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Dríada, una historia escrita con sangre

Dríada, una historia escrita con sangre
  • Entrevista a Raúl Rosell (Visi), Javi Zorio y Miguel Borja, componentes de la banda burrianense de Heavy Metal de los 80/90, Dríada

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Hoy solo el tráfico ensucia su silencio, solo unas imborrables letras en uno de los pilares de la entrada delata su pasado. Pero hubo un ayer, una historia plagada de hadas, de caballeros de ilustres espadas, de herederos a un trono poderoso, de vírgenes de oscuro futuro… Una historia escrita con sangre.

No hablamos de un castillo o de un templo famoso, hablamos de los sueños de juventud de unos músicos de Borriana que forjaron su amistad a golpes de guitarra en una antigua casa. Una casa, transformada en un local de ensayo, que se convirtió en visita obligada para todos aquellos del entorno que se consideraban amantes del metal pesado.

Han pasado casi 15 años desde que enmudecieron sus paredes, desde que se desvaneció la última nota de sus canciones. Ha pasado mucho tiempo, demasiado, quizá el suficiente para convertirlo en una historia digna de ser recordada.

Viernes, 13 de abril. Nos dirigimos a casa de Raùl Rosell, más conocido como 'El Visi', en el centro de Borriana. Cuando nos abre la puerta, nos encontramos con una grata sorpresa, Miguel Borja, ex-bajista de la banda, se ha unido a la reunión. Solo queda esperar al segundo hacha de los legendarios Dríada, Javi Zorio, que llega minutos después.

Mientras preparamos el material para la entrevista, los tres músicos se entretienen mirando antiguas fotos del grupo. En algunas ni se reconocen: - “Ese no soy yo”. -“Cómo que no eres tú. Mira las mallas...”. Se respira una atmósfera de evocación y entre risas y caras de asombro retrocedemos al pasado…

¿Cómo empezasteis en el mundo de la música?

J - Yo empecé con mi padre, tocando jotas, a los 11 o 12 años.

R - Yo lo hice con 14 o 15 años tocando en mi casa con la guitarra española. Cuando nos conocimos teníamos unos 14 años. Empecé por el heavy, me gustaba ACDC… y, además, como trabajaba en la falla y me juntaba con Juan ‘El Alemà’, Simó, Patxi, que tenían una banda, me cogí a tocar en casa y luego ya me junté con Javi.

¿Los dos empezasteis con la guitarra española?

J - Yo con un órgano que tenía mi padre, de color naranja. Mi padre tocaba la guitarra y yo le acompañaba haciendo melodías de jotas, pasodobles…

R - Yo con la guitarra española porque era lo que tenía en casa. Empezamos los dos juntos con la española, tocando Heavy (risas)

Y empezasteis juntos, ¿es lo primero que hicisteis?

J R - Sí, sí.

¿Cuáles fueron vuestras influencias iniciales?

J - Mis influencias fueron los Beatles, Tequila, los oía mucho por aquel entonces… Police, también. Cuando me junté con Raúl empezó a gustarme el Heavy.

R - Cuando te juntaste conmigo yo oía Motorhead, Iron Maiden, Judas Priest…

J - Yo al principio no oía eso. Soy el menor de 3 hermanos y ellos escuchaban Golpes Bajos y cosas así, y a mí no me gustaba. Pero, cuando escuchaban música más cañera a mí me llamaba mucho la atención. Me gustaba mucho ‘la caña’. Ahora soy un ‘moñas’ (risas)

R - Cuando nos juntamos teníamos muy claro lo que íbamos a hacer, Heavy, tipo Maiden, Judas, era lo que nos gustaba entonces. Yo lo tenía claro. Siempre he ido por esos ‘palos’. Después de mayor me he abierto un poco más, pero cuando empecé era muy rockero. Escuché algo de Police, Beatles, pero mi pasión era el Heavy.

J - Sí, ya… y cuando te encerrabas en el baño para oír a Los Pecos? (risas)

M - En una excursión imité a Los Pecos, en el autobús. Yo era el rubio y un amigo mío, Sacha, era el moreno. (risas)

J - Yo a Los Pecos siempre los he odiado. Todo esto no lo pongas, ¿eh?

¿Cómo surgió Dríada?

