L'Escorredor celebra la festividad de Santa Ana
Las comisiones falleras tienen que volver a sentir el apoyo del barrio, como sucedía en los años sesenta y setenta. Hoy en día las comisiones se componen de grupos de amigos, son estos los que llevan el peso de trabajo y de cubrir el presupuesto para todas las actividades. Esta situación que se da en todas las comisiones falleras ha hecho que el barrio en general esté desvinculado de la comisión fallera, por ello se están tomando nuevas iniciativas para que las fallas tengan una mayor apertura en su propio entorno que es el barrio.
Joaquín Tornador Melchor, presidente del barrio l'Escorredor, manifestaba que estas iniciativas tienen que tener continuidad, aunque todo dependerá de la respuesta que a las mismas den los vecinos. “Las fallas estamos sumidas en la misma crisis general que viven los ciudadanos, difícil es encontrar empresas que aporten dinero al presupuesto, necesitamos la participación de todos los componentes del barrio que realmente sientan esta fiesta, nosotros desde la comisión responderemos a cuantas iniciativas aporten los propios falleros, el tradicional porrat que intentamos recuperar es una muestra de acercamiento y convivencia entre los vecinos. Es importante que en el barrio se conozca a la comisión y que esta conozca a los vecinos".