Se aprueba la exposición pública del anteproyecto del parking de la Terraza Payà y se desestiman las mociones de la oposición

El Ayuntamiento de Burriana ha dado luz verde a la exposición pública del anteproyecto de la ejecución de un aparcamiento público en la Terraza Payà. Así ha quedado reflejado tras las votaciones que se han efectuado en la sesión Plenaria que ha tenido lugar a las siete de la tarde en el salón de Plenos de la ciudad.

En lo que respecta a los primeros puntos del orden del día, en la parte resolutiva, el referido al parking Payà ha suscitado polémica entre los grupos de la oposición.

Por su parte la portavoz de los socialistas, Mercedes Sanchordi, ha indicado que “hay diversas modificaciones que se han efectuado en el anteproyecto que no se han anunciado, por lo que realmente lo que se iba a aprobar es un proyecto diferente al que en un principio se planteaba” aseveraba.

En este sentido, recordaba que en el actual proyecto no se contempla la peatonalización del Pla, a lo que el edil de vía Pública, Javier Perelló, ha respondido que “es un proyecto complejo y por hay razones técnicas y jurídicas que manifiestan que tendrá que llevarse a cabo en dos fases diferenciadas, haciendo primero el parking y posteriormente la peatonalización”.

La portavoz de CIBUR, Mariola Aguilera, indicó que su grupo se abstendría al respecto de este punto, dado que no están de acuerdo con el anteproyecto. Aguilera explicó sus razones alegando que “no es rentable, ya que los precios son elevados. Con el canon que se ha estipulado no puede cubrirse el coste de lo que supondrá la peatonalización del Pla y no estamos de acuerdo porque es una perdida de suelo público así como es una propuesta irreal plantear esas tarifas” concluyó.

Con los votos favorables del Partido Popular y del PSOE y la abstención de CIBUR, ha sido aprobado el punto que contempla la aprobación del anteproyecto para la creación de un parking público, construido en altura, en la Terraza Payà con capacidad para 400 plazas.

En otro orden de asuntos, la sesión Plenaria ha continuado aprobando una modificación del presupuesto por la que se destinará la cantidad de 1.480.000 euros a facturas que estaban pendientes pero que no habían sido consignadas.

Se trata de un dinero contemplado ya en el préstamo ICO que se solicitó por parte del Ayuntamiento para el pago a proveedores. Un pago que ya ha sido efectuado, por lo que es un mero trámite administrativo.

Sin embargo, nuevamente los dos grupos de la oposición se han posicionado al respecto alegando que el Equipo de Gobierno dice que está aplicando una política de austeridad pero ha incrementado partidas como de Fiestas, se ha duplicado la partida de prensa y publicidad y hasta se ha incrementado en seis veces la partida de protocolo, entre otras.

Cristina Rius, la edil socialista delegada de temas económicos, ha defendido, de la misma forma que la portavoz de CIBUR, que la gestión de los recursos económicos no se hace de forma adecuada de modo que son finalmente los ciudadanos con sus impuestos quienes tienen que hacer frente a los gastos del Ayuntamiento.

El edil delegado de Hacienda del Ayuntamiento, Juan Fuster, se ha mostrado firme a la hora de defender que “el dinero se utiliza para dar servicios a los ciudadanos además de que hay facturas acumuladas de otros años, razón por la que se han incrementado esas partidas”. En lo que respecta a la austeridad, Fuster también ha recordado que “el 85% del dinero que se especifica ha sido usado en servicios y un ejemplo de que gobernamos en austeridad es que hemos aprobado la reducción o hemos renegociado numerosos contratos”.

Este punto también ha sido aprobado con el voto favorable del Partido Popular, la abstención del PSOE y el voto en contra de CIBUR.

La sesión plenaria ha proseguido con la presentación de dos mociones por parte de los grupos de la oposición.

Por su parte el edil socialista Javier Gual ha dado cuenta de la moción de su partido por la que se pedía que tanto la Iglesia como otras confesiones religiosas paguen el IBI de inmuebles no destinados al culto. Por esta razón han pedido que se realice un censo municipal de los inmuebles rústicos y urbanos registrados a nombre de la Iglesia Católica y de otras confesiones para que abonen el Impuesto sobre Bienes Inmuebles. Una moción que ha sido apoyada por CIBUR pero rechazada por el Partido Popular.

En lo que respecta a CIBUR, su portavoz Mariola Aguilera ha defendido la moción presentada por su partido en la que se instaba al Equipo de Gobierno a que retire de inmediato todo el “fibrocemento” conocido coloquialmente como “uralita” del techado de la Papelera, dado que puede tener graves consecuencias para la salud de los vecinos y ciudadanos, pudiendo provocar graves enfermedades. El socialista Manuel Royo ha manifestado el apoyo de su partido a la moción que también ha sido rechazada por el Partido Popular.

El edil de Urbanismo, Juan Granell, ha dado varias razones para defender que no aprueban este punto: “No hay ninguna normativa que obligue al Ayuntamiento a que retire el fibrocemento. Según nos han comunicado desde la Agencia de Salud Valenciana si este material no se manipula no tiene que haber ningún problema así como nos han indicado que no tienen constancia de que haya ningún ciudadano de Burriana que tenga o haya tenido alguna enfermedad relacionada con la exposición de este material. No vamos a hacer algo que tanto la normativa como los técnicos municipales no exigen y tener que gastarnos en esto un dinero que ahora no tenemos”, concluyó.

Por esta razón, la moción de CIBUR fue desestimada, aunque Aguilera recordó que la elevarán a los juzgados.