Los niños desfilan por las calles de Burriana con los tradicionales “fanalets”

Los niños, acompañados de sus padres y abuelos, recorrieron las calles de la ciudad llevando en la mano los farolillos hechos de sandía que confeccionaron en el taller que, por primera vez, se organizó por la tarde en la plaza de la Merced.

El desfile se inició en el Centro Municipal de Cultura La Merced. Siguió por la calle la Tanda, hasta llegar a la plaza Martí de Viciana. Luego pasaron por las calles San Xuxim, la Purísima, calle Mayor y Sant Blai. El pasacalle finalizó en la calle Vírgen de la Misericordia, donde se encuentra expuesta la imagen de la patrona, en la casa del número 19.

Encabezó el desfile la “Colla de Dolçainers i Tabaleters” de Burriana, seguidos de la coral infantil, que interpretaron la canción popular “El sereno i la serena” que llevaban preparando desde hacía unos días. Les acompañaban las directoras del grupo de micros (niños de tres a seis años), Ester Vilar y Lourdes Llobat y del grupo de minis (niños de seis a nueve años), Jessica Saborit y Esther Blasco, así como Rosana Sanchis y Tica Isach que ayudan a todo el grupo de coral. Detrás iba el resto de los niños con sus padres que también entonaron el popular estribillo “Cotxe cotxero, ja ve l’agüelo, li cau la moquita per baix del sombrero”.

Hace ocho años que desde la concejalía de Cultura se organiza este pasacalle. Con él se recuerda la vieja costumbre de los niños que, llegados los últimos meses de verano, cuando había sandías, fabricaban con ellas los farolillos ayudados por sus padres y abuelos, y salían a pasear con ellos por la noche. En la cáscara se hacían dibujos sencillos, una escalera, el sol y la luna son los más típicos, y estos quedaban iluminados al encender la vela que colocaban dentro de la sandía.

Desde la concejalía de Cultura están muy satisfechos con la aceptación que ha tenido la iniciativa desde le principio, y se muestran muy agradecidos por la gran participación que cada año tiene la actividad.