El alcalde agradece en nombre del Ayuntamiento y de Burriana la importante contribución de La Joya Export a la ciudad

Una amplia representación de la Corporación Municipal de Burriana, encabezada por su primer edil, José Ramón Calpe; así como dirigentes de la Cooperativa Agrícola Sant Josep, han asistido hoy a la bendición de las nuevas instalaciones de la empresa conservera La Joya Export S.A. que ya se encuentran en funcionamiento desde el pasado mes de julio en una parcela industrial ubicada entre el Camí Llombai y la carretera de Nules. El párroco de la iglesia de María Auxiliadora, Pascual Lluch, ha sido el encargado de oficiar el rito de la bendición de estas modernas instalaciones, con las que La Joya da continuidad a su actividad empresarial, que ya desarrollaba en el primer tramo de la carretera del Grao, desde hace varias décadas.

El gerente de la fábrica, Antonio Izquierdo, ha sido el encargado de guiar a toda la comitiva y de dar a conocer el proceso y la maquinaria de producción de toda la conservera, en la que se trabaja con todo tipo de fruta y cuyo mayor mercado es la exportación.

Al término de la visita, enmarcada en la quinta edición de la Mostra de Qualitat Agroalimentària de la Plana, el alcalde de la ciudad, José Ramón Calpe, ha querido expresar su agradecimiento a la empresa en nombre del Ayuntamiento y de Burriana, “por todo lo que representa en cuanto a generación de riqueza, trabajo y bienestar y, sobre todo, por haber querido continuar su presencia en la ciudad con estas modernas instalaciones”.

Calpe ha recordado que ello exigió una solución urbanística que no fue fácil, cambiando los usos del suelo de la antigua fábrica de industrial a residencial y creando nuevo suelo industrial junto a la carretera de Nules, “una solución a la carta pero que, en su día, los concejales de la Corporación entendieron -con suficiente amplitud de miras- que era la correcta y necesaria para que la empresa continuara en Burriana”.

El alcalde ha alabado el compromiso de La Joya Export S.A. con el medio ambiente y su sensibilidad con el patrimonio, “primero porque sus instalaciones son un ejemplo de sostenibilidad, de ahorro de agua y energía y también de tratamiento de residuos; y segundo por haber restaurado la verja de forja modernista y la vidriera de la antigua fábrica, que hoy podemos ver aquí”.

José Ramón Calpe se ha referido a que su padre trabajaba en la empresa cuando él nació, “lo que para mí es muy entrañable, porque parte de lo que soy se lo debo a La Joya, que dio trabajo y permitió progresar a mi familia”.

Por su parte, el presidente del Consejo de Administración, Eugenio Aranda, ha señalado que, “dado que celebramos las fiestas patronales de Sant Blai, y la V Mostra de la Qualitat Agroalimentaria de la Plana, en la cual nos sentimos muy orgullosos de participar, hemos querido invitar a la Corporación municipal al completo, con su alcalde, José Ramón Calpe, a la cabeza, para expresarle nuestro agradecimiento en primera persona”. “Las relaciones y la colaboración entre esta empresa y la administración local, dijo Aranda, han sido ejemplares, y fruto de ello ha sido posible trasladar esta fabrica dentro del propio término municipal”, ha significado Aranda.

El máximo dirigente empresarial ha repasado los trámites y protagonistas que ha tenido el traslado de La Joya: “Desde el último mandato como alcalde del socialista Juan Sanchordi, en el que se recalificaron los terrenos de la antigua Joya, en el PGOU de 1995, se permitió afrontar un traslado; pasando por la aprobación unánime del Sector Industrial La Joya en la última etapa municipal que presidía Alfonso Ferrada; hasta llegar a la actual, en la que han arrancado las nuevas instalaciones, todo ha sido entendimiento y colaboración. Por eso, en nombre del consejo y de todos los trabajadores de esta empresa, quiero expresarle al Ayuntamiento, y por extensión a todo el pueblo de Burriana, nuestro más sincero agradecimiento”.

Eugenio Aranda también dio las gracias a la Corporación por ponerle a la calle de la nueva urbanización, situada al sur, el nombre de Villanueva de Castellón, ciudad de origen de los propietarios de La Joya, donde dirigen otra industria conservera: Industrias Videca, S.A.

La Joya Export, con motivo de su traslado, ha querido recuperar dos símbolos de su antigua fábrica, que han sido restaurados y puestos en valor, para disfrute de los que visitan las instalaciones, o pasan por delante de la fábrica. Se trata de la vidriera que ocupaba el óculo del antiguo almacén desde las primeras décadas del siglo pasado, y que fue objeto de una exposición hace un año, con motivo de su restauración en el Centre Municipal de Cultura la Mercè. Y por otro lado, la verja artística que presidía la entrada de la antigua fábrica, cuyos pilares también han sido trasladados y recompuestos para engalanar una zona ajardinada situada al inicio del Camí Les Monges.

Historia y progresión
La Joya Export S.A. nació como sociedad mercantil en 1984, después de absorber a La Joya, S.A., que a su vez ya lo había hecho con Valencia, S.A., en 1973. La sociedad Valencia, S.A., que ya se dedicaba a la elaboración de conservas de frutas y hortalizas, nació en 1946, a partir de la escisión de una de las fábricas de FESA (Frutos Españoles, S.A.). La actual trabajadora más antigua de la empresa comenzó a trabajar en Valencia, S.A. en 1965.

La nueva fábrica que ha construido La Joya, es fruto del desarrollo urbanístico del Sector Industrial La Joya, presentado el 18 de octubre de 2002, y aprobado por unanimidad el 1 de septiembre de 2005. A través de esta actuación, la empresa urbanizó 34.550 m², más otros 4.905 m² pertenecientes al futuro polígono industrial Llombai-Monges, necesarios para garantizar las conexiones del PAI. El resultado fue una parcela neta de 20.718 metros cuadrados, descontando viales y zonas verdes, sobre la que se ha levantado la nueva industria que ocupa una superficie techada de 11.424 m², contando con reservas de espacio para futuras ampliaciones si fuera necesario.

La inversión global realizada por la compañía ronda los 8 millones de euros. Una partida importante, dentro del conjunto de esta inversión, ha sido una estación depuradora valorada en 650.000 euros.

La Joya dispone de una plantilla cercana a los doscientos trabajadores. A lo largo del año realiza diversas campañas para la elaboración de frutas en almíbar que van desde peras, higos, naranjas, fresas, nísperos, melón, así como cocktails y macedonias. La mayor parte de su producción se destina a la exportación (Alemania, Holanda, Francia, EE.UU, Japón…), aunque está ampliando su mercado nacional de la mano de una empresa líder como es Mercadona.