por el olor que inundó la calle.