R - Dríada lo empezamos Javi y yo. Queríamos montar un grupo, buscar a otros. Tocamos con Giussepe, en mi casa y en su alquería, pero no llegó a cuajar. Él iba de líder y ese estilo que hacíamos no nos gustaba. Al final, cuando reñimos todo lo que habíamos sacado con él lo desechamos. Entonces es cuando se unió ‘El Nano’, y a raíz de eso, fue cuando conocimos a Vergara. Ahí empezó todo. Compusimos 3 o 4 temas y fue cuando conocimos a Héctor, necesitábamos un cantante y él se acopló a nosotros. Incluso, en la primera actuación de Dríada, cantó una canción El Nano, otra Javi, aunque Héctor ya estaba en la banda. Pero llevaba solo una semana con nosotros y ya habíamos ensayado el concierto de esta manera. Tocamos 'El Bufón', 'Oscuridad' y 'Letras Escritas Con Sangre'. Después de eso ya se quedó definitivamente con nosotros. Realmente Dríada nace en el ensayo del río.

¿Y el nombre de Dríada?

R - El nombre de Dríada surgió porque teníamos que tocar en el Pla. Hacían un concurso y teníamos que apuntarnos. De hecho lo sacó mi hermano, buscando en diccionarios. Escribió varios nombres y el que más nos gustó fue ese.

J - Uff, pues no hemos tenido ralladas con dríadas… yo soñaba y todo con dríadas. (risas)

¿Cómo era el proceso de composición de los temas?

R - Las canciones, al principio, las trabajábamos entre todos porque ensayábamos de sol a sol. Yo acababa de trabajar sobre las siete, cogía mi bocata y nos íbamos al ensayo del río. Cenábamos allí y sobre la una o las dos nos íbamos a casa. Todos los días. ¡Y qué bocatas llevaba Héctor! (risas)

M - Por eso llegaba media hora tarde. (risas)

R - Yo sacaba un riff en casa, o lo hacía Javi, y luego entre todos sacábamos una letra. Había días que componíamos algo y nos sentábamos todos juntos a escribir la letra. Al final sí que componíamos a partir de alguna melodía de Héctor, pero, al principio, trabajábamos más sobre la marcha. A veces yo traía una letra y le sacábamos música, como hicimos en… ya no me acuerdo. Lo que sí recuerdo es que las dos primeras canciones, compusimos nosotros la música y la letra la hizo el hermano de Javi, 'Oscuridad' y 'Letras Escritas Con Sangre'.

J - Mi hermano sacaba letras muy buenas.

R - Hemos trabajado muy en grupo. Nos pasábamos la vida en el ensayo, por eso nos compenetrábamos tanto. ¡Hacíamos hasta la Nochevieja en el ensayo! (risas)

J - Por eso no entiendo como ahora hay músicos que no soportan ensayar. ¡Con la de horas que nos tirábamos ensayando!

R - Bueno, nuestros ensayos tenían de todo, fiesta, cerveza… y montones de gente. Hubo una época que se ponían unos, los viernes por la noche, con el coche fuera con una tele y un vídeo y se pasaban el rato mirando pelis porno. (risas)

¿Qué grupos os influenciaban a la hora de componer?

R - Al principio, mucho Iron Maiden…

J - Tú, sobre todo, Ritchie (Blackmore)

M - Los dúos eran muy Maiden.

J - Tú siempre estabas con Ritchie.

M - Recuerdo una noche en el Johns. Coge un vídeo de Rainbow y se pasa una hora diciéndonos a todos que fuéramos a ver el video de Ritchie. Al final consigue que nos sentemos todos. Justo cuando acaba el primer tema nos giramos y nos lo vemos durmiendo. (risas) Lo mejor es que nos levantamos y lo dejamos allí. (risas) ¡Qué cabrón!

R - Yo siempre estuve muy influenciado por Ritchie Blackmore. Me gustaba el rollo clásico que llevaba. Luego apareció Yngwie y lo destrozó todo (risas).Yo fui muy fan de Y. J. Malmsteen al principio, pero es el único guitarrista que he empezado siendo un fanático suyo y he acabado aburriéndolo. Se hizo demasiado repetitivo…

J - La canción ‘Devil In Disguise’… ¿de qué disco es? ¿Eclipse? Ese disco es una joya. Hoy en día aun lo oigo.

ROC - Ese fue, para mí, su último disco bueno. El que grabó con J.L.Turner, ‘Odissey’, también tenía canciones muy buenas.

R - Sí, sí. Ya te digo, ha sido el único guitarrista que he alucinado con él y lo he aborrecido de un día para otro. En cambio R. Blackmore siempre me ha gustado, hasta ahora aun lo escucho. Yngwie empezó a tocar cada vez más rápido y ya no sabe ni lo que toca.

