La Llum de les Imatges prevé tener acabada la restauración de El Salvador a finales del próximo mes de julio
El coordinador de la restauración, responsable del apartado artístico, es José Luis Navarro. ¿Qué es lo que estáis haciendo exactamente?
Estamos eliminando la última intervención, realizada con un repinte plástico, de color gris verdoso, que era la visión más reciente que teníamos de la iglesia, desde la posguerra. En 1936 dinamitaron el campanario, que cayó encima de la nave, y tuvieron que rehacer el techo, momento en el que aplicaron esta pintura.
Al eliminar ahora la pintura en las partes laterales, estamos volviendo a sacar el estuco - masa de yeso blanco y agua -, que era la visión anterior al repinte de posguerra. Ese estuco creemos que puede ser de mediados del XIX, pero no estamos muy seguros.
Así, primero estamos haciendo el levantamiento de la pintura para ver qué cantidad de estuco nos queda, y en qué estado se encuentra, y en las zonas en las que existen perdidas se vuelven a rehacer con la misma técnica con la que se hicieron en origen. Luego repondremos todos los encintados dorados perdidos y le volveremos a dar una lectura de conjunto, tal cual era en su día.
¿Cómo estáis resolviendo las zonas afectadas por la humedad?
Lo que ha pasado con la humedad es que ha dejado en malas condiciones algunos estucos, y gran parte de las zonas de humedades hay que volver a rehacerlas, porque el estado de conservación es muy malo. Es un problema que se está solucionando.
¿Qué es lo que vais a hacer en la Capilla de la Comunión?
En la Capilla de la Comunión lo que se ha hecho es ver si había algo de criptas o enterramientos, para poder volver a colocar el suelo. Se están haciendo catas para observar qué policromía y qué estucos había en esta Capilla. Intervendremos en las pinturas de Vergara pintadas al fresco sobre las pechinas, así como en los alto relieves, que también son de una calidad extraordinaria, por su proporción, talla y volumetría, lo que estéticamente hace que sean muy correctos. Esta Capilla parece ser un proyecto, en conjunto, de la familia Vergara, y todo indica que es de la misma época que las pinturas. A falta de montar andamios, y hacer pruebas, para ver si lo que hay encima de los alto relieves es un repinte, la primera impresión es que son de una calidad muy alta.
También teníamos problemas de humedades en las Capillas laterales, pero todo eso se está mirando y subsanando. La primera actuación en cualquier templo de estas características es atacar el problema de raíz, que en muchos casos es la humedad.
¿En qué fase del proyecto os encontráis?
Ya han empezado los estucadores a reponer en la nave principal, y por ejemplo, la repisa superior ya se le ha dado un acabado. Falta resolver la parte de la cúpula, pero como no hay estucos debajo, será un proceso mucho más rápido. El trabajo fuerte era el levantamiento de este repinte que podemos estar a un 70 u 80 % de su levantamiento. Ya se ha eliminado sobre todo el lateral izquierdo, y ahora estamos con el derecho, pero en éste ya vamos a la mitad, más o menos.
Una vez tengamos solucionada la parte de la nave y este terminado el tema del suelo de la Capilla de la Comunión, podremos montar andamios y acceder a las pinturas. Porque en los frescos de Vergara hemos de intervenir lo antes posible, debido a que son de una altísima calidad, por lo que no tenemos que ir con plazos y fechas demasiado ajustadas. Aunque no están en malas condiciones, y se presupone que va a ser una intervención relativamente sencilla con una limpieza superficial. Pero debemos intervenir lo antes posible para evitar problemas, porque con unas pinturas de este tipo no se puede correr.
Se han retirado los lienzos laterales, uno de la Santa Cena y otro del lavatorio de pies, obra de Miguel Ballester. ¿Dónde se encuentran?
