Instalan una enorme lámpara de policarbonato en el tramo peatonal de la Plaza de la Mercè

La luminaria de policarbonato, de corte vanguardista, del proyecto de peatonalización de la plaza la Mercè y Sant Pere Pasqual, ya está instalada. La lámpara, bautizada por unos como el ovni y otros como el paellón, ha quedado anclada con cuatro vientos de cable en su emplazamiento definitivo. Durante toda la jornada dos grúas y varios operarios, dirigidos por el arquitecto y diseñador, José Durán, se han afanado para dar los últimos retoques a lo que ya se ha convertido en el símbolo de esta peatonalización. Según el proyecto, esta lámpara va acompañada de otra luminaria led, empotrada al suelo, de 15 centímetros de diámetro. Las dos luminarias, la suspendida y la empotrada, están presupuestadas en 11.273, 21 euros.

Sin duda, si lo que el autor buscaba era provocar la reacción del público, lo ha conseguido. No han sido pocos los que se han acercado para ver el secreto mejor guardado de este proyecto. El vecindario se asomaba a las ventanas para inspeccionar la operación de montaje. Y es que una obra de arte debe ser capaz de emanar sensaciones o provocar pensamientos, aunque no siempre sean positivos. “Açò per a què…”, “no hi han diners i per a açò sí”, “hagueren penjat un paelló per a tres-centes persones i haguera resultat el mateix”, “açò a la primera ventada caurà damunt del cap d’algú”, “a mi sí que m’agrada”, eran algunos de los comentarios entre los que se han acercado.

La enorme lámpara de policarbonato tiene tres metros de diámetro suspendida en catenaria a 12 metros de altura, con la parte superior de blanco y el interior de color negro acharolado. Toda ella se ha confeccionado en el taller del artista Sergio Cabedo, colaborador habitual del escultor castellonense Juan Ripollés.

El Ayuntamiento encargo el proyecto de peatonalización de Sant Pere Pasqual, Beato Ripollés y un tramo de la plaza la Mercè el pasado mes de enero al arquitecto José Durán. El presupuesto, financiado con los fondos estatales, asciende a 260.272 euros, y su realización se justificó por la necesidad de ofrecer una entrada peatonal a los jóvenes que acuden al Centre Municipal d’Estudis Rafel Martí de Viciana y los mayores del CEAM.

El pavimento oscuro baldosa de hormigón negro 60 x 60 cm. y 8 centímetros de espesor que se ha colocado ha sido suministrado por Porcelanosa, y resultará mucho menos problemático para su limpieza que el material policromado de la calle San Vicente, primera obra de José Durán. Además, se van a instalar 25 bancos de hormigón, algunos individuales, y 4 papeleras. El plazo de ejecución de estas obras que se iniciaron el pasado 5 de junio era de 16 semanas, por lo que teniendo en cuenta el periodo vacacional deberían estar terminadas la semana que viene.

Todo indica que el próximo proyecto de Durán será la ampliación del cementerio. El Ayuntamiento aprobó el pasado 6 de octubre en la Junta de Gobierno la expropiación forzosa de los terrenos necesarios para ampliar el cementerio municipal sobre una superficie de 18.000 m² situados junto al recinto funerario, entre la ronda de circunvalación y los viales a Vila-real y Almassora. En estos momentos sólo quedan 31 nichos de la última fase, más conocida como “la nevera”, también obra de este joven arquitecto.