Burriana será la segunda localidad de la provincia en tener un Economato

Gracias a Cáritas Diocesana de la ciudad de Burriana, ésta será la segunda ciudad, detrás de la Capital de la Plana, en tener un Economato.

Se trata de una instalación, dentro de la sede de Cáritas, que contendrá en su interior alimentos y productos del hogar, que a precios más económicos que en cualquier supermercado, podrán ser adquiridos por las familias y personas que cumplan los requisitos necesarios para acogerse a esta iniciativa.

Dolores Martínez, Presidenta de Cáritas Diocesana Burriana, ha dado cuenta de esta actividad que están preparando desde hace alrededor de un año, para que entre en vigor en el mes de enero. “Después de visitar los centros que ya funcionan en Valencia y Castellón, nos hemos reunido tanto con el Ayuntamiento como con Servicios Sociales y otros organismos oficiales, para que toda la actividad que se desarrolle en la Despensa no tenga ninguna incompatibilidad”, de esta forma, Cáritas Burriana podrá ofrecer el servicio de economato o “despensa” que trata de sustituir el modo en el que hasta ahora se han distribuido los alimentos, por una nueva forma en que las personas que lo necesiten puedan acceder a unos productos de primera necesidad a bajo coste.

Tal y como aseguraba Martínez el servicio “se basa en la acogida, el análisis de las necesidades, la asignación de la ayuda y el posterior seguimiento y control”.

Según Martínez, ya podría ponerse en práctica, dado que cuentan con un espacio que ya se encuentra habilitado para tal uso, así como pueden ir abasteciéndolo de productos, sin embargo ahora están inmersos en el estudio de las familias y sus situaciones a través de unas entrevistas previas, además de preparar otra de las actividades más destacadas como es la Campaña del Kilo, que se realiza días previos a las fiestas de Navidades.

Asimismo,  la presidenta de la entidad así como algunos de sus colaboradores afirman que ; “El momento de crisis actual ha incrementado considerablemente las peticiones de ayuda. Es por esto que, las familias que quieran acogerse a este programa realizan una primera entrevista en el servicio de acogida, que dictaminará la necesidad vista la documentación aportada y el correspondiente seguimiento”.

En la actualidad, dos días a la semana, los voluntarios de Cáritas preparan lotes de comida para las familias o personas adscritas, sin embargo la presidenta destacaba que esa iniciativa realmente no ayuda. “Estamos dando bolsas de comida, pero esto en el fondo no ayuda en nada. Una bolsa de comida no está aportando apenas nada a esa familia, por esta razón lo que haremos es hacer un estudio de la situación de cada persona y que ésta cuando lo necesite pueda venir al economato, a adquirir por un precio simbólico los alimentos o enseres que necesita. No es pedir limosna, es una forma de adaptarse a la situación y dignificar a las personas”, detallaba Dolores Martínez quien relataba que “la intención es llegar a que cada familia acceda al programa y que tenga asignada la frecuencia de retirada de alimentos, la cantidad de productos e incluso puedan programar su economía familiar”.

En este sentido Martínez explicaba que hay una serie de ventajas por las que defienden que la actividad de Economato es mejor que el tradicional reparto de comida: “Dignifica al usuario, se extiende la ayuda a más productos, se eliminan arbitrariedades, se controlan mejor las necesidades, se conoce lo que se pide y necesita, se elimina el concepto de limosna para el usuario sustituyéndolo por compra bonificada y se amplían las ayudas a más usuarios al incrementarse la demanda”.

No obstante es una tarea compleja y que ha supuesto horas de dedicación por parte de los voluntarios de Cáritas, motivo por el que Martínez recordaba que “Cáritas está abierta a la colaboración de todo el mundo, tanto en lo personal como en lo económico”.