El equipo de Gobierno muestra a los vecinos y a la oposición la propuesta de Plan de la Marjalería
Los técnicos han explicado que la disposición transitoria cuarta de la Ley del Suelo No Urbanizable de la Generalitat Valenciana (Ley 10/2004, de 9 de diciembre) plantea distintas alternativas para minimizar el impacto territorial generado por los núcleos de viviendas consolidados en suelo no urbanizable, siempre y cuando se trate de conjuntos de más de diez viviendas en un círculo de cien metros de radio y su construcción sea anterior a esta fecha, tal y como expone literalmente esta disposición legal.
Ayudados por un proyector y después de un trabajo de campo, los miembros del equipo redactor han plasmado varios de estos círculos sobre una vista aérea del año 2005. Sobre estas áreas, el Ayuntamiento pretende reclasificar el suelo actualmente protegido a suelo no urbanizable de régimen común, con el fin de permitir determinadas actuaciones tendentes a minimizar el impacto de las viviendas en su entorno medioambiental.
Para ello, es necesaria una memoria de la situación actual en la que figuren, sobre un plano de todo el perímetro, las parcelas catastrales, el número de construcciones anteriores a diciembre de 2004 –antes de la entrada en vigor de la Ley-, así como los usos y servicios existentes.
La memoria será el punto de partida para elaborar un estudio que plantee actuaciones públicas en estas áreas circulares que garanticen la mínima afección a la marjal, incluida en el Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunidad Valenciana; principalmente en cuanto a la conexión a la red de alcantarillado para evitar vertidos de aguas negras o para sellar los pozos ciegos, “minimizando así el impacto de estas viviendas sobre el entorno”.
Estas y otras medidas se cuantificarán en un estudio económico, que planteará costes y plazos de ejecución, si bien serán los propietarios afectados quienes deban asumir la inversión derivada de estas actuaciones.
Una vez redactado, el Plan de Reducción del Impacto Territorial de las Viviendas de la Marjalería deberá ser sometido a aprobación por los técnicos de la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, con el fin de incluirlo en el próximo Plan General de Ordenación Urbana.
El concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Juan Granell, ha sido claro al manifestar que en ningún caso este plan abre las puertas a ninguna urbanización, “ya que, si se aprueba la propuesta que impulsa el equipo de Gobierno, el suelo seguirá siendo protegido en la mayoría del ámbito y no urbanizable de régimen común únicamente en estas áreas circulares con núcleos consolidados”.
