Siguen apareciendo numerosos restos humanos junto al ábside de El Salvador

Continúan apareciendo restos humanos en abundancia en las catas arqueológicas que se están llevando a cabo junto al ábside de El Salvador aprovechando que se está adecuando el patio abadial para la exposición de la Llum de Les Imatges. No en vano este fue el cementerio de Burriana desde su fundación en el siglo IX, hasta 1834, fecha de inauguración del actual cementerio de la carretera de Almassora, que fue construido a raíz de las disposiciones gubernamentales que a principios del siglo XIX decretaron la prohibición del enterramiento en las iglesias y en el interior de los cascos urbanos, por cuestiones higiénicas y de salubridad. Con anterioridad, durante siete siglos, el cementerio estuvo detrás del ábside de El Salvador, espacio que quedó cerrado cuando se construyó la casa abadía en 1850, que fue derribada el pasado mes de abril.

Como ya sucediera en 1994, cuando la arqueóloga Pilar Ulloa excavo en este lugar, para documentar el estudio previo a la redacción del proyecto de puesta en valor del templo, están apareciendo multitud de restos humanos, a escasos centímetros del nivel del suelo.

Este es el principal cementerio cristiano de Burriana, de época medieval, aunque el actual arqueólogo municipal, José Manuel Melchor, encontró en febrero de 2004 una necrópolis musulmana en las excavaciones arqueológicas que realizó en el solar que hace esquina entre la calle Mayor y el Forn de la Vila. De allí se extrajeron 13 cuerpos, aunque se supone que la necrópolis se prolongaba por debajo de la calle Mayor. Tras analizar los cuerpos se estableció que la mayoría tenían entre 30 y 40 años, aunque también había varios niños, uno entre dos y tres años, y una mujer de unos 60 años. También se sacó en aquella excavación un biberón de cerámica, un hornillo para quemar incienso, una cazuela llena de huevos de gallina, ya fosilizados, agujas de metal para hilar seda, y diverso material cerámico de principios del S. XIII.

En mayo de 2006 el arqueólogo Vicent Verdegal halló restos humanos en el solar de la calle La Sang nº 5, situado enfrente de donde estaba la sinagoga de la aljama judía de Burriana. El arqueólogo concluyó que se trataba de un cementerio hebreo, ubicado junto a la calle de la Judería, hoy denominada calle La Sang.