Estos grandes lienzos los tenemos en estos momentos en el Taller de Restauración de Bienes Muebles de la Fundación la Luz de las Imágenes que está en Bétera. Estaban totalmente repintados, por lo que se ha eliminado ese repinte que también era de posguerra. Estos lienzos, para evitar que los quemaran y los destruyeran, se cortaron y se enrollaron, por lo que tenían una gran cantidad de perdidas. A posteriori, cuando terminó la guerra, fueron colocados en su sitio, y alguien, con muy buena voluntad, intentó arreglarlo, pero claro, acabó distorsionando por completo la obra. Nosotros hemos eliminado toda esa intervención. Hemos solucionado todos los problemas de cortes, roturas y agujeros; hemos consolidado la pintura, la hemos limpiado, hemos reintegrado los cuadros y ahora ya se están estucando las perdidas para pasar posteriormente a la reintegración cromática. Estaremos a un 70 % del proceso de estas obras.
De aquí de Burriana hemos trasladado estas dos obras y también la tabla gótica de Sant Blai de la ermita, pero con esa tabla todavía no se ha iniciado la intervención, pero en breves fechas se iniciará.
¿Vais a restaurar también la talla del escudo de la ciudad del siglo XVII que está sobre el arco toral del presbiterio?
Cuando montemos el andamio para intervenir en la cubierta lo miraremos, y por lo menos la limpieza de la pieza seguro que se va a realizar. Nosotros vamos a intervenir en todos los elementos decorativos que no estén en condiciones. Se va a hacer una intervención global en la iglesia, por lo tanto no podemos obviar nada.
Amando Llopis es el arquitecto responsable de la restauración global de la Iglesia de El Salvador, que abarca tanto aspectos artísticos como estructurales. La restauración que se está llevando a cabo representa un gran paso dentro de la puesta en valor a la que se ha sometido la iglesia desde que en 1995 firmaran un convenio el Ayuntamiento, la Generalitat, la Diputación y el Obispado.
¿Qué actuación estáis llevando a cabo en las portadas de la Comunión y El Salvador?
Lo que estamos haciendo es lo que está previsto en el proyecto. No sólo las portadas, sino toda la fachada. Lo primero que estamos haciendo es limpiarla con proyección de sílice, con una pistola que regula perfectamente la presión, para aplicar aquella que es adecuada a las características de la piedra. Las portadas tienen un tipo de piedra mucho más dura que el resto de la fachada, y es piedra mucho más trabajada, por lo tanto la forma de limpiar es más delicada y pausada, frente al resto, que son sillares, y en los que hay que emplear una presión distinta.
En el proyecto hay una descripción muy minuciosa de lo que tenemos que hacer y estamos siguiéndolo. La portada de la antigua Capilla de la Comunión es una portada que está muy fracturada y deteriorada por su propia trayectoria. Primero fue trasladada de un sitio a otro, y más tarde, durante la guerra, con la explosión del campanario, que está pegado a ella, resultó muy dañada. Tiene una serie de grietas que vamos a coser, aplicando las técnicas adecuadas para el reestructurado de todas las juntas que tiene. El entramado con los sillares se cortaron como están, algunos muy deficientes, pero bueno, con algún tipo de piedra muy similar vamos a intentar repararlo. Los capiteles, alguno de ellos envuelto con plástico, debido a su mal estado, estamos estudiando como vamos a resolverlos. No te puedo decir exactamente; en el proyecto tenemos la posibilidad de sustituirlos y cuando terminemos de consolidar los tramos superiores y podamos apuntalar estaremos en condiciones de ver si los movemos, si los reparamos in situ, o hacemos otros iguales. La roseta superior de la portada, de la que han retirado la piedra, estaba totalmente fracturada y la vamos a cambiar. Estaba muy rota, y vencida hacia el interior, y vamos a aprovechar esa obertura para limpiar el hueco, dado que hay un espacio que no tiene uso entre la fachada que vemos nosotros y la antigua fachada interior de la nave, con contrafuertes, similar a la que existe al otro lado del edificio, y ahí queda un hueco sobre el acceso que tiene escombros y vamos a aprovechar para limpiarlo.