J - Sí, pero fue innovador, un maestro.

R - Fue innovador, pero la primera foto de Yngwie es Ritchie. La ropa, la guitarra… era una copia. En sus primeros discos, en los agradecimientos, siempre aparecía Ritchie. Después se lo ha pensado mejor… ¿para qué tengo que darle las gracias…?. Bueno, Dríada son 15 años. Empezamos como ya te hemos dicho, pero al final hasta teníamos influencias de Red Hot Chili Peppers. Fuimos evolucionando, cambiando de estilo, probando cosas nuevas... pero al principio las influencias estaban claras.

J - Yo recuerdo cuando vi por primera vez el vídeo de Dio, con Vivian Campbell, 'The Last In Line'. ¡Ufff, yo flipaba!

R - El primer disco que me compré, el que más me molaba, bueno... yo oía AC/DC y todo eso, pero recuerdo que me fui a Discos León a comprarme un disco de AC/DC, me puse a mirar discos y oí uno que me gustó mucho y me lo compré. 'Crazy Nights' de Tygers Of Pan Tang, que tocaba John Sykes. Ese fue el primer disco que tuve.

J - Recuerdo una banda española de la época… Zarpa. ¡Bestiales! De Valencia.

R - A Zarpa los vi yo en el colegio… ahí en La Bosca.

J - Y otro grupo que era de Barcelona, de aquella época, que también eran muy buenos… Tritón. Tenían un disco muy bueno.

En vuestro repertorio estaba incluido el Canon y Giga de Pachelbel. ¿Cómo se os ocurrió la idea?

R - Tuvimos la idea de hacer algo clásico, llegamos a mi casa y empezamos a buscar. Tenía una cinta con el adagio de Albinoni, pero al final elegimos el Canon y empezamos a sacarla. La verdad es que no estábamos a todas horas escuchando música clásica, pero nos gustaba. De hecho, al principio, en los conciertos, para no hacer el típico solo de guitarras, siempre hacíamos alguna pieza, por ejemplo, ‘Tocata y Fuga’ de Bach, ‘La Quinta Sinfonía’ de Beethoven, y montábamos un duelo de guitarras, a nuestra manera.

Dríada pasó por varias formaciones. ¿Cuál creéis que es la clásica? ¿y la mejor?

J- Yo pienso que la última.

R - Yo, que he estado desde el principio hasta el final, pienso que todas.

J - La de más calidad, yo considero que ha sido la última.

R - No. Cada época ha tenido lo suyo. En la primera época teníamos la ilusión del Heavy Metal y fue muy chula.

J - La formación que más conoce la gente, fue la última.

ROC - No sé qué decirte, para mí tú, Javi, eres Dríada.

R - Yo creo que todas. Mira, cuando empezamos, que estábamos tú (Javi), yo, Vergara y el Nano, ¿sabes quién estaba allí todos los días? Miguel. Aparte estaba Héctor, Antonio Durá, estaba Óscar, estaban allí todos los días. Éramos todos amigos. Y Adonai fue la cantera de Dríada, eran todos de casa.

J - Yo considero que tú y yo teníamos una chispa, un feeling especial y nunca la he tenido con nadie. Bueno, con Miguel sí, pero me refiero como guitarrista. Con Miguel en Artista Invitado hemos hecho una música bestial, para mi gusto.

M - Yo creo que la primera, cuando empezasteis era la clásica.

ROC - Yo opino igual. Cuando pienso en Dríada pienso en vosotros dos, Vergara, Héctor y el Nano.

M - Es que no lo dicen porque estoy yo. (risas)

R - Ya, pero tú, por ejemplo, ya estabas en Segorbe y ahí no estaba el Nano.

ROC - Ha entrado y ha salido mucha gente en Dríada, sobre todo en la parte rítmica.

R – Bueno, en la batería ha estado el Nano, Guillermo, Toni…

M - ¿No hubo un chico…?

R - Vino a probar el Bulla.

M - ¿Aquel era el Bulla?

R - Sí, pero a los dos días se fue.

ROC - ¿el Bulla ha estado en Dríada?

R - Vino a probar unos días. Bueno, todos los baterías hicieron un gran trabajo, Antonio Durá y Guillermo Roig ,de eso no hay ninguna duda, pero el batería que empezó y termino Dríada ha sido el Nano. Siempre ha estado ahí ,hasta en las épocas que no estuvo tocando con nosotros. Sin él, Driada no hubiera existido. Y como bajista, han estado Miguel y Vergara y los dos han hecho un gran papel.

