El conseller Alejandro Font de Mora visita las obras del nuevo IES de Novenes de Calatrava

El conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, ha visitado hoy las obras del nuevo IES que se está construyendo en Novenes de Calatrava. Lo más chocante de la visita ha sido el convencimiento por parte de autoridades educativas de que las obras del colegio de infantil y primaria número 5 ya habían empezado. El hecho de comprobar que no era así ha provocado que el Director General de Régimen Económico de la Consellería, Alejandro Bañares, llamara allí mismo desde el móvil a los representantes de la empresa adjudicataria, la UTE BM3 Obras y Servicios/Drace, S.A. para pedir explicaciones. Cabe destacar que la Consellería de Educación colocó a mediados del pasado mes de noviembre, hace ahora tres meses, el cartel anunciador de las obras.

El conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, ha querido destacar, como ya hiciera en su última visita a Burriana el pasado 20 de abril, la importancia del nuevo Instituto de Enseñanza Secundaria Llombai, ubicado en Novenes de Calatrava y cuyo presupuesto –incluyendo el equipamiento- superará los 15 millones de euros. El alcalde de la ciudad, José Ramón Calpe; la concejala de Educación, Ana Montagut; la directora del actual IES Llombai, Rosana Morales; el diputado autonómico del PP Ricardo Martínez y representantes del equipo de Gobierno han acompañado al conseller en su visita a las obras del IES, donde los técnicos responsables de las obras les han explicado el estado de los trabajos y las características principales del futuro instituto.

Adjudicadas las obras a Construcciones Villegas, tras el abandono de los trabajos por parte de Llanera, los operarios restablecieron la pasada semana la actividad constructiva para hacer realidad este edificio, una de las infraestructuras más grandes de su categoría en toda la Comunidad Valenciana, ya que incorporará 24 aulas de Secundaria, 8 de Bachillerato y 5 para ciclos formativos FP II, así como cafetería, comedor de 150 metros cuadrados; vivienda para el conserje y zona deportiva con trinquete.

“La empresa trabaja a buen ritmo y esperamos que este instituto pueda ser una realidad en mayo de 2009 y que, durante el curso 2009-2010, pueda entrar en servicio con normalidad”, ha afirmado Alejandro Font de Mora. El titular del área de Educación ha anunciado de nuevo la inmediata construcción del colegio público número 5 en Novenes de Calatrava –cuantificada en 4,8 millones de euros- y ha avanzado que las piezas prefabricadas permitirán terminar la obra en seis meses, una vez ésta se inicie entre febrero y marzo. En cuanto al colegio número 6, valorado en 5,2 millones de euros, el Ayuntamiento ha finalizado los trámites para la cesión del solar a Construcciones e Infraestructuras Educativas de la Generalitat S.A. (Ciegsa), con el fin de que se construya de la misma forma y casi al mismo tiempo que el número 5, como ha avanzado hoy Font de Mora.

El responsable autonómico ha informado también que la Generalitat Valenciana ha abierto el proceso para la selección del arquitecto que debe dirigir las obras de ampliación y adecuación del colegio público Pare Vilallonga, una actuación valorada en 3,2 millones. “El Gobierno valenciana está trabajando en la mejora de los equipamientos educativos en Burriana de una forma muy importante, con una inversión de la Generalitat superior a los 28 millones de euros, para que la ciudad disfrute de las mejores instalaciones”, ha señalado.

La construcción del IES Llombai de Burriana, cuyo proyecto firma el arquitecto Joaquín Puig Amat, está valorada en 14.596.558,88 euros. La parcela sobre la que se asienta el edificio se ubica tiene una superficie de 16.456 metros cuadrados, en el desarrollo residencial de Novenes de Calatrava, con una capacidad para más de 1.300 alumnos.

Los espacios interiores se interrelacionan a través de su eje central al que, de forma longitudinal, se adhieren las escaleras de comunicación entre plantas. En la planta baja y, para que los espacios exteriores queden interconectados, se abren salidas a pie de cada escalera. Mediante un porche, se podrá acceder a cualquier punto de la parcela o recinto del edificio.

El centro educativo está formado por cinco cuerpos, el primero de los cuales surge tras la entrada principal o hall. A la derecha se encuentran las zonas educativas, comunicadas mediante un pasillo central. En la parte izquierda, se sitúa la sala de usos múltiples, el comedor para 150 comensales en dos turnos, la sala de lectura y biblioteca y, en la parte final, las zonas de servicio (almacén general, cuarto basuras, grupo de presión y sala de calderas).

En un segundo cuerpo, situado a la derecha del hall y comunicado por un pasillo central se desarrolla la zona administrativa, con la sala de profesores. En la otra parte del pasillo surgen las aulas técnicas, taller y de FP II. En las plantas primera y segunda se distribuyen a través de un eje central o pasillo las aulas de ESO y Bachiller, un aula polivalente, seminarios y aulas de pequeño grupo. Este cuerpo dispone de una escalera central de evacuación conectada directamente con otra escalera del otro cuerpo educativo y un pasillo en cada extremo que comunica directamente con sendas escaleras de evacuación ubicadas en el tercer cuerpo constructivo, en el que se encuentran los ciclos de ESO y Bachiller.

Los alumnos de Secundaria y de Bachillerato se ubicarán en un bloque de tres plantas, en el que un paso distribuidor servirá de acceso a las distintas aulas de teoría o de prácticas en la planta correspondiente.

El cuarto cuerpo alberga en su planta baja la zona de talleres de FP II y sus vestuarios correspondientes, comunicados mediante un porche con las aulas de teoría y el hall de acceso. En el extremo derecho, dispone de una escalera de evacuación que comunica las tres plantas del bloque y, a través de un pasillo, conecta con el segundo cuerpo educativo.

La zona deportiva y vivienda del conserje se ubicarán en el quinto y último cuerpo, donde el gimnasio es el eje. Junto a éste, el IES cuenta con dos pistas polideportivas, y un frontón, trinquete y galotxa. De este modo, la edificación encierra el área de esparcimiento. La vivienda del conserje dispondrá de frentes de fachada a la calle lateral y resguardará la necesaria privacidad de sus moradores, con un patio principal y otro de servicio, comunicados entre sí.

El resto de la parcela se completa con zona de juegos, ajardinamiento, huerta y un área de estacionamiento para vehículos.