Cáritas Burriana pone en marcha el segundo economato de la provincia
Eran alrededor de las cinco y media de la tarde del martes cuando numerosos vecinos de Burriana, cuya situación económica es delicada, se personaban en las instalaciones de Cáritas de la ciudad para participar en la iniciativa de la despensa o economato.
Tras haber pasado las entrevistas y entregado la documentación pertinente, ayer se les entregó un carnet mediante el cual se detalla que tipo de compra debe hacer cada demandante. Un sistema informatizado que variará en función de como vaya cambiando la situación de cada demandante así como sus necesidades. “A esas personas se les irá realizando un seguimiento de forma constante para ir evaluando las necesidades y si éstas van variando” explicaba la Presidenta.
Una vez ya disponían del mencionado documento, ya podían pasar a la sala de “despensa” donde, guiados por los voluntarios de Cáritas, podrían hacer su compra.
Ayer fue el primer día en que la iniciativa se puso en práctica y bajo la atenta mirada y disposición de los voluntarios, todo funcionó bajo lo previsto.
Dolores Martínez, Presidenta de Cáritas Burriana, explicaba que ya hace alrededor de un año que estudiaban la posibilidad de abrir una “despensa” del mismo modo que ya se está haciendo en Castellón o Valencia. Ella, junto con otros voluntarios, se personaron en estos economatos para conocer el modo de funcionamiento y adaptarlo a la situación de la ciudad. Un hecho que hoy ya es una realidad, gracias al trabajo continuo y la dedicación de personas que prestan su tiempo para dedicarlo a los demás.
De esta forma, Burriana se convierte en el segundo municipio de la provincia en tener una “despensa o economato”.
El economato, o despensa, es una instalación, dentro de la sede de Cáritas, que contiene en su interior alimentos y productos del hogar a precios más económicos que en cualquier supermercado. Los alimentos son adquiridos previamente por los miembros de Cáritas o por diversas parroquias que desean colaborar. “Cáritas Burriana ofrece el servicio de despensa que trata de sustituir el modo en el que hasta ahora se han distribuido los alimentos, por una nueva forma en que las personas que lo necesiten puedan acceder a unos productos de primera necesidad a bajo coste. El servicio se basa en la acogida, el análisis de las necesidades, la asignación de la ayuda y el posterior seguimiento y control”, indicaba Martínez.
De forma paralela al servicio de despensa, Martínez recordaba que “damos bolsas de comida dos veces por semana, sin embargo esto en el fondo no ayuda en nada. Una bolsa de comida no está aportando apenas nada a esa familia. La intención es llegar a que cada familia acceda al programa y tenga asignada la frecuencia de retirada de alimentos, la cantidad de productos e incluso puedan programar su economía familiar”, concluyó.