ROC - El Nano es más que un batería. Yo lo he visto ensayar en el grupo que está ahora, El Bulevar Rojo, y el cambio que han experimentado desde que está él es bestial.

M - El batería es el alma del grupo. Si el que tienes detrás no se equivoca, ya la puede cagarla él o yo que no pasa nada.

ROC - Además, son las ideas que aporta.

M - Si tienes un batería que solo te hace el típico ritmo, eso no suena.

J - El Nano no es solo un buen batería, es un gran músico en general.

R - Yo recuerdo cuando tocábamos 'Un Lugar En El Olvido'. Estaba Guillermo, el Nano se había ido, y cuando volvió, el primer día que tocamos ese tema hizo un redoble que nos quedamos todos parados… ¿Esto qué es? Era otro mundo. Lo que pasa es que era un chaval, tenía sus rollos. Estuvo con nosotros desde los 12 años, era un niño, por eso lo llamamos el Nano. Nosotros teníamos 16 o 17.

J - Pero no empezó a tocar la batería a los 12 años, sino a sorprendernos, nos caía la baba.

R - El Nano vino a mi casa, a la parte de arriba, donde ensayábamos. Cogió dos botes de Dixan que tenía yo por allí, bajé a la carpintería y subí dos palos. Se puso a tocar… ¡alucinante! El tocaba la batería, desde los 8 años, en algunas actuaciones de su padre. La primera batería era la del músico que tocaba con su padre, pero tenía que devolverla. Ahí fue cuando decidimos comprar nosotros una batería y que la tocara él.

¿Qué significó Adonai para vosotros?

M - Cuando he visto las letras y las canciones ahí (Burisana nº 174) he pensado: ¿Esas canciones cuáles son? Las sacamos Óscar y yo, y ni me acuerdo.

J - Teníamos un buen rollo.

M - Óscar tenía una guitarra pequeña… Me acuerdo que estábamos en el puerto y fuimos a ver a Héctor, que era amigo mío, y nos entró el gusanillo. “Tenemos que formar un grupo” y Carlos Molina dijo: “Yo tengo una guitarra” y yo les dije que a mí la batería no me iba, así que elegí el bajo. Y después fuimos a Portolés a comprar los instrumentos. Así surgió Adonai.

R - Sí que fue una cantera para nosotros. Cuando se fue Vergara entró Miguel, después se fue El Nano y entró Toni, y cuando te fuiste tú, Javi, entró Óscar.

¿De qué tema estáis más orgullosos, cuál sería vuestro 'hit'?

R - Yo creo que el más legendario, ‘Letras…’, es el primero que hicimos. Hasta en las últimas actuaciones, que ya nos había salido barba, siempre salía alguien que gritaba ¡‘Letras Escritas Con Sangre’! Y yo pensaba: “Pero si esa la tocamos en el Pla” (risas)

M - ‘La Heredera’, también.

ROC - Pero, ¿cuál pensáis que ha sido la mejor?

J - A la que más cariño le guardo, ‘La Heredera’.

R - ‘La Heredera’... bueno, la mejor, en las otras épocas hemos hecho muy buenas. En la primera época éramos muy heavies, luego nos desviamos y puede que ya no llegáramos tanto a la gente.

M - Cuando empiezas tienes más frescura, luego tienes más calidad para tocar y buscas cosas diferentes. Al principio la música era más fresca, te llegaba enseguida.

J - La más famosa, ‘Letras…’

R - Ya, la letra era muy buena pero la música era una tontería. No tenía nada. Pero las que me vienen a la cabeza son ‘Letras Escritas Con Sangre’ y ‘La Heredera’.

M - Yo también diría esa, ‘Letras...'

R - Y es la primera canción que hicimos. Luego hicimos 'Oscuridad', 'El Bufón'.

M - “Vírgenes puras violadas...” (risas)

R - ‘Letras...' se merece estar ahí.

M - Yo creo que la que tenía más calidad era 'Un Lugar En El Olvido'. Tenía unos acordes más currados.

R - Sí, sí, pero las primeras que me vienen a la cabeza son ‘Letras Escritas Con Sangre’ y ‘La Heredera’, y yo no me acuerdo de más...

M - ¡Ostia! ¡'Excalibur'!

ROC - 'Diablo Rock'n'Roll'. ¿Esa era de Guillermo, no?

R - Sí. Esas eran de la primera época.

J - 'Diablo Rock'n'Roll' era muy Dio.

Ahora, cualquiera que quiera aprender a tocar la guitarra eléctrica tiene a su disposición centros de música moderna o los conservatorios clásicos, además de multitud de software, cursos online, vídeos... Si ya tienes una banda, en tu misma casa puedes grabar demos que suenan fantásticas. ¿No sentís un poco de envidia por la facilidad de medios que tienen los músicos jóvenes ahora para aprender y grabar su música, algo que en vuestra época era impensable?

R - Hombre, un poco de envidia sí, porque si lo hubiéramos tenido nosotros... bueno, nos hubiéramos quedado igual. Cada época tiene lo suyo, pero es una ventaja.

ROC - Yo creo que por esa falta de medios los músicos salían más curtidos.

R - Es posible. Yo creo que lo que pasa hoy en día es que hay más facilidades pero menos originalidad. Aunque también es porque se ha hecho mucha música desde entonces y es muy complicado ser original.

J - Ya, pero de eso también nos aprovechamos ahora nosotros. Vosotros dos estáis haciendo un trabajo impresionante con Entropía.

Vosotros no llegasteis a grabar nada. ¿Qué es lo máximo que llegasteis a grabar?

J - Yo un cassette, yo personalmente un cassette. (risas)

ROC - A veces oigo que un grupo de Castellón va a lanzar su tercer disco y pienso: “¿tercer disco? Pero, ¿quiénes son esos?”

J - Pero no es envidia.

M - Un poco de envidia sí. ¿No te gustaría venir aquí y sacar los discos de Dríada? Hemos visto cuatro fotos y nos hemos vuelto locos. Cualquier joven de aquí 20 años hará 'clic': mi vida.

J - A lo mejor la envidia la pueden sentir ellos de nosotros.

M - Hombre, yo la época que pasamos en el ensayo no la cambio por nada.

J - Yo tampoco.

ROC - Yo hablo con mucha gente joven en foros y todos me dicen: “es que tu viviste en los 80”. Ya, pero tú sabes lo fácil qué es, con un clic y tienes un disco bajado en 5 minutos. Antes para encontrar discos de importación te volvías loco.

R - Ahora pasa hasta con el nombre. Antes te ponías Dríada y ya está. Ahora te pones, por ejemplo, como nosotros, Entropía, que lo saqué de un libro, 'El Universo Elegante', y buscas en Internet y te salen 1000. ¡Me caguen la…! Ya no puedes tener originalidad ni con el nombre.

J - Ya, pero la tecnología no tiene que ver nada con el feeling de un músico. Por más tecnología que tengas, tú oyes un músico que te puede maravillar con la velocidad que tiene y la técnica, pero no te dice nada.

M - El pasar las horas en los ensayos se ha perdido...

R - Ojalá lo hubiéramos tenido nosotros y hubiéramos grabado más cosas, pero creo que la envidia la tienen ellos.

J - Mira, yo hacía acordes con las 6 cuerdas y tocaba temas de los Beatles, con los acordes básicos. Pero recuerdo cuando descubrimos cómo sonaba ese sonido típico Heavy con las quintas, simplemente con dos cuerdas. Ese día lo recuerdo como uno de los días más felices de mi vida.

R - ¿Y te acuerdas cuando poníamos las manos sobre las cuerdas, tapándolas? ¡Cómo sonaba!

ROC - Ahora coges un curso online y tienes: TEMA 2 - Escala pentatónica.

R - Claro, antes aprendíamos entre todos. A mí me enseñó un chico de Bilbao la escala pentatónica y yo luego se la enseñé a otro. Era otro mundo. Ahora hay más facilidades, pero antes había más pasión.

ROC - Encima, hasta que no aparecieron los primeros vídeos, no sabías ni cómo hacían algunas cosas.

R - Te acuerdas de Simó, cuando venía a tocar allí y se escondía. Se ponía de espaldas porque a lo mejor había aprendido a hacer un tapping y se escondía para que no lo viéramos. Pero nosotros lo aprendimos todo.

J - Eso nosotros nunca lo hemos hecho. Yo iba a ver a grupos como Voraz, Volumen y flipaba.

R - Nosotros aprendimos a hacer tappings mirando vídeos, viendo a Volumen, con información que nos pasábamos unos a otros. Nosotros avanzamos mucho porque nos pasábamos horas y horas en el ensayo. Hoy en día, como tienes más información, adelantas más y acabas antes. Además, a nosotros nos ayudó mucho el ser dos guitarras porque lo que se le ocurría a uno se lo pasaba al otro.