¿Qué vais a hacer con las ventanas exteriores de la fachada que actualmente están cegadas?
Las ventanas superiores de la parte exterior las vamos a mantener cerradas. Hay una crujía que no es continua. Entre contrafuerte y contrafuerte, y entre cada una de las líneas de las salidas interiores, que es donde debería estar el contrafuerte, existe un muro transversal que une esta fachada antigua con la de fuera, y ese muro está totalmente cegado; no hay pasos que comuniquen una pequeña dependencia con otra, por lo tanto si abriéramos esas ventanas no tendrían luz. Además estas ventanas interiores están a diferente altura que las exteriores, por lo que no llegaría la luz al interior de la bóveda. El tratamiento exterior que se le va a dar es en principio un estuco. Toda la piedra exterior de la fachada estaba teñida, pigmentada y patinada. Al limpiarla vamos a ver qué hacemos y se adoptará una solución. Pero vamos a mantenerlas cerradas y lo más normal es que hagamos un estuco.
¿Hasta dónde vais a restaurar la fachada? ¿Tenéis previsto restaurar también la zona del ábside exterior?
La restauración de la fachada se va a llevar a cabo justo hasta la torre del Cristo. En cuanto a la restauración exterior del ábside, en principio estaba previsto hacer algo, pero a día de hoy no sabemos qué vamos a hacer. Se ha retrasado mucho el tema del derribo de la Casa Abadía – sabemos que se va a empezar en breve–, y suponemos que desde el punto de vista de la exposición de la Luz de las Imágenes es muy importante poder acceder a través del jardín y alguna medida seguro que haremos. A día de hoy no hay proyecto hecho, pero lo más normal es que nos digan que hagamos un proyecto súper rápido. Hay un fragmento, de unos 15 o 20 metros, que está muy deteriorado, y el trabajo de restauración ahí debe ser muy cuidadoso porque hay que sustituir mucho sillar que está totalmente deteriorado.
¿Quién va a intervenir en la adecuación del antiguo jardín de la Casa Abadía?
La intervención para adecuar este espacio ajardinado en principio la vamos a hacer nosotros. Esta previsto darle un tratamiento asociado a lo que será la futura Casa Abadía.
¿La entrada a la exposición por dónde será?
La entrada a la iglesia no lo sé, pero el equipo del comisariado de la propia exposición me comentaba que ellos están manejando la entrada desde la portada de la antigua Capilla de la Comunión para acceder al templo y salir por esta puerta principal de El Salvador. Los visitantes irían al centro de recepción instalado en el edificio del museo parroquial, por el jardín de la abadía, recogerían la entrada, y luego todo el circuito desde allí, hasta la entrada a la iglesia, estará tratado, como ha ocurrido siempre en todas las exposiciones.
¿Qué intervención estáis realizando en el patio de la Caja Rural San Josep?
El proyecto contempla la práctica totalidad de las fachadas exteriores de la Capilla de la Comunión. Estamos ahora trabajando en el tambor y en la cúpula, y en ese pequeño encuentro con el campanario, en ese patio, lo que estamos haciendo es una restauración simple; vamos a cambiar algún sentido de las vertientes, vamos a reconducir las aguas y vamos a darle un tratamiento muy similar al que siempre ha habido. También vamos a enfoscar, pero manteniendo la textura rugosa que tiene esa fachada.
La fachada menos vistosa que tiene el edificio es la que recae al jardín de El Pla. ¿Qué tratamiento vais a darle?
En el proyecto también tenemos una intervención muy sencilla, con un acabado en el que vamos a enfoscar, vamos a aplicar un tratamiento de simulación de sillares, vamos a cambiar el antepecho de la pequeña terraza existente, y vamos a dar un acabado completo a los testeros, tanto de este cuerpo lateral como de la nave. Vamos a abrir los huecos que existen y vamos a ponerles carpintería.
