Fallece el sacerdote salesiano Jaime Armiñana García
La madrugada del pasado sábado, día 10, fallecía el sacerdote salesiano Jaime Armiñana García en el Hospital de San Juan de Alicante a los 77 años de edad, 60 de profesión y 50 de sacerdocio. Su capilla ardiente ha quedado instalada en el Tanatorio Servisa de Alcoi, cercano al colegio salesiano Juan XXIII, y la Eucaristía con la que será despedido se celebrará hoy lunes a las 11.00 horas en el Santuario de María Auxiliadora de la misma ciudad.
El alcalde de Burriana, José Ramón Calpe, ha trasladado sus condolencias a la familia salesiana en nombre de la ciudad y ha recordado los años en que Jaime Armiñana ejerció su acción pastoral en la Obra Salesiana de Burriana, concretamente en el período 1962-1971 y, más recientemente, entre 2007 y 2011.
Jaime Armiñana nació en Alcoi el 3 de mayo de 1934. Hizo el noviciado en Sant Vicenç dels Horts (Barcelona) y allí profeso el 16 de agosto de 1951. En Girona cursó primero de Filosofía y los dos cursos posteriores de nuevo en Sant Vicenç dels Horts. El "trienio" lo realizó en Valencia-Sant Antoni Abad (1954-1957) y los estudios de Teología en Martí Codolar (Barcelona) y en Melchet Court (Reino Unido).
Fue ordenado sacerdote el 29 de junio de 1961 en Barcelona y su primer destino pastoral fue Valencia-Sant Antoni Abad, antes de recalar en Burriana. Posteriormente, estuvo en La Almunia, Elche-San José, Cartagena, Zaragoza, Alcoi (San Vicente y Juan XXIII) y El Campello, donde pasó sus últimos días.
La Inspectoría Salesiana San José de Valencia, en un comunicado, ha definido a Jaime Armiñana como un salesiano ejemplar, amable, entregado y fiel a su vocación, generoso, sencillo, disponible y trabajador. Descanse en paz.
No esperaba esta noticia. Los caminos en el devenir de la vida ofrecen estos hechos; el trato con él siempre estuvo discreto y acogido: un excelente "consejero". Después de un "monton de años ausente", volverlo a encontrar por la calle el saludo fue cordial y de alegría; no obstante, había algo "lejano de la normal alegría": lo noté. Tiempo después, lo volví a encontrar y con una sonrisa me dijo: "ya no voy a Correos".Una comunicación alegre... pasaron algunas semanas no habian saludos vivía en otro mundo". Ya no hubieron más palabras. Mi gratitud lo está a su buena forma de ser y actuar. En el recuerdo siempre su ayuda valiosa en mi quehacer. La intervención de la Virgen Auxiliadora seguro del todo que no le ha fallado. Descanse enla Paz de Señor.