ROC - Uno de los momentos que se me han quedado grabados de vuestros ensayos es cuando salio el video de “Still Of The Night” de Whitesnake y Javi un día hizo la introducción de la canción. Ese día me di cuenta que Dríada tenía guitarristas de nivel.

M - Lo hizo para calentar.

J – No me acuerdo de eso.

R - Nosotros avanzamos mucho por las horas de dedicación, ahora tienes más facilidades por tener más medios, nosotros solo podíamos mejorar como músicos dedicándole muchas horas al día.También influyó mucho el ser dos guitarras, lo que uno aprendía se lo enseñaba al otro y viceversa.

J - Raúl y yo estamos cortados por el mismo patrón.

R – Éramos dos los que pensábamos y los que aprendíamos.

¿Por qué no llegasteis a grabar nada? ¿Fue por dinero?

J – En la primera época solo pudimos grabar una maqueta con un cuatro pistas de Rafa Gaya.

¿Y por qué no un disco?

R – No, eso no, era inalcanzable.

J – Inalcanzable.

¿No encontrasteis a nadie que apostara por Dríada?

R – Nosotros éramos más de ir todos los días al ensayo y muy de vez en cuando salir a tocar por ahí.

J – En la primera época no, después grabaron una maqueta de estudio y demostraron su calidad.

ROC - Pero no supisteis aprovechar el boom que se produjo en la segunda mitad de los ochenta en la que había una búsqueda de grupos heavys en este país, el mercado estaba falto de esas bandas. Igual teníais que haber cogido la maleta y haberos marchado a Madrid como hicieron muchos músicos.

R – Igual fue un error que cometimos pero nosotros disfrutábamos más estando juntos en el ensayo, no teníamos ganas de hacer la maleta.

¿Tuvisteis manager?

R – Si, tuvimos a Necus en la última etapa pero él quería que hiciésemos Trash Metal.

J – Ahí yo ya no estaba. Siempre que me voy de un grupo triunfa, mira Nuevo Paraíso.

R – Sí, pero a Dríada se le recuerda más por la primera época

¿Cómo fueron las relaciones con Helpless, el grupo de Burriana que compartía el ensayo con vosotros?

R – ¡De puta madre!

J – Me voy a mear. (risas)

R – Malas. Nosotros nos llevábamos los amplificadores todos los días a casa (cabezal Marshall 15 Kg. y Altavoces 35Kg).

J - ¿Te acuerdas que subíamos el Marshall al 4º piso que yo vivía, sin ascensor? Todos los días.

R - No sé cómo empezó todo, pero nos poníamos letreros en las paredes con spray, unos a otros, del estilo, “Dríada the big cagada” o “The Juan's Band”. Lo extraño es que cuando nos juntábamos la relación era más normal, nos dejábamos los malos rollos en el ensayo. Pero en general nos llevábamos mal y eso que yo era muy amigo de ellos, había trabajado en la falla con ellos. Como grupos chocábamos, no sé si por ser los dos de Burriana, existía una rivalidad. Creo, si no recuerdo mal, que lo empezó Juan. Después separamos los ensayos, e incluso Miguel les hizo el favor de tocar el bajo en uno de sus conciertos.

J – Yo me sentía muy poca cosa al lado de ellos, estaba acomplejado. Me sentía mal.

R – Si, ellos se sentían musicalmente superiores. Juan se burlaba de nosotros diciendo que éramos una copia de Maiden. Y al final nosotros también caímos en esos piques.

J – Había un poco de mal rollo, pero ahora somos mayores y nos llevamos de puta madre.

R – Sí, nos llevamos muy bien... (risas)

M - Eran muy diferentes a nosotros en todo. La semana que estuve ensayando con ellos me di cuenta, tocaban muy bajos de volumen, al 2. Yo no sé cómo lo hacía Patxi, el batería, para no hacer ruido. Pero se oían todos los fallos, era una virtud, y paraban enseguida para que Juan los corrigiese. Fue una semana flipante. Me pidieron incluso que me quedara con ellos pero yo no me divertía, era todo muy extraño. Allí nadie hablaba, todo se hacía como quería Juan.

R – Simó era un gran músico, hacía cosas increíbles y no progresó más porque Juan le paró los pies. No le dejaba hacer otras cosas con la guitarra como él quería.

Javi, ¿Cuándo dejaste Dríada?

J – Pues cuando mi hijo tendría 2 o 3 años, por la familia. Cuando estoy en un grupo y creo que soy una losa, que estoy retrasando el trabajo del resto de componentes, me voy. Después me arrepentí, lloré mucho, pero fue por eso, por no poder seguir el ritmo que llevaba la banda. Teníamos un concierto en León y yo no podía ir, eso fue la causa para dejarlo. Igual ellos no lo supieron, pero fue así.

M – No, nosotros no lo sabíamos, nos dijo que lo dejaba por la familia. Javi es así, nunca le da importancia a su trabajo, hace cosas increíbles pero tienes que decírselo tú, él no lo ve.

J – En la música me he arrepentido de dos cosas importantes: una dejar Dríada, la que más, y la otra vender una guitarra que era una joya. Después oía las grabaciones que hicieron con Oscar y era impresionante. No sentía envidia, más bien lo contrario, me alegre mucho por el grupo pero, personalmente, para mí fue un golpe muy duro. Yo he llorado, yo se lo que he pasado.

R – La suerte que tuvimos es que todos los músicos que fueron entrando después eran de casa. Todos hacían vida allí, éramos todos amigos.

M – Nos metimos en la música por haberlos visto tocar a ellos.

J – Y eran todos muy aplicados, tuvimos mucha suerte.

R – Nunca hemos tenido ningún pique entre nosotros por la amistad que nos teníamos. Por eso Dríada era especial, nunca habrá otro grupo como ese. Ahora estamos con Entropía y no es lo mismo, te encuentras con los músicos ya hechos y las sensaciones no son las mismas. Miguel y yo hemos crecido juntos. En otros grupos cada uno tiene su propia visión, ves como chocan entre ellos. Nosotros no chocábamos nunca, todos aportábamos con la misma ilusión.

J – Y no teníamos aspiraciones, no queríamos llegar a ser famosos, solo lo hacíamos por diversión. No nos creíamos más que nadie. Cuando íbamos a otros ensayos, como Voraz, nosotros flipábamos.

R – En ese momento flipábamos pero después nos dábamos cuenta que eran ellos los que nos admiraban a nosotros.

J – Yo estuve tocando luego con gente de Volumen y me lo decían, nos tenían en un altar.

R - Admirábamos a Volumen y a Voraz, éramos muy amigos. Fue una época muy buena. Ahora un batería o un guitarrista tocan en cuatro grupos, ya no es lo mismo.

J – Eso da un poco de pena.

M – Van a ensayar y no saben si una canción es de este grupo o del otro.

R – Nosotros solo teníamos a Dríada en mente.

J – Yo estaba en Nuevo Paraíso, tuve problemas en el trabajo y me busqué una orquesta por necesidad. En ese momento dejé el grupo. ¿Si hubiésemos tenido un bolo el mismo día que hubiera hecho? No puede ser. Lo ideal es estar en cuerpo y alma en un solo grupo. Me dijeron de entrar en Entropía y les dije que no.

ROC- Llegas a entrar en Entropía y me imagino a la gente gritando en el primer concierto: ¡”Letras”! ¡”Letras”! (risas)

R – La idea era esa, claro, junto con el Nano. Este grabó la batería de los primeros temas pero estaba demasiado liado con otros grupos y al final no pudo ser.

La primera idea fue esa, el Nano, Javi… juntarnos todos otra vez pero no ha podido ser.

J – ¿Tú sabes lo bonito que es que tus mejores amigos sean los de esa época?

R – Eso es lo mejor de Dríada.

¿Y por qué se acabó Driada?

R – Nos hicimos mayores, empezamos a salir con las novias… llevábamos 15 años. Se fue el Nano, se fue Héctor.

M – Entonces tuve que cantar yo.

R – Óscar también cantó alguna canción. A el Nano le ofrecieron entrar en El Último Que Cierre. Fueron 15 años. Empezamos a buscar un batería, Javi, y a los pocos ensayos me cansé. Me lo dejé. A mí me hicieron encargado de la fábrica de azulejos donde trabajaba y ya no podía ensayar siempre.

M – Estuvimos un tiempo solo Oscar, Guillermo y yo.

R – Oscar también se fue después a la orquesta. Dríada ya hacía tiempo que había muerto, incluso estando yo, incluso antes de irse Héctor. Quince años eran muchos años y estábamos muy quemados. Llegamos a hacer una actuación en el Puerto de Burriana con la última formación de Dríada, llamándonos El Diario De Un Loco. Que luego, Javi, lo cogiste tú porque te dije que no se había enterado nadie que había tocado un grupo con ese nombre. Seguro que la mayoría de los que vinieron, al vernos dijeron: son Dríada.