La cubierta era una de las intervenciones previstas en la iglesia desde que se proyectó su puesta en valor en 1995, entre otras cosas porque para su reconstrucción, tras la guerra, se decía que se habían empleado raíles de tren. ¿Qué vais a hacer?
Los raíles continúan ahí. No tenemos tiempo para cambiar la cubierta. La estructura de la cubierta está en buenas condiciones. Hay una crujía última de la iglesia que tenía un par de grietas que son las que vamos a reparar. E interiormente vamos a arreglar algunos puntos en los que algún revoltón ha saltado; pero son intervenciones restauradoras de la propia estructura. En este sentido, vamos a tirantar la última crujía, donde se producían un cúmulo de cuestiones, con problemas en las bajadas, por donde entraba el agua.
¿Qué intervención estáis llevando a cabo en las dos primeras absidiolas del ábside gótico?
Estamos limpiando los sillares y quitando el mortero para hacer una restauración completa. Ahora mismo, en esta segunda absidiola, han parado porque hay problemas de humedad, por eso es importante demoler la Casa Abadía. Justo en ese encuentro hay acumulación de sedimentos y la última vez que llovió caían gotas directamente. También vamos a realizar un cambio de la iluminación y una restauración completa del ábside interior, que va a resultar complicada, porque ahora en estos momentos, en cuanto nos pongamos a limpiar, veremos que hay sillares antiguos, aplacados de piedra, y reparaciones hechas en los años sesenta y cuarenta del siglo pasado con hormigón. Aquí la proyección con sílice también será muy cuidadosa.
¿Qué trabajo estáis realizando en el suelo de la Capilla de la Comunión?
En la capilla de la comunión se han encontrado varios tipos de pavimentos. Un pavimento damero, del que sólo queda un trozo, y el resto un pavimento de baldosa hidráulica colocada de manera más o menos contemporánea a la nave. Lo que hemos hecho ha sido quitar esa baldosa, que estaba muy deteriorada, y vamos a poner un pavimento totalmente nuevo, con una parte central que tiene un despiece más acorde con el estilo barroco con el que se hizo la Capilla. Se trata de un juego geométrico de pequeñas piezas que varían de color.
La Capilla de la Comunión tenía problemas de humedad, pero sobre todo porque es una capilla, como muchas iglesias, que no tiene nada de ventilación. Las dos capillas laterales al altar, una de las cuales se venía utilizando como sacristía, lo que estamos haciendo es abrir los huecos que daban al exterior, por lo tanto ya hay ventilación, y eso se ha notado muchísimo, y luego vamos a cambiar el pavimento acorde con el resto de la Capilla. En los paramentos verticales vamos a restituir los dibujos originales que hemos encontrado. Estamos sacando copias y calcos para poderlos reproducir. Luego acometeremos todo lo que tiene que ver con la instalación eléctrica y la iluminación.
¿Se va a restaurar la portada del Barranquet?
La portada del Barranquet la tenemos un poco en el aire. Es una portada muy bonita, desde mi punto de vista, aunque con muchos problemas, también por el proceso de traslado. Tiene piezas que faltan, y es un trabajo minucioso que no sé si vamos a estar en condiciones de hacerlo ahora. Y sobre todo porque está en un espacio que dispone de muy poco ámbito de visión y además está íntimamente ligado al edificio donde están las dependencias parroquiales. No sé muy bien lo que haremos. Nuestra intención es que aquello en lo que vamos a actuar intentemos restaurarlo en condiciones para que en cientos de años no haga falta hacer nada. Y por eso vamos a intentar terminar aspectos importantes, y otros, como todos los edificios religiosos de la Comunidad, esperarán otra mejor ocasión. Pero vamos a intentar apurar al máximo el dinero que tenemos; no tenemos más.
¿Para cuándo debe estar terminado todo el trabajo?
Nosotros tenemos que acabar entorno a finales de julio, y poco más. Está previsto que las tareas de montaje de la exposición empiecen en septiembre. No cabe duda que es una locura de obra; nadie lo duda.
