Fuego purificador para las Fallas de Burriana

Por la tarde, las calles de la ciudad de Burriana estaban colmadas por los viandantes, que aprovechaban los últimos minutos para ver los monumentos falleros, antes de que se convirtieran en pasto de las llamas.

Minutos antes de las ocho de la tarde, los presidentes y diversos miembros de las comisiones falleras comenzaron preparando los monumentos para iniciar la cremà infantil.

Aproximadamente a las ocho y veinte de la tarde la Falla infantil de Don Bosco, la ganadora del Primer Premio, pasó de ser el monumento mejor esculpido de la ciudad, en categoría infantil, a ser cenizas. Un cúmulo de sensaciones encontradas, que no podían eludir las máximas representantes de los niños de la comisión, María y Roser Gumbau, Falleras Mayores Infantiles.

Apenas unas horas después, las miradas se centrarían en los monumentos mayores.

Los hombres, en la mayoría de los casos, de las diferentes comisiones, fueron quienes se encargaron de preparar cada una de sus Fallas, para que éstas fueran quemadas de una forma singular.

Pese a la bajada de temperaturas y las horas, dado que comenzaron a quemarse las Fallas más tarde de lo previsto, los viandantes, ciudadanos y visitantes, no dudaron en hacer guardia para contemplar como la mágica, sátira y fantasía se desvanecían con las llamas.

Mayoritariamente a través de una traca, una mecha o fuegos artificiales, las diversas entidades falleras lo tenían todo a punto para quemar su monumento.

Distribuidos por los cuatro sectores, fueron quemándose, en el sector primero, La Vila, Centro España, Club Ortega, Falla Sociedad de Cazadores y Chicharro.

En lo que respecta al segundo sector, fueron ardiendo las Fallas La Mota, Barri d’Onda y Falla Sociedad Club 53.

Así como lo hacían, casi de forma simultánea lo mismo, pero en otra zona de la ciudad, donde La Bosca, la Falla Barrio Valencia, la Falla Jaume I y finalmente el Escorredor, fueron los emplazamientos que comenzaron a quemar sus fallas a partir de casi las once de la noche y hasta la madrugada, en el caso de la Falla ganadora del Segundo Premio.

Finalmente, en el último sector, formado por las Fallas Sant Blai, Quarts de Calatrava, Sant Josep y La Merced, que fue la última que ardió, en el correspondiente sector.

Finalmente y como manda la tradición, la Falla Don Bosco puso fin al ejercicio fallero bien entrada la madrugada con numerosos fuegos artificiales, prendidos gracias a una mecha que portaba Carmen Melchor, Fallera Mayor de Don Bosco y el Presidente de la Falla, Juan Granell. Estos fueron los que iluminaron el Paseo San Juan Bosco hasta culminar en la Falla del primer premio, que fue convertida a cenizas a los pocos minutos. Fue en ese instante en el que se dieron por finalizadas las Fallas de Burriana 2012.