¿Solo fue un cambio de nombre?

M – No, cambiamos también de estilo.

R – Cambiamos el estilo y decidimos cambiar también el nombre para que no nos asociaran. Pero ya era darle vueltas a lo mismo, se había acabado la chispa, cosas de la vida.

¿Y después de Driada no había más planes?

R – No, yo después estuve muchos años sin tocar en ninguna banda. Tocaba solo en casa, tengo muchas cositas grabadas, hasta en las que cantaba yo, pero estuve 12 años sin tocar con nadie. Después de casarme, divorciarme, cambiar de trabajo, decidí volver al mundillo y me llamaron para entrar en Firestorm. Después me cansé y los dejé y vino Miguel, que venía de Artista Invitado porque Javi se lo había dejado para entrar en la orquesta, a buscarme para empezar con Entropía. Nunca he dejado de tocar.

ROC - Pero estuviste mucho tiempo retirado.

R – Sí, doce años. Pero tenía un trabajo que no me permitía dedicarme a esto, solo podía tocar en casa. En el momento que he tenido tiempo he vuelto al rollo.

¿Y tú, Javi, que hiciste después de Dríada?

J – Estuve un par de años o tres muy parado. Trabajando a muerte. Después monté un grupo llamado Estigma, en el que tuvimos muy buen rollo, con Paco y Ángel de Volumen. Después entró Valen, de batería estaba Javi, de Voraz y también Juanma. Cuando acabó esto montamos El Diario De Un Loco, hasta que lo tuve que dejar por el trabajo.

M – Hay una foto de Almazora en que estamos tocando con Oscar, Juanma y Alberto.

J – Estuve este verano con Alberto, es impresionante como toca el saxo. Después vino Miguel con unos temas para que le pusiera la guitarra y me encantaron. Ahí nació Artista Invitado. Después de Dríada, ha sido el mejor grupo en el que he estado.

M – También duró poco.

J – Ya, pero las canciones me encantaban, tenían un estilo diferente, mas popero, me llegaba mucho. A lo mejor tú querías más caña pero me apetecía hacer eso. Miguel es un genio.

¿Algún día os volveréis a reunir?

M – Es posible, estaría muy bien

R – No es descartable, sería cuestión de ponernos de acuerdo, pero si para ir de cena ya nos cuesta, más difícil sería para poder tocar juntos.

M – Sería muy especial recordar los temas.

J – Los que estamos aquí no tendríamos ningún problema, el Nano tampoco, Vergara y Óscar igual. Héctor tampoco creo que ponga ningún pero.

R – Ilusión toda la del mundo pero tenemos que coincidir todos en un día.

J – Pero 5 o 6 canciones se pueden hacer. Se preparan en casa y ya está. Pero bueno, eso es un suponer...

ROC - La primera piedra ya está puesta.

R – Solo quería añadir que, aunque la entrevista nos la habéis hecho a nosotros 3, todos los que han pasado por Dríada han sido muy importantes, sobre todo Óscar Garrido, ya que hizo grandes cosas en este grupo y supo tirar del carro cuando más falta hacía. Yo he tenido dos grandes maestros y compañeros en este viaje, Javi y Oscar, sin ninguna duda.

Podéis descargar la maqueta con los 4 temas del grupo en la página deJOYAS IMPERFECTAS:DRIADA: "Maqueta" (1991)

Dríada han sido:

Voz : Héctor Vidre

Guitarras: Javier Zorio, Óscar Garrido, Raúl Rosell (Visi)

Bajos: Miguel Borja, Jose Bergara

Baterías: Nano, Antonio Durá, Guillermo Roig

comentarios 7 comentarios
Jorge
Jorge
15/05/2012 11:05
Gracias a Driada

Como amigos y seguidores del grupo, de los incondicionales del ensayo, teniamos una deuda pendiente con todos los musicos que han formado parte de la historia de Driada. Gracias a esta seccion del Periodic hemos podido satisfacer ese deseo y viendo la acogida que ha tenido nos sentimos orgullosos del trabajo realizado hasta hoy. Y digo hasta hoy porque nos falta por cumplir una parte del sueño, queremos volver a ver a Driada encima de un escenario. ¿Lo conseguiremos? ... Seguiremos informando.

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