Se hace necesaria la conexión entre el Camí La Cossa y la carretera de Almassora
Cada vez que llega el verano, y desde que se inaugurara en julio de 2003 la conexión del puente de Novenes de Calatrava, entre la carretera del Grao y el Camí La Cossa, se hace patente la necesidad de materializar la conexión hasta la carretera de Almassora para mejorar los accesos a la zona marítima desde la CV-18 y la CV-185.
En junio del año pasado se publicó en el boletín oficial de la provincia el proyecto de expropiación por tasación conjunta de la obra “Proyecto de enlaces exteriores Golf Sant Gregori en Burriana”. Pronto se vio que los vecinos que van a ser expropiados no estaban de acuerdo, ya que pedían derechos de aprovechamiento en Sant Gregori, y no una mera expropiación, como si de una carretera se tratara.
Este proyecto, que presentó el urbanizador en noviembre de 2006, supone la construcción de un vial que conectará la ronda de circunvalación entre la rotonda del Camí la Cossa y la glorieta de la CV-18 o carretera de Almassora, y el sistema de gestión previsto para la obtención de los terrenos es el de la expropiación.
La conexión tendrá una longitud de 1.100 metros e incluirá también el acondicionamiento de otros 1.000 metros del Camí La Cossa para poder acceder a Sant Gregori.
Habrá 3’50 metros de calzada en cada sentido de circulación. Un arcén de 2 metros en el lado del carril bici, y 1 metro en el lado opuesto. Se diseña también una berma de 0’5 metros de ancho en el lado opuesto del carril bici, en el primer tramo.
La expropiación afecta a 62 fincas, con una superficie total de 43.140 m², y un presupuesto de expropiación de 532.395,62 euros, que deberá sufragar el PAI Sant Gregori, ya que esta conexión fue una de las exigencias para su adjudicación definitiva. La Consellería de Obras Públicas obligó a que se incluyera en el proyecto para garantizar los accesos a esta urbanización en la que podrían residir 16.000 habitantes.
Con la conexión directa con la carretera de Almassora se facilitará de una manera muy importante el acceso a la zona marítima desde poblaciones cercanas como Vila-real, muchos de cuyos ciudadanos veranean en la costa burrianense.
El tema de las expropiaciones, aventuró el concejal de urbanismo Javier Perelló, es algo que se resolverá en los tribunales, quienes dirán si hay que pagar más o menos a los propietarios. En caso de tener que pagar más, apuntó el concejal, “lo lógico es que se pague con cargo al PAI, puesto que se trata de una mejora incluida en el programa”.
Con independencia de la decisión de los tribunales, los terrenos pueden ocuparse, algo que se producirá, según el concejal, una vez se resuelva el proyecto de reparcelación de Sant Gregori, durante el último trimestre de